Descontaminación

Esta semana conocimos el Decreto Supremo Nº 66 / 2009 que actualiza y reformula las medidas establecidas en el Plan de Prevención y Descontaminación Metropolitano (PPDA), que se encuentra hoy en la Contraloría para su toma de razón y publicación en el Diario Oficial. Desde Terram no esperábamos que esta nueva actualización significara grandes avances para descontaminar Santiago, porque el anteproyecto carecía de las medidas estructurales necesarias para que la capital pueda llegar a respirar aire de calidad.

Pero tampoco esperábamos que el gobierno “explicitara”, para utilizar las palabras de la ministra de Medio Ambiente, mediante el artículo 80 la posibilidad de que “las fuentes existentes podrán solicitar a la autoridad sanitaria la exención, durante el período que corresponda, del cumplimiento de las metas de emisión individuales, y las fuentes nuevas de su obligación de compensar, cuando acreditaren la imposibilidad de cumplir con dichas metas u obligaciones”, lo que abre la puerta para incumplir las metas fijadas para óxidos de nitrógeno (NOx) establecidas a 2011.

Esto es de extrema gravedad si se considera que los NOx son precursores del material particulado fino (PM2,5), el contaminante más dañino para la salud, que además carece de normativa en Chile. El sector industrial, aprovechándose de la actual crisis económica, sigue poniendo en jaque a las autoridades de gobierno con la disyuntiva “más exigencias ambientales, más desempleo”. La balanza del gobierno, sin embargo, debiera ser, “mayor protección del medio ambiente, mejor salud de la población”, lo que a la larga significa menos enfermedades respiratorias, menos atochamiento en consultorios y hospitales, una población más saludable y la disminución de los costos en salud para el Estado. El principal objetivo del PPDA es proteger la salud de la población, esperamos que sea éste lo que prime cuando se conozca el decreto oficial.