Impactos Ecológicos de las Marejadas en el Fiordo de Aysén

Cuando la tierra temblaba en Aysén, y la caída de varios pedazos de cerro al fiordo producto de  los deslizamientos de tierra provocaran enormes marejadas que cobraron varias vidas, transformándose en un desastre humano que mantiene a todo el país atento a la pronta recuperación de las personas desaparecidas, también es importante atender el hecho de que se causó un desastre ecológico al ser destruidas algunas de las balsas jaulas que estaban en el camino de las enormes olas.

Al ser arrasadas por el agua, las balsas jaulas que albergaban a miles de salmones fueron destruidas causando la liberación de los peces al fiordo. El escape de salmónidos presenta una enorme amenaza para las especies de peces silvestres, moluscos y crustáceos que habitan las aguas del fiordo, dado su naturaleza alimenticia voraz. Es probable que se coman prácticamente cualquier pez que encuentren. A esto, se suma el hecho de que son predadores tope en las cadenas tróficas presentes en nuestros ecosistemas, siendo además una especie introducida, lo cual anula la posibilidad de un control biológico natural. En pocas palabras ningún animal, salvo el ser humano y uno que otro lobo de mar, come salmones. Y eso se agrava, dado que es ilegal pescar los peces escapados, ya que son de propiedad privada lo que convierte su pesca por parte de terceros en un delito. Más preocupante aún es el hecho de que existan tan pocos estudios sobre la naturaleza alimentaria de salmones escapados, en un país pionero en su cultivo como lo es Chile. Evidentemente, es urgente estudiar qué ocurre con los peces escapados.

En éstos días debieran estar operando los planes de contingencia estipulados en el RAMA (Reglamento Ambiental de Acuicultura) que obliga a los salmoneros a implementar planes de recaptura de los peces escapados en los días siguientes al escape y antes de cobrar los seguros involucrados, porque los peces están más asegurados que muchos trabajadores de la industria salmonera.

Por otra parte, la información del número de peces escapados por año no está disponible, siendo las empresas, las aseguradoras y la Armada las únicas que manejan datos aproximados a la realidad. Lo cierto es que el tema de la entrega de información sobre escapes por parte de las empresas al público, se está discutiendo ahora mismo en Noruega, que junto a Chile es el mayor productor de salmónidos en el mundo.

Recientemente en ese país Nórdico, se estipuló una ley del medio ambiente que obliga a las empresas salmoneras a dar cuenta del número de peces escapados como parte de los requerimientos de transparencia de dicha ley. La lista nombra a las empresas de las cuales provienen los escapes, que junto a grupos ambientalistas, reconocen que hay mucho que mejorar en la industria Noruega. En palabras del propio Gerente General de Marine Harvest Atle Eide, “los escapes son inaceptables” declaró recientemente al diario Intrafish.

En Noruega se reconoce que falta mucho por mejorar en materia de prevenir impactos causados por escapes de salmones, y eso que este país tienen más de 50 fiordos libres de acuicultura por éste y los otros impactos negativos que causa la actividad………cabe preguntarnos entonces ¿por qué será que aquí en Chile ni siquiera hablamos del tema?.