HidroAysén afirma que responderá todas las preguntas derivadas del estudio de impacto ambiental

La empresa HidroAysén aseguró hoy viernes que la compañía responderá "todas y cada una de las consultas" realizadas por los servicios públicos al estudio de impacto ambiental del complejo de cinco centrales hidroeléctricas que Colbún y Endesa planean construir en la XI Región.

Versiones de prensa señalaron hoy que la compañía desestimó responder casi la mitad de las 1.114 consultas efectuadas por las entidades, y que la Comisión de Medio Ambiente remitió a la firma en enero de este año, debido a que no tenían fundamento técnico o excedían las atribuciones de las reparticiones.

"Nuestra obligación es responder a todas y cada una de las consultas de los servicios públicos; por lo tanto no hemos desestimado ni desestimaremos contestar las consultas que nos han hecho", señaló en una declración pública Daniel Fernández, vicepresidente ejecutivo de la empresa.

La empresa explicó que desde el inicio de la tramitación se han entregado "todos los antecedentes y estudios necesarios para una correcta y profunda evaluación de los impactos ambientales".

"Se ha puesto énfasis en responder adecuadamente la totalidad de las observaciones correspondientes a un proyecto de la complejidad y envergadura de HidroAysén", enfatizó la compañía.

26 meses de trámite

El 14 de agosto de 2008 y en medio de protestas de opositores, HidroAysén llevó hasta la Conama de Aysén un camión que contenía las más de 10 mil páginas del EIA del proyecto hidroeléctrico.

El 28 de ese mismo mes se inició formalmente el periodo de participación ciudadana en el cual se recibieron más de 10 mil observaciones, de las cuales la autoridad recogió casi tres mil que incluyó en el proceso.

Y no fue hasta el 13 de noviembre de ese mismo año que la Conama consolidó y remitió a la empresa el primer set de preguntas.

Para contestar, la sociedad de Endesa y Colbún pidió un primer plazo de nueve meses, que luego amplió hasta octubre de 2009. La razón de esta prórroga fue evitar coincidir con el proyecto de Energía Austral, que había ingresado recién a evaluación, evitando colapsar el sistema.

Tras la revisión, en enero de este año la Conama envió el segundo grupo de observaciones, las que inicialmente serían respondidas a fines de junio. Pero tras la llegada de Daniel Fernández a la empresa, se pidió el plazo adicional hasta el 29 de octubre próximo.