Proyecto de ley de antenas es devuelto a la Cámara sin informe constitucional

Un nuevo impasse en su trámite  legislativo sufrió el proyecto que regula la instalación de antenas de telefonía móvil y obliga a éstas a compartir sus torres con otros actores del sector.

La Comisión de Constitución, Legislación y Justicia resolvió a fines de la semana pasada devolver la iniciativa a la Sala sin informe, es decir, sin pronunciarse respecto de la constitucionalidad de algunos puntos, particularmente aquellos relacionados con la colocalización.

La diputada PPD Laura Soto, presidenta de la instancia, dijo que actuaron tras la negativa de la propia Sala -que pidió la intervención por unanimidad de las bancadas- de extender en dos semanas el plazo para analizar el proyecto de ley que el próximo martes sería revisado en la Cámara.

“En realidad teníamos una semana para analizar este proyecto que es complejo, y para hacer un trabajo serio, antes de discutir, necesitábamos escuchar al ministro de Transportes y al menos a dos constitucionalistas de renombre, para lo cual pedimos dos semanas más”, explicó.

La parlamentaria señaló que el diputado PPD Patricio Hales, fue el que más se negó a la prórroga. Consultado al respecto el presidente de la Comisión de Transportes y Telecomunicaciones de la Cámara, desde donde provenía el proyecto, aseguró que esto se debe al interés de no seguir dilatando el trámite de “una iniciativa que es muy necesaria para la población” y al hecho de que ninguna ley mandata a la Comisión de Constitución a pronunciarse sobre estas materias. “Si algún parlamentario tiene reparos sobre este punto, que junte las firmas y cuando el proyecto salga del Congreso que vaya al Tribunal Constitucional”, dijo Hales.

Otros integrantes de la instancia parlamentaria están divididos respecto de la decisión de la comisión.Mientras Cristián Monckeberg (RN) estima que fue a porque aunque cree que no hay vicios de constitucionalidad era poco serio trabajar con tan poco tiempo, el diputado Marcelo Díaz (PS) señaló que rechazar la extensión fue lo mejor porque se evita seguir dilantando el trámite del proyecto.