El Mauro de Los Pelambres retroexcavadora daña cementerio indígena en faena de relaveducto

Patrimonio arqueológico resultó 'molido' por maquinaria pesada. Hecho motivó protestas y cortes de ruta de vecinos, que reclaman ''el valor incalculable de este patrimonio para la identidad de nuestra historia, raza y cultura''. Consejo de Monumentos ordenó uso de ''herramientas de menor grado de intervención'' para evitar nuevas pérdidas. El Mostrador 20 de abril de 2007.


Por Helmuth Huerta
Las faenas de una retroexcavadora dieron pie al hallazgo de más de 30 osamentas prehispánicas en Tranquilla, comuna de Salamanca, y "se afectaron" más de una decena de ellas, lo que reactivó la polémica en torno al tranque para 1.700 millones de toneladas de relaves, que Minera Los Pelambres construye al interior de la Región de Coquimbo.

La Junta de Vecinos Nº 16 de Tranquilla acusó a la compañía y a la empresa contratista Techint de "no respetar el patrimonio cultural de nuestra región, y estar destruyendo osamentas de un valor incalculable para la identidad de nuestra historia, raza, cultura", y enfatizó que "lo triste es ver que estas osamentas no son tratadas con el cuidado que merecen, porque a nadie le gusta ver molido al patrimonio arqueológico".

El hallazgo quedó oficializado el 23 de febrero pasado, pero las faenas ejecutadas en el sector se llevaron a cabo durante todo el verano hasta la primera quincena de marzo, e implicó el deterioro de osamentas incaicas, diaguitas y/o molles, de dos milenios de antigüedad. Los vecinos cuestionaron la legalidad de los permisos entregados por la autoridad y el cuidado que se da a este patrimonio.

Al respecto, el secretario ejecutivo del Consejo de Monumentos Nacionales, Óscar Acuña –en esta entrevista de El Mostrador.cl- aseguró que "este no es un tema que haya salido de la noche a la mañana" porque “ha habido una preocupación intensa del Consejo”. Sobre el respaldo legal que ha permitido la remoción de más de 100 sitios arqueológicos, el abogado dijo que “nos hemos ceñido a la ley”, pero ante la solicitud de mayor detalle respondió que "ese es un tema para abogados, no para periodistas".

El funcionario defendió que el Consejo cuenta con "la capacidad técnica y profesional del más alto nivel", y -a diferencia de su antecesor, Ángel Cabezas- recalcó que sí hay recursos para cumplir con el deber legal de preservar este patrimonio, porque “durante este gobierno el presupuesto fue incrementado en 115%.

El contexto del hallazgo es completado por los cortes de ruta que ganaderos llevaron a cabo el domingo pasado en Quelén Alto y Bajo (en Salamanca); el uso parcial de un informe científico arqueológico externo por parte de Minera Los Pelambres y Gestión Ambiental Consultores; un fallo de la Corte de Apelaciones de Santiago que detectó expropiación de derechos de aprovechamiento de agua por parte de la minera; y la reorganización que la compañía aplicó en su Gerencia de Asuntos Externos tras lo sucedido en Tranquilla.

Consejo de Monumentos: Se afectaron algunas osamentas

– ¿Qué sucedió en Tranquilla?
-Ahí se realiza una intervención supervisada por un arqueólogo contratado por la empresa, y en la cual ya hemos estado en terreno en varias ocasiones, y a raíz de prospecciones que se estaban realizando para la instalación de los pilotes donde va sustentada la tubería que lleva el relave, se encontraron algunos restos, enterramientos pretéritos, que no corresponde propiamente a un cementerio -corrígeme si me equivoco (pide a la arqueóloga María Elena Noel), porque son varios, pero de ahí a un cementerio… (“un sitio habitacional con componentes arqueológicos”, rectifica ella).

– ¿De cuántas osamentas hablamos?
-Los lugares con hallazgos fueron delimitados de manera bien acotada. ¿Habrán sido unos tres sitios? (pregunta a la arqueóloga, quien promete averiguar el número exacto pero concede que “son más de diez osamentas”).

– ¿Había tronaduras?
-No. Hacían excavaciones controladas. Había distintos procesos, maquinaria haciendo los heridos para efectos de los pilotes y luego venían excavaciones con palas que, en algunos casos, dado que estaban en una superficie mayor de afloramiento estos restos, fueron intervenidos, pero ¿por qué pasó esto?, porque ese espacio se rellenó por fenómenos aluviales en esa zona. Entonces, tiene distintos niveles de profundidad, si tú quieres…

Entonces –continúa- en determinada parte, lo que tú intervienes con una retroexcavadora no llega a topar los restos arqueológicos que allí existen, y lo que se hizo ahora, por supuesto, es acotar el trabajo y fomentar desde el punto de vista arqueológico que se haga de una manera mucho más depurada, con herramientas de menor grado de intervención, y que permitan que, si se llegan a encontrar estos hallazgos, sean adecuadamente preservados. Pero en ese sentido yo creo que es importante destacar que hay un arqueólogo a cargo de este tema y que también nosotros hemos estado en terreno permanentemente, revisando esto.

– ¿Lo halló una retroexcavadora?
-Sin buscar el escándalo, en un caso sí. Pero residualmente. No es tampoco para…

– ¿Y se perdió algo?
-O sea, un resto arqueológico… se encontró un pedazo de cuerpo, digamos. (“se afectaron algunas osamentas”, interviene la arqueóloga)… algunas osamentas, como pasa cuando estás construyendo un edificio –concluye Acuña.

– ¿Eso no estaba sondeado en el Estudio desde antes?
-Ahí no sé. (“Eso ha estado en conocimiento del Consejo a partir de monitoreos arqueológicos que se han hecho”, responde la arqueóloga).

– ¿En esta zona se mantuvo el estudio incompleto de Gastón Castillo?
-No. Se hizo una ampliación de línea de base, tanto en El Mauro como en la plataforma (dice la arqueóloga).

-Yo quisiera que quedara bien clara una cosa –retoma Acuña-. Esto es un tema en que ha habido un seguimiento permanente tanto del arqueólogo a cargo como de nosotros. O sea, no es un tema que haya salido de la noche a la mañana, que no haya sido informado oportunamente. No. De verdad ha habido una preocupación intensa del Consejo a este respecto.

– ¿Mayor que la de antes?
-No sé si mayor. No me atrevo a calificar, pero sí permanente. Contamos con recursos para estar en terreno y así lo estamos haciendo.

– ¿Qué significa este proyecto para el Consejo?
-Bueno, yo creo que en general la visión que existe es el proyecto que mayor grado de intervención… de mayor grado de componente arqueológico ha tenido y un proyecto importante, desde el punto de vista de lo que se ha realizado allí. Cuenta con las aprobaciones que se dieron en su oportunidad mediante todos los mecanismos legales y que es un proyecto que a nosotros nos interesa supervisar, en aras del componente patrimonial nos corresponde como entidad pública velar.

"Se ciñe a la ley"

-Legalmente, ¿qué avaló esta intervención? Hay un articulo (3º) del reglamento de la ley de Monumentos que dice “no se concederá permisos para prospecciones en áreas muy extensas”, o el (4º) que dice que “los permisos para excavaciones se cursarán para un sitio y, excepcionalmente, para varios siempre que su número no resulte excesivo”.
– O sea, el proyecto fue evaluado en el marco del Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental, y yo te digo, legalmente cumple con toda la normativa y a mayor abundamiento, nosotros en la administración pública contamos con un servicio fiscalizador, un órgano superior de control, que es la Contraloría General de la República, que vela por la legalidad y acá hubo una revisión de meses…

– Sí, ¿pero específicamente qué lo autoriza?
– Entre la Ley de Bases del Medio Ambiente y la Ley de Monumentos.

¿Eso dice la Ley de Monumentos?
-Mira, súper claro, se ciñe a la ley. Punto.

-La Ley de Monumentos es del año 70 –explica la arqueóloga-, y el reglamento de excavaciones arqueológicas es del año 91. El reglamento del Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental, que tiene un artículo que establece que los servicios con competencia ambiental tiene que acomodarse a este sistema, es del año 97.

-Y a mayor abundamiento –continúa Acuña-, dentro de la estructura piramidal de la legislación nacional, la Ley de Bases del Medio Ambiente es una ley orgánica constitucional, no es una ley común.

– ¿…? ¿Y la legislación permite levantar esa cantidad de sitios arqueológicos?
– Yo te voy a dar una respuesta súper concreta y legal. La Ley de Bases del Medio Ambiente y la ley de Monumentos lo permiten y nosotros nos hemos ceñido a la ley. Nadie lo ha cuestionado, no hay ninguna instancia administrativa…

– ¿Hay un articulado que permita intervenir más de 100 sitios?
– Está bien. Ese es un tema para abogados, no para periodistas.

-¿…?
– El tema, desde un punto de vista legal, no ha resultado objetado por una entidad judicial ni por una entidad administrativa. Nos hemos ceñido a la ley y es un tema respecto del cual el Consejo no tiene problema vigente. Punto.

– ¿Punto?
– Punto.-

 


Publicado en: Resumen de prensa

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