Transantiago

Sr. Director: 

He leído detenidamente el artículo “Gobierno ofrece prórrogas y atrasar medidas antiesmog para Transantiago” publicado el 15 de junio. He quedado tremendamente consternada sobre cómo las autoridades, al igual que en los Gobiernos anteriores de la Concertación, visualizan la dimensión ambiental de sus proyectos, programas y políticas con una mínima importancia. 

No es posible que en un año extremadamente complejo desde el punto de vista meteorológico y donde se han registrado un mayor número de episodios críticos de contaminación, el Ministerio de Transporte esté ofreciendo a las empresas concesionarias retrasar medidas tecnológicas, como la implementación de filtros para reducir las emisiones de los buses antiguos, que se sabe tendrán un impacto significativo en la mejora de la calidad del aire y, por ende, en la salud de la población. 

Entendemos que gran parte de los problemas de Transantiago se arrastran desde la administración anterior y que el nuevo Gobierno se ha tenido que ir adecuando sobre la marcha. Pero no es posible que sigamos siendo los santiaguinos los que paguen los costos de las malas decisiones tomadas por las autoridades. 

Esperamos que esta medida no llegue a concretizarse y que, a partir de este 1 de julio, los buses más antiguos (Euro I y II) controlen sus emisiones dando así un paso más en la lucha contra el smog de la capital.