Permisos de emisión transables

Columna de opinión de Rodrigo Bórquez, economista de Fundación Terram publicada en diario La Nación el 01 de julio de 2010.


Las propuestas del gobierno destinadas a la descontaminación de Santiago restablecen una discusión en torno a la utilización de Permisos de Emisión Transables (o bonos de descontaminación) como instrumentos de mejora ambiental. La característica principal de esta herramienta radica en la creación de un mercado ficticio en el que se transan documentos que autorizan a los participantes del sistema (por ejemplo: industria y transporte) a emitir determinados contaminantes en cantidades variables.

Si bien el sustento político de esta iniciativa radica en las ventajas costo-efectivas que plantea la teoría económica, el cuestionamiento social de esta herramienta argumenta una serie de falencias y vulnerabilidades económico-ambientales. Una de las principales inquietudes es la asignación espacial de estas transacciones, es decir, entre qué agentes será posible establecer transferencias, considerando que tanto la composición como la concentración local de cada contaminante representan variables que condicionan los potenciales beneficios de esta aplicación.

La metodología de distribución inicial de cuotas de emisión también plantea importantes salvedades, porque además de corresponder a una transferencia de riqueza -en términos de “activos naturales”- desde el Estado hacia el sector privado, ésta podría estimular a las fuentes para generar una sobrestimación de la meta de reducción fijada por el ente regulador, elevando niveles de emisión durante los procesos de medición y establecimiento de cuotas, con tal de alterar a su favor la futura oferta de bonos.

Preocupa la incertidumbre respecto del funcionamiento de este mercado, porque de esto dependerán los niveles de costo incurridos durante el proceso implementación y el cumplimiento de la meta de reducción fijada. El mayor inconveniente de un bajo dinamismo en las transacciones de bonos es la posibilidad latente de superar tanto la estimación económica como la efectividad de la implementación de otros instrumentos, como la aplicación de modelos impositivos o bien de sistemas normativos.

El desarrollo de un sistema de Permisos de Emisión Transables requiere un desarrollo institucional, capacidades técnicas y tecnológicas que garanticen una fiscalización veraz y constante de las reducciones transadas, así como el cumplimiento de las cuotas establecidas. Por esto, su implementación exige al regulador el establecimiento de una serie de condiciones previas que recojan e interpreten aquellas características relevantes de cada agente, con tal de establecer una estructura técnica y legal lo bastante sólida como para minimizar el riego de falla y conseguir la mejora ambiental propuesta.


Publicado en: Opinión

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