Vientos trasladan polución de Santiago hacia el mar y la sitúan frente a las costas de Arica

Registros que realiza la campaña científica internacional confirman datos de modelos predictivos. Cinco aviones sensores miden polvo químico suspendido sobre el Pacífico, que es emitido por urbes y fundiciones mineras. El Mercurio, 10 de noviembre de 2008.

By Comunicaciones Terram

Vientos trasladan polución de Santiago hacia el mar y la sitúan frente a las costas de Arica

La atmósfera sobre el Pacífico Sureste, considerada la más limpia del mundo, ya presenta concentraciones de gases y polvos químicos en suspensión propios de las grandes ciudades, ratificando los modelos predictivos que apuntan como responsables a Santiago y las ciudades del centro de Chile.

Así lo corrobora una campaña científica internacional que cien investigadores -de 40 instituciones de ocho países- realizan frente a las costas del norte de Chile y sur del Perú para comprender las interacciones entre el océano, la atmósfera y el continente en esa zona del Pacífico, incorporándola al modelo sobre cambio climático mundial.

Cinco aviones sensores despegan rutinariamente desde Arica e Iquique registrando la presencia de ozono troposférico, monóxido de carbono y hollín a 800 km de la costa de Arica, entre 1 a 3 kilómetros de altura sobre el océano. Esta semana se sumó al rastreo al nivel del mar el barco Ronald Brown, de la National Oceanic and Atmospheric Administration (NOAA) de EE.UU.

Un grupo de la U. de Iowa, integrado por el chileno Marcelo Mena, se encargó de proporcionar los modelos de condiciones de contaminación y meteorología para planificar los vuelos.

Mena explica que la contaminación sobre las ciudades es capturada a tres kilómetros de altura y luego los vientos catabáticos la soplan en forma descendente hacia el mar. Una vez allí, la contaminación es transportada por otras corrientes hacia el norte.

Mena ya trabajó en 2004 para la NASA en una campaña de medición atmosférica entre Estados Unidos y Asia, por lo que la gran distancia que cubre la contaminación urbana no le sorprende. "En esta ocasión el monitoreo ha sido más fácil, pues los contaminantes contrastan con una atmósfera mucho más limpia. Emiten perturbaciones a cada momento", dijo.

Otra emisión que se está rastreando es el dióxido de azufre (SO¯) que emiten las termoeléctricas y las grandes fundiciones mineras del Pacífico. El mayor aporte del contaminante, hasta hace pocos días, lo estuvo realizando la fundición de la mexicana Southern Pacific en Ilo, Perú. Su pluma de humo va al oeste, baja al suroeste y luego regresa hacia la costa chilena.

Este SO¯ se queda a 100 km de la costa y a menor altura, afectando a los estratocúmulos que genera el Sureste del Pacífico. Aumenta la formación de estas nubes e intensifica su capacidad de reflexión de la luz solar, pero sus gotas de agua son más chicas y con menor probabilidad de precipitar. La campaña científica busca saber si la condición actual del Pacífico atenúa o intensifica el calentamiento global.

25 partes por billón de partículas en suspensión es la contaminación promedio del hemisferio sur.

100 científicos de 8 países participan en Arica de Vocals Rex, nombre de la campaña que monitorea la atmósfera sobre el Pacífico.

800 kilómetros vuelan a diario los aviones para detectar la polución.

RESPONSABLE

LOS VIENTOS catabáticos son corrientes frías que bajan de las montañas. Éstos trasladan la polución urbana hacia el océano.

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  • 09/11/2008