Daños ambientales en el borde costero ¿Alguna información?

Columna de opinión de Joseline Canio, investigadora de Fundación Terram, publicada en portal levantemosciudadania.cl en el marco de la conmemoración del Día del Medio Ambiente. Levantemos Ciudadanía 04 de junio 2010.


Más de tres meses han pasado desde que sufrimos el terremoto de 8.8° en la escala de Richter y su posterior maremoto. El tiempo transcurre y las autoridades ambientales chilenas no han sido capaces de entregar una evaluación clara con respecto al daño ambiental que ha sufrido el borde costero de la zona centro sur de nuestro país.

A la fecha no existen informes públicos emitidos por parte de las autoridades marítimas con competencia ambiental, tales como DIRECTEMAR, Armada, Defensa o Subsecretaria de Pesca que den cuenta del real estado de los ecosistemas marinos. Hasta el momento no se sabe la verdadera alteración del borde costero, ni cuál ha sido el daño a la biodiversidad bentónica, submareal y costera debido al movimiento provocado por el maremoto, ni tampoco del impacto generado por los escombros resultantes del paso del maremoto en sectores costeros poblados. Tampoco se ha hecho público el estado de los emisarios submarinos e informado si éstos sufrieron algún tipo de fallas o fisuras debido al movimiento telúrico.

Los únicos esfuerzos que se han hecho por saber cuáles son los impactos ambientales que ha sufrido el borde costero, se han dado a través de las ONG’s chilenas que claman por tener más información para poder reaccionar frente a los hechos. A través de centros de investigación y/o universidades han comenzado a realizar diferentes tipos de investigaciones para determinar las huellas y cambios que ha dejado la ola gigante que arrasó sobre el territorio costero. Así como también con el levantamiento de información que han realizado las propias organizaciones de pescadores artesanales.

El día 13 de abril pasado, tuvo lugar en la Universidad de Concepción un seminario denominado “Plan de Reconstrucción Región del Biobío: Desafíos y Oportunidades” en el cual se plantearon los principales objetivos en cuanto al levantamiento de información que es primordial antes de comenzar a reconstruir el país y el borde costero. A ello, se suma la demanda de fondos que ha realizado el instituto geográfico militar para poder hacer nuevas cartografías.

Es gracias a los esfuerzos de científicos que sabemos que la desembocadura del río Maipo se hundió 4 metros afectando las dunas de Llolleo y de Santo Domingo; sabemos también que en la zona del Humedal Tabul Caqui en la VIII Región, el borde costero sufrió una elevación, lo que comienza a modificar la geomorfología del lugar, impidiendo que entren las aguas al mar como era lo usual.

Por tanto, es obvio que el país necesita contar con información, ambiental y geográfica actualizada, ya que los vacíos en el levantamiento de información por parte de los organismos estatales inciden en que no exista la posibilidad de fiscalización y toma de decisiones,, sobre todo en momentos como éste, donde urge que exista información adecuada para poder actuar con conocimiento de causa y con hechos, para de este modo generar un real aporte al desarrollo, sin la necesidad de continuar afectando nuestros ecosistemas naturales y sin correr el riesgo de generar daños en los asentamientos humanos.

En este 5 de Junio, fecha en que conmemoramos el Día Mundial del Medio Ambiente el llamado es a la reflexión, en cuanto a la necesidad de una pronta evaluación sobre los impactos ambientales causados por el maremoto en el borde costero de la zona centro sur, ya que es una zona base para la economía y subsistencia de muchas familias a lo largo de Chile y tristemente es la zona más afectada por el tsunami.


Publicado en: Opinión

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