Obama suspende exploraciones petroleras mientras investiga a BP

El presidente estadounidense Barack Obama asumió ayer su responsabilidad por la respuesta de su país al derrame de petróleo en el Golfo de México, y extendió por seis meses una moratoria sobre la exploración petrolera, en una jugada que se puede transformar en un retroceso a su agenda energética.

Obama, que enfrenta creciente presión por su liderazgo en el desastre, suspendió la exploración planificada en las costas de Alaska, y canceló un arriendo con opción de venta en el Golfo de México y un arriendo con opción de venta en Virginia.

"En caso de que se pregunten quién es responsable, yo asumo la responsabilidad", afirmó. "Es mi trabajo asegurar que se haga todo lo posible para poner fin a esta situación", agregó el presidente, quien ayer aceptó la renuncia de la directora del Servicio de Administración de Minerales, la agencia que supervisa la exploración offshore, Elizabeth Birnbaum.

La administración Obama ordenó suspender los nuevos permisos de exploración luego de que una plataforma petrolera de BP, propiedad de Transocean, explotara en el Golfo de México el 20 de abril.

Traspié político

La exploración petrolera offshore es una parte clave de los esfuerzos de Obama por reestructurar la política energética del país. El 31 de marzo, el mandatario anunció que abandonaría el desarrollo petrolero en Bristol Bay, Alaska, pero que permitiría la exploración en la costa este del país.

Pese a haber mostrado previamente una inclinación hacia el desarrollo de energías limpias, el presidente dejó claro en esa ocasión que pondría sus fichas en el petróleo para impulsar la independencia energética del país. Ahora, sin embargo, el mandatario podría verse forzado a repensar su agenda.

Según el analista de Hodges Capital Management, Mike Breard, la decisión de suspender las exploraciones forzará a las compañías petroleras a mover sus plataformas a lugares como Brasil.