Depredación en alta mar logra inédita unidad entre ecologistas y empresarios

Por Carlos González Isla
En la mayoría de los casos los ecologistas y el sector industrial chilenos tienen serias diferencias a la hora de enfrentar la protección del medio ambiente, pero ad portas de iniciarse una nueva ronda de conversaciones -entre 22 países- para la creación de una Organización Regional Pesquera (ORP), que regule la extracción de recursos marinos en toda la zona de alta mar del Pacífico Sur, los puntos de consensos hacen perfectamente posible montar un frente común para asistir a la cita.

El encuentro internacional se realizará en Reñaca, entre el 30 de abril y el 4 de mayo, y se espera que en éste se adopten resoluciones decisivas en cuanto a dictar medidas transitorias para la protección del ecosistema submarino, mientras se termina de conformar la ORP.

Así por lo menos lo plantearon este miércoles el representante para América Latina de la ONG Deep Sea Conservation Coalition y director del Centro Ecoceanos, Juan Carlos Cárdenas, y el presidente de la Sociedad Nacional de Pesca (Sonapesca), Federico Silva.

Cada uno tiene sus motivos para llegar unidos a la cumbre. Los ambientalistas quiere que se ponga fin a la pesca de arrastre y que los países ratifiquen, en consecuencia, una resolución de Naciones Unidas que llama a no extraer recursos marinos de zonas sensibles desde el punto de vista ecológico.

En tanto, los industriales están preocupados porque si no se regula la actividad pesquera en aguas internacionales, se pone en serio riesgo la extracción del jurel, y para Chile no es un tema menor, ya que nuestro país acapara el 80% de esta especie en todo el Pacífico Sur.

Alianza con el empresariado

Cárdenas sostuvo que esta tercera reunión es un momento clave porque “esta será la primera oportunidad que tendrán los Estados y la industria pesquera para demostrar a la opinión pública mundial si realmente tienen voluntad política para implementar las urgentes recomendaciones que hizo la asamblea general de Naciones Unidas, a fines del año pasado, y que buscan detener la irreversible destrucción de los ecosistemas marinos en alta mar”.

Asimismo, el representante de Deep Sea para el continente, ONG que agrupa a más de 60 otras organizaciones vinculadas a temas marinos en todo el mundo, adelantó a El Mostrador.cl que pedirán a Sonapesca reunirse antes del encuentro para llevar una posición común, que incluya a la sociedad civil, los empresarios y el gobierno, pese a las diferencias que los separan.

“La industria tiene una visión bastante corta. Fundamentalmente les interesa defender el acceso a los porcentajes de cuotas de captura para el jurel y tiene una visión bastante extractivista, nosotros estamos pidiendo que sea generosa y que avance hacia una visión de conservación y protección de ecosistemas y ahí nos vamos a encontrar. Por eso los invitamos a que nos respalden ése punto y nosotros también estaremos empujando porque haya un proceso por contener a las flotas europeas y asiáticas”, agregó.

En este contexto, advirtió que pedirán en la asamblea que los países asistentes retiren los buques factorías que este año ya están enviando al Pacífico Sur, con el fin de forjar una historia pesquera que les permita posteriormente negociar cuotas de pesca al interior de la ORP.

Al respecto, dice que tienen conocimiento que próximamente y cerca de las Zona Económica Exclusiva (ZEE) de Chile pasarán dos naves surcoreanas, tres buques de la Unión Europea de capitales holandeses, de la Federación Rusa, Ucrania, Dinamarca y otros seis barcos factoría chinos.

Industriales se alinean con la ONU

Por su parte, el presidente de Sonapesca demandó este miércoles una mayor prioridad por parte de todos los actores del país frente a este tema de suma importancia.

Sobre el punto, explicó que si bien Chile tiene derechos soberanos sobre sus 200 millas marinas, el jurel también se mueve en aguas internacionales, por lo que su desprotección inevitablemente afectará inevitablemente la disposición del recurso.

“Si se pesca indiscriminadamente o sin medidas de control, sin medidas de prevención, de sustentabilidad de los recursos, finalmente el principal perjudicado va a ser nuestro país”, indicó Federico Silva.

“Lo que esperamos que en Reñaca, se logren concretar las medidas provisorias (…) Que en este caso tenderían a no incrementar, no permitir más esfuerzos en la zona que está hoy día en cuestión, hasta a que la ORP no entre en funcionamiento”, agregó.

El directivo manifestó que no se busca prohibir que otros países puedan extraer los recursos, pero consideran que hay que conformar primero un comité científico “que diga cómo está el recurso, para decir posteriormente acá podemos pescar 10, 20, 100, lo que se determine”, ya que los que pescan en alta mar no los regula nadie, mientras que el sector en Chile tiene normas claras.

Consultado por este medio por su opinión sobre la pesca de arrastre, comentó que será sin duda uno de los temas que se discutirá y que se alinearán con la posición de Naciones Unidas en este punto.

“Lo que se está discutiendo, y ya se logró un acuerdo en la ONU, es que básicamente la pesca de arrastre y cualquier otra actividad submarina, no interfiera en aquellas zonas ecológicamente vulnerables, eso es lo importante y en eso hay una plena conciencia por todos los actores y estamos todos decididos a hacer respetar esa norma”, afirmó.