Pobres de Santiago reclaman mayor acceso a información medioambiental

Sólo un 43,1% de los habitantes pobres de Santiago ha tenido acceso a información relevante sobre el medioambiente en el último año, según lo estableció una encuesta de la Universidad Católica Raúl Silva Henríquez, que será hecha pública este jueves.

Aunque la mayoría de la población pobre reconoce que enfrentar el problema ambiental es “responsabilidad de cada persona” (51,7%), el 56,9% de los consultados reconoció que en los últimos doce meses no había tenido acceso a datos para aportar.

Además, la investigación da cuenta que la mayor información a la que han tenido acceso en los últimos doce meses se refiere en un 22,8% a los “números de restricción vehicular”, siendo seguido de lejos por “estadísticas sobre el medio ambiente” (13%) y “teléfonos de emergencia”.

Entre aspectos relevantes para aportar en el cuidado ambiental, sólo el 10,7% reconoció haber tenido acceso a datos sobre prevención de problemas, cómo contribuir a tener un mejor medioambiente (8,7%), normas y leyes (8,1%) y cómo hacer denuncias (7,8%), entre otras.

El informe también refleja que la población pobre fundamentalmente se informa mayoritariamente sobre estos temas a través de los medios de comunicación (52,3%), que superan largamente a instancias como colegios/universidades (10%), organizaciones ecológicas, Ministerio de Salud y consultorios/hospitales (5,1%).

El estudio, que tiene un margen de error de 4%, fue aplicado entre el 21 de octubre al 19 de noviembre de 2006, en 21 comunas de la Región Metropolitana donde se concentran los mayores niveles de pobreza, a 351 familias con ingresos per cápita inferiores a $ 100 mil mensuales o individuales de $ 150 mil.

Mayor educación

Según el informe, un 97,1% de los consultados considera que la calidad del medioambiente en la ciudad es “regular” a “muy mala”, cifra que llega al 88,3% cuando se trata de los barrios que ellos habitan. Además, un 45,4% señala que en la actualidad es “peor” o "mucho peor” que hace 10 años, en tanto un 21,7% piensa que es “mejor” o “mucho mejor”.

En cuanto a los responsables de la contaminación, se encuentran la locomoción colectiva (68,5%), automovilistas (70,3%). cada persona o todos (56,1%) y empresas y fábricas en general (50,9%).

Sin embargo, la encuesta refleja que los pobres son conscientes de que los aportes para un medioambiente limpio deben provenir de cada persona (51,7%) y de los vecinos del sector (22,3%), pero que también se requiere un rol activo en el mismo sentido de parte del Estado (50,2%) y los municipios (38,5%).

Además, un 76,9% de los entrevistados no comparte la idea de que “a las personas se les entrega la información suficiente para cuidar el medioambiente”, proporción que continúa subiendo en relación a los estudios aplicados previamente.

De igual modo, un 86,2% coincide en que “la falta de educación trae como consecuencia que las personas no cuiden el medioambiente”, y un 71,8% estima que la labor que realiza el Estado para el respeto del medioambiente no es insuficiente.

Responsabilidad empresarial

Asimismo, un 69,8% no coincide con que “el crecimiento y desarrollo de la ciudad no daña el medioambiente” y, en este sentido, las tienen una visión crítica de la relación entre las empresas y la contaminación.

De hecho, un 66,7% está en desacuerdo con que “las empresas actúan responsablemente para evitar contaminar el medioambiente”, un 72,7% concuerda con que “los intereses económicos están por sobre el cuidado del medioambiente”, y un 68,9% afirma que “las empresas del Estado que contaminan no son sancionadas".

Además, un 70,7% no comparte la idea de que “se sanciona de igual forma a pobres y ricos cuando contaminan”, y un 69,3% cree que “las personas con más recursos gozan de una mejor calidad del medioambiente que las personas pobres".

Por ello, entre los aspectos que reclaman los habitantes pobres de Santiago se encuentran más áreas verdes (56,9%), leyes más drásticas contra los que contaminan (54,7%) y mayor fiscalización a las empresas que contaminan (53,9%).