La lucha de Obama contra el cambio climático movió el ajedrez de las negociaciones
By Comunicaciones Terram

La lucha de Obama contra el cambio climático movió el ajedrez de las negociaciones

Conferencia sobre el clima de Naciones Unidas en Poznan, Polonia. El nuevo interés de EE.UU. por liderar la batalla hace reaccionar a China e India al compromiso. La crisis financiera debiera ser, según la ONU, una oportunidad de cambio para reducir emisiones. El mercurio, 28 de noviembre de 2008.

Desde el próximo lunes, Poznan, la quinta ciudad más grande de Polonia, albergará las discusiones sobre el Cambio Climático. El mundo busca un nuevo acuerdo, para cuando caduque el Protocolo de Kioto, en 2012.

Hay dos factores nuevos: la elección de Barack Obama y la crisis financiera.

"Todo el mundo esperaba qué iba a pasar con EE.UU.", dice Eduardo Sanhueza, experto chileno y asesor de la CEPAL en cambio climático.

Obama lo había prometido y finalmente lo oficializó: EE.UU. va a liderar la lucha contra el calentamiento global. Eso provoca un verdadero efecto dominó.

Sanhueza dice que de la cita en Poznan no se esperaban más señales que las producidas en Bali, en la última gran reunión.

Pero, "la dinámica que se produjo con el cambio de administración de EE.UU, con un compromiso y políticas mucho más activas, puede inyectar optimismo al proceso de negociación y dinamizar el paso cansino que había adquirido la pretensión del acuerdo de Bali, de tener a fines del próximo año un documento post Kioto".

Sanhueza dice que en Poznan, el interés se trasladará a los pasillos. Los delegados estadounidenses "oficiales" serán de la actual administración, y los de Obama serán sólo observadores. Las conversaciones importantes se darán en los corredores.

Baja la producción

Pero no todo es optimismo.

Si bien la baja de la producción está provocando la disminución de las emisiones, Eduardo Sanhueza advierte que ello puede mermar la voluntad de los países en su lucha contra el cambio climático, o que impere una "actitud de postergación".

"Puede ser tremendamente peligroso, porque puede llevarnos al inmovilismo", afirma. Pero voces fuertes expresan que "es una oportunidad de que el reflotamiento se haga con una orientación más alineada con la reducción de emisiones", dice.

El mismo Secretario de la ONU lo ve como oportunidad.

Acercamiento clave

Los más expuestos son los países en desarrollo. "Esta actitud más pasiva, por no tener dinero para mitigación ni tampoco para adaptación, es muy grave, porque los impactos del cambio climático se vienen encima de todas maneras; mientras más tarde, más grandes serán sus consecuencias", sentencia Sanhueza.

Lo bueno es que era una condición sine qua non para el G5, que integran Brasil, México, China, India y Sudáfrica, que EE.UU. se mostrara más activo, y viceversa. El G5 ya discute con los países más ricos cómo les será retribuido económicamente su compromiso con el recorte de las emisiones.

Para Sanhueza, hasta el momento el futuro de las negociaciones era demasiado difuso; Poznan será un termómetro de sensaciones, de movimientos y de nuevas jugadas en el tablero.

El secretario ejecutivo de la Convención de las Naciones Unidas para el Cambio Climático (CNUCC), Yvo de Boer, urgió ayer a la comunidad internacional a avanzar en las medidas económicas y tecnológicas para afrontar este fenómeno.

"El cambio climático es un problema ambiental en busca de una respuesta económica". YVO DE BOER, SECRETARIO EJECUTIVO CNUCC

Reino Unido aprobó drástica ley

El Parlamento británico aprobó un proyecto de Ley sobre cambio climático, que convertirá al Reino Unido en el primer país del mundo que cuente con un marco legal con obligatoriedad jurídica a largo plazo para reducir las emisiones.

Para mediados de siglo, las emisiones de gas de efecto invernadero se deben reducir legalmente en 80%.

"Es la primera legislación de este tipo en el mundo", observó el ministro de Energía y Cambio Climático, Ed Miliband. "Vinculará a este y a futuros gobiernos en objetivos de emisiones con obligatoriedad jurídica: una reducción de 80% para 2050, con presupuestos de carbono de cinco años durante el proceso. Además, entrega un mensaje claro en el marco de las instancias de diálogo climáticas tanto europeas como globales".

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  • 27/11/2008