“Chile no se quedará sin electricidad si no se construyen las represas en Aysén”

“A los ayseninos nos molesta el doble discurso de Endesa y Colbún. En la región y en el resto del país hablan derechamente de que si no se represan los ríos Baker y Pascua Chile se quedará sin electricidad y en el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia reconocen que en los próximos tres años ingresarán al sistema más de dos mil megawatts por otras iniciativas”.

Con estas palabras reaccionaron las organizaciones de Aysén ante la resolución del organismo contralor en el sentido de aprobar la sociedad entre Endesa y Colbún para llevar adelante el proyecto HidroAysén, pero sometiéndolos a varias condiciones, como que desista de derechos de aguas en las cuencas Palena, Aysén y subcuenca del Río Ibáñez y que no ponga trabas al ingreso de otras eléctricas a la transmisión hacia el norte, entre otros requerimientos.

“Para justificar que no constituirían un monopolio eléctrico informan que entre 2007 y 2010 entrarán a operar 13 proyectos de diversa índole, para generar 2.068 megawatts. Entonces, qué ganamos con proyectos que en 10 años significarían 2.750. Seguro dirán soberanía energética, pues entonces invirtamos desde ya en energías como la eólica, mareomotriz, geotérmica y de pequeñas centrales, chilenas, renovables y no devastadoras. No sacrifiquemos la Patagonia por urgencias de quienes se adueñaron ilegítimamente de los recursos hídricos y hoy quieren hacer sus grandes negocios” señaló Miriam Chible, secretaria regional del Consejo de Defensa de la Patagonia Chilena.

En segundo término la dirigenta expresó que también el informe deja de manifiesto una vez más que la energía que se quiere generar no es para Aysén y que no tendría ninguna incidencia en el costo de la electricidad en la zona. “Entonces exigimos a estas empresas que nos aclaren cómo harán bajar los precios de las tarifas, que es lo que han repetido insistente y públicamente a la gente. No hay ninguna certeza al respecto y ya estamos viendo, por algunas declaraciones, que quieren traspasar la responsabilidad al Estado. Eso es una patudez” puntualizó.

Por último, expresó Miriam Chible que en el negocio que quieren desarrollar Endesa y Colbún “hay una ilegitimidad en el origen de la entrega de esos derechos. Los derechos en los ríos Baker, Pascua y el Ibáñez se le entregaron a Endesa entre enero y marzo de 1990, justo antes que Pinochet dejara el poder, y cuando la empresa ya se había vendido a funcionarios del Régimen Militar. En ese período no había participación y todo se hizo a espaldas de los ayseninos, traspasándose importantes caudales de nuestros ríos, lo que hace que hoy Endesa siga siendo una empresa monopólica en la propiedad de derechos en Aysén, concentrando más de un 90 por ciento”.

Agregó que “acá hay un negocio que parte mal, y que está poniendo en riesgo la sustentabilidad de toda una región porque muchos empresarios y pobladores no pueden desarrollar actividades productivas que requieren este recurso, precisamente porque las aguas les pertenecen o están siendo solicitadas por las empresas eléctricas. Eso pone en riesgo el desarrollo regional”.

Para concluir, los dirigentes expresaron su molestia debido a que algunos medios nacionales y extranjeros han informado que el proyecto de construir las centrales ha sido aprobado, en circunstancias de que la decisión del TDLC es sólo uno más de los permisos que deben tramitar, faltando aún la concesión eléctrica definitiva de la Superintendencia de Electricidad y Combustibles y, el más importante, la resolución de calificación ambiental de la Comisión Nacional del Medio Ambiente. Esto, aparte del financiamiento.