Preocupa contaminación en áreas del desierto florido

Existe un vacío en la normativa legal para la protección de este espectáculo de la naturaleza. El Diari de Atacama, 27 de julio 2010.

Una voz de alerta ante la aparición de basura y desperdicios en las zonas de mayor floración alertaron en la edición de ayer lectores de Diario Atacama.

Desechos plásticos

El museólogo Raúl Céspedes coincide en la crítica a la irresponsable actitud que han dejado ver algunos visitantes del sector. "No es menor ver mucha cantidad de basura, bolsas plásticas. Creo que la gente tiene todo el derecho a detenerse a ver, pero también tiene derecho a cuidar lo que está viendo" sentenció el experto, quien ha mantenido una permanente preocupación por la conservación e investigación de este excepcional fenómeno del desierto florido. Hizo un llamado al "autocuidado de no emitir fuentes contaminantes de basura principalmente de los plásticos, bolsas de basura y botellas son tremendamente dañinas. Si yo tiro una cáscara de manzana, al menos es algo orgánico, pero lo otro es tremendamente contaminante".

Vacío normativo

Según el director regional de la Conaf, Diego Morales, "en realidad legislación formalmente establecida no existe. Lo que se establece son esfuerzos que pueden desarrollar por ejemplo los municipios de cada una de las comunas donde se genera este fenómeno". Añadió que la Conaf sólo puede actuar fiscalizando y controlando al visitante dentro de las áreas silvestres protegidas por ley, como es el caso de los parques nacionales Llanos del Challe y Pan de Azúcar.

Aumento en floración

Ambos expertos coincidieron en que, de mantenerse las condiciones climáticas y no haber nuevas lluvias, el peak de floración sería en el mes de agosto, por ello invitaron a la comunidad a valorar y cuidar este frágil entorno.  
 
ACCIÓN DE MUNICIPIOS

En la provincia del Huasco el desierto florido es todo un espectáculo, y por ello las municipalidades de Huasco y Freirina, con el apoyo de la Conaf, están trabajando en la elaboración de una ordenanza municipal destinada a proteger las zonas de floración y poder ejercer sanciones contra quienes contaminen o destruyan el área.