Cambio climático: ratifican aumento de 4 grados en Chile

Estudio de la Universidad de Chile confirma que hacia fines de siglo la temperatura en el país aumentará progresivamente. Conama aún no tiene listo plan de acción para enfrentar consecuencias del fenómeno. La Nación, 24 de octubre de 2008.


No sólo más calor y menos lluvias trae el calentamiento global para el territorio chileno.

Si bien habrá un aumento en la temperatura, sobre todo hacia la cordillera, las costas se harán más frías y el altiplano no sufrirá una baja en las precipitaciones como se había señalado en análisis anteriores.

Así lo ratifica un estudio del Proyecto Anillo "Variabilidad climática en Chile: evaluación, interpretación y proyecciones", del Departamento de Geofísica de la Universidad de Chile, que viene a confirmar los datos ya entregados en el primer informe que este organismo hizo para Conama en 2006, pero que ahora hace algunas precisiones.

El cambio no es completamente homogéneo. El aumento de temperaturas será en la zona continental, donde podría llegar a los 3 ó 4 grados Celsius (en el escenario más severo), siendo la zona cordillerana la que recibiría el mayor impacto. Debido a esto, las cuencas hidrográficas disminuirían, pues a medida que las temperaturas suben, baja la acumulación de nieve.

"El cambio en las temperaturas se da en mayor medida en la alta cordillera, donde además se produce una disminución de las precipitaciones. Como consecuencia, la cordillera, nuestro reservorio de agua, acumulará menos nieve", explica Maisa Rojas, doctora en ciencias atmosféricas de la Universidad de Chile que participó del estudio.

Según la investigación, hacia fines de siglo la isoterma cero (altura a la que la temperatura llega a cero grado, convirtiendo el agua en nieve) se ubicaría unos 500 metros más arriba, afectando este reservorio natural de agua en primavera y verano. Esto se traduce en que habrá más agua en los ríos durante el invierno -con la consiguiente aparición de eventuales inundaciones- pero una disminución de los caudales en el verano, siendo los agricultores los principales afectados.

Las precipitaciones siguen en decadencia y hacia fines de siglo disminuirían cerca del 25%, siendo la zona sur la que percibiría los mayores cambios. "A pesar de que el decrecimiento no es tan dramático, porque se trata de uno de los sectores donde más llueve, ya se observa la disminución de las precipitaciones", señala René Garreau, director del proyecto, en el que además participan la Universidad de Concepción y la Dirección Meteorológica de Chile.

Menos lluvias en el centro

En la zona central también disminuye la lluvia, pero según explica el experto en ciencias atmosféricas, detectar la tendencia de las precipitaciones es más complicado, pues se trata de una zona "que tiene una variabilidad interanual muy marcada, fundamentalmente asociada al fenómeno del Niño" y los cambios no necesariamente se deben a una tendencia antropogénica.

En el informe entregado hace casi dos años a Conama (en el marco de la preparación de un plan para enfrentar el cambio climático), las primeras simulaciones del Departamento de Geofísica pronosticaban un aumento de las precipitaciones en el altiplano chileno, sin embargo, los nuevos análisis lo descartaron definitivamente y la disminución de precipitaciones de primavera y verano también afectarían a esa zona del país hacia fines de siglo. Ello demuestra el dinamismo de las tendencias climáticas y la necesidad de realizar estudios cada vez más localizados.

Asociado al fenómeno climático global, las frías costas chilenas se harán más gélidas, por la corriente de Humboldt y por el aumento de los vientos provenientes del sur. "Lo que realmente ocurre es que hay vientos que son paralelos a la costa que activan un afloramiento de aguas profundas y eso es lo que hace que nuestras costas sean frías", dice.

El fenómeno es conocido como surgencia costera. Los vientos producen que el movimiento en el mar arrastre aguas frías desde las profundidades, las que tienen más nutrientes, explica Garreau. "Hasta cierto punto tiene su lado positivo, pues debería aumentar la cantidad de peces", señala el investigador.

El Proyecto Anillo ACT-19 surgió para aterrizar las conclusiones de los informes del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático Global (IPCC). Su principal objetivo es evaluar la variabilidad del sistema climático regional y compararlo con las fluctuaciones del clima a nivel global.

Además, los investigadores identifican los mecanismos que explican aspectos no conocidos de la variabilidad del sistema climático regional y evalúan las condiciones más probables en un escenario futuro.

EL PLAN CONAMA

Desde 2005 la Conama trabaja en la Estrategia Nacional del Cambio Climático, plan de acción para evaluar, adaptarse y mitigar los efectos del calentamiento global en Chile, un proyecto que a la fecha aún no ve la luz.

En febrero de 2007, el organismo entregó los resultados del informe sobre “Variabilidad climática en el territorio en el siglo XXI”, preparado por el Departamento de Geofísica de la Universidad de Chile, donde exponían los cambios a los que el país se enfrentaría hacia fines del siglo, y prometieron que el plan de acción estaría listo a fines de ese año. Desde entonces no ha dejado de prorrogarse la fecha. Según Conama, se están afinando los últimos detalles del documento para ser aprobado por el consejo de ministros y luego esperar el visto bueno de la Presidenta Michelle Bachelet.


Publicado en: Reportajes

Etiquetas:

1 Comentario

  1. Ricardo Rodríguez dice:

    No estoy de acuerdo con los análisis proyectados, no se ha considerado el derretimiento de las nieves antárticas y hielos, esto anula el efecto de enfriamiento de las aguas de la corriente del oeste del pacífico que choca a la altura Chiloe y se divide en 2.

    El desequilibrio de presiones provocado, por el derretimiento de los hielos polares disminuirá la intensidad de la corriente de Humboldt, la que tenderá a aumentar la temperatura de las aguas de las costas chilenas, por un desvío de los vientos dominantes hacia el polo sur y una disminución de la surgencia de aguas profundas y frías

    Además el calentamiento global producirá mayor cantidad de eventos niños y de cada vez mayor intensidad.

    El escenario más probable es que las lluvias aumenten en la zona central y norte chico de Chile y disminuyan notablemente en la zona sur y austral.

    En lo que si concuerdo es con el aumento de las temperaturas, y de nubosidad en la zona costera.

    Estos estudios fueron realizados por la NASA en el Cipres cordillerano de la zona central, y demuestra que en hace 10 millones de años una situación similar se vivió por erupciones volcánicas produciendo un efecto invernadero con gran aumento de CO2 atmosférico, esto produjo lluvias hasta la zona de Antofagasta intensas por un período de 100 años con la existencia de bosques de selva valdiviana algunos de los cuales quedan relictos hasta el día de hoy.

    Este invierno volcánico llego a concentrar 600 ppm de CO2 en la atmósfera, hoy estamos en 400 ppm.

    Por lo tanto si ud. espera que en Santiago haya un desierto a fines de siglo, piense que vamos a tener el clima de Buenos Aires o de Sydney, ya que se van a invertir continentalmente las zonas anticiclónicas y de bajas presiones.