Terremoto, Agua y Clima

Carta al director de Joseline Canio, asistente de investigación Fundación Terram, publicada en diario La Nación el 08 de abril de 2010.;


El terremoto de febrero nos dejó una moraleja en cuanto al tema del agua, que muchos no han comprendido en toda su dimensión. Los fuertes movimientos a causa del terremoto y maremoto también afectaron infraestructuras hídricas. En localidades rurales hubo derrumbe de pozos, lo que impide el acceso al agua o altera su calidad. En otros sectores, el problema se describió como “riesgo sanitario” porque se encontraron entre los escombros materiales que podían contaminarla y gatillar un problema de salud. En los primeros días luego del terremoto, gran parte de la población sintió la escasez de agua. Nos dimos cuenta de que la necesitamos para cada una de las actividades cotidianas. En este panorama y una vez que no tuvimos acceso a ella, surgió la duda: ¿qué haríamos sin tan vital recurso?

Claro ejemplo es Cholchol, donde las viviendas no sufrieron graves daños, pero sí sus pozos y, por tanto, su acceso al agua. En la primera semana posterremoto pedían desesperadamente ayuda para obtener algún tipo de acceso al agua, porque por algunos días su posibilidad de contar con ella fue a través de camiones aljibes o gracias a la “solidaridad” de los chilenos. Pero ni la ayuda municipal ni la solidaridad pudieron satisfacer cabalmente la demanda en agua de la población.

El problema de acceso al agua no nace sólo después de un terremoto. En Chile ya existían varias zonas que presentaban antes problemas reales de escasez. Tenemos el caso de la localidad de San Pedro de Melipilla, donde un camión aljibe significa el acceso al agua desde hace tiempo. Está también la situación en Atacama, donde el problema de escasez es una realidad. Los fenómenos climáticos siguen afectando y siguen haciendo más escaso o difícil el acceso a este recurso en Chile y en el resto del mundo.

El cambio climático es un hecho y las consecuencias que tiene sobre el agua, su calidad y su acceso. El cambio climático amenaza con alterar el ciclo hidrológico, se prevé una reducción de las precipitaciones, un alza en la evaporación del agua reduciendo su escurrimiento en varias regiones del planeta, según las predicciones entregadas por la FAO para 2060. Debemos prestar atención a las moralejas que dejan los fenómenos naturales registrados en el planeta, es la única forma de poder actuar en consecuencia y dirigir nuestras acciones a la protección, conservación y defensa de nuestros recursos naturales.

Si tomamos conciencia de que nuestras acciones diarias y muchas de las que toma el gobierno contribuyen a la escasez y a la disminución de la calidad del agua, podemos contribuir a luchar contra ello, primero siendo consecuentes y a través de nuestras acciones aportar a economizar el recurso y a mantener su calidad. Pero también exigiendo al gobierno políticas que velen por su preservación y conservación para asegurar a todos los chilenos que hoy en día y en el futuro, tengan un mejor acceso directo al agua potable.


Publicado en: Opinión

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