Peter Hartmann: “Al igual que HidroAysén, las Represas de Energía Austral no son Necesarias”

La nueva represa que una empresa trasnacional pretende construir en la Región de Aysén, en la Patagonia chilena, no cayó nada de bien en las organizaciones que tienen una visión de desarrollo sustentable para ese territorio austral. El ingreso el viernes 7 de agosto por parte de Energía Austral (filial de la trasnacional de origen suizo-australiano Xstrata Copper) de un estudio de impacto ambiental por U$ 730 millones para una central en el río Cuervo (con capacidad instalada de 640 MW) significa el sexto proyecto de embalse en tramitación en el Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA) de Aysén, luego de los cinco impulsados por HidroAysén (propiedad de la hispano-italiana Endesa y la chilena Colbún) en los ríos Baker y Pascua.

Para muchos, más allá de las especificaciones técnicas y los recursos involucrados, el tema central es el mismo que afecta a las otras mega obras hidroeléctricas que se pretenden desarrollar en un patrimonio natural y cultural chileno y mundial como es la Patagonia. “Está demostrado que estas represas, al igual que las de HidroAysén, no son necesarias y son incoherentes con el desarrollo de Aysén como reserva de vida. Estudios han demostrado que sólo con las iniciativas ya propuestas por la Comisión Nacional de Energía se generarán 23.143 MW de capacidad instalada mientras que sólo se requerirán 22.736 MW al año 2025” explicó el coordinador de la Coalición Ciudadana ARV, Peter Hartmann, entidad que agrupa a diversas agrupaciones regionales que trabajan por un desarrollo sustentable de dicho territorio.

Agregó que “pero claro, nos referimos a una política donde lo importante es el desarrollo energético y no el negocio eléctrico, donde quienes se hacen millonarios con la actividad siempre nos querrán convencer, con el apoyo de sus lobbystas, de que se requiere mucha más energía de la que realmente necesitamos para desarrollarnos sustentablemente”. Puntualizó que “la real alternativa de futuro que debe adoptar Chile es la eficiencia energética y las renovables no convencionales, y no sacrificar comunidades y territorios excepcionales por el interés de unos pocos”.

“Partiendo de esa declaración de principios, como habitantes de esta región analizaremos el estudio, y veremos si lo que promocionan en términos de bajo impacto social y ambiental es tan cierto, aunque por la historia de este proyecto en particular partimos desconfiando” enfatizó el dirigente.

Represa Cuervo: Una pasado tortuoso

La represa en río Cuervo forma parte del complejo hidroeléctrico (junto a las represas sobre los ríos Cóndor y Blanco) que en alguna ocasión se pretendió construir para abastecer de energía a la fallida planta de aluminio Alumysa en la bahía de Puerto Chacabuco, en el fiordo Aysén, cuyo estudio fuera ingresado al SEIA en agosto de 2001 y retirado el 14 de agosto de 2003.

El origen de la iniciativa minera tuvo sus bases en la alianza estratégica que la aluminera Noranda concretó en 1995 con la familia Walker, dueña desde fines de los 80 y principios de los 90 de algunos derechos de agua y los terrenos necesarios para ejecutar la idea bajo la figura de la personalidad jurídica “Proyectos de Aysén”.

Los recursos hídricos fundamentales fueron entregados a la sociedad familiar entre 1988 y 1989, y se complementaron en años posteriores con nuevos derechos en los mismos ríos y también en el Blanco, llegando a totalizar a 2007 unos 899 m3 hoy en manos de Energía Austral. Gran parte de dichos derechos son consuntivos.

La adquisición de los terrenos fue otro tema complejo.

Un área importante de los campos que hoy son parte del emprendimiento (más de 16 mil hectáreas) fueron adquiridos por “Proyectos de Aysén” al Fisco en 1990 a un promedio de $ 3.000 la hectárea, y transferidos a “Proyecto Alumysa Ltda.” en 1995. Esta gestión fue cuestionada en su oportunidad por el Ministerio de Bienes Nacionales que en un ordinario firmado por la entonces titular de la cartera, Adriana Delpiano, del 8 de noviembre de ese año, informó que “los terrenos fiscales se vendieron a precios aparentemente bajos, pero el Fisco no tuvo, en la oportunidad debida, los antecedentes y pruebas necesarios para accionar jurídicamente y que, a dicha fecha, todas las acciones estarían prescritas”.

“Otras situaciones irregulares son que luego de adquirir los terrenos sacaron a todos los pobladores que vivían en la zona y que, por lo demás, la cantidad de derechos de agua que poseen en el río Cuervo es superior incluso al caudal que lleva el río” recordó Peter Hartmann, quien ha seguido de cerca la historia.

Otro tema que se critica es el eventual emplazamiento de la represa río Cuervo y sus instalaciones, a pocos kilómetros del epicentro del terremoto de abril de 2007 y con la falla Liquiñe-Ofqui cruzándola medio a medio, todo lo cual convierte una obra de esta magnitud en inviable. “Esperábamos otro proyecto, más respetuoso para el medioambiente y realmente sustentable. Éste sigue inundando un área prístina de alto valor, dejando al río Cuervo casi sin agua y amenazando la pesca y acuicultura del fiordo. Además, continúa siendo una amenaza para Puerto Aysén en esa ubicación, tremendamente volcánica y sísmica, lo cual por lo demás es un riesgo para la propia inversión” fueron las palabras de Hartmann.

Durante esta semana la Conama de Aysén deberá decidir si acoge a tramitación el estudio, que al igual que en el caso de HidroAysén los críticos expresan que está incompleto al no considerar la transmisión de la energía hasta el Sistema Interconectado Central, que sería su objetivo.

Comunicaciones
Coalición Ciudadana por Aysén Reserva de Vida
www.aisenreservadevida.cl

MAYORES INFORMACIONES : Peter Hartmann, 8 8185273