HidroAysén

Desde su creación, HidroAysén ha intentado presentarse como una empresa seria. Por ello contrató al menos siete universidades para elaborar el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) de su proyecto. Pero de los 36 servicios públicos llamados a pronunciarse, 32 informaron serias deficiencias; para 11 de ellos incluso la información entregada es insuficiente para evaluar el proyecto.

Según su gerente Hernán Salazar, el 60% por ciento de las observaciones son de fácil respuesta. Entonces, ¿por qué no se presentó esta información desde un principio? Se pensaría que la estrategia es entregar la mínima información “por si pasa”, menospreciando la capacidad de los servicios que deben evaluarlo.

Se suma el rechazo de la DGA al otorgamiento de derechos de agua adicionales solicitados por HidroAysén. De acuerdo al MOP, la empresa fue advertida respecto a un posible rechazo de la petición tal como fue extendida, pese a lo cual se negó a modificarla.

Las deficiencias del EIA deben ser consideradas por la autoridad. Hoy, el proyecto es irreal, con información ambiental deficiente y sin el agua. Por el debido respeto a la institucionalidad es necesario rechazarlo.