Más de dos mil personas marcharon contra instalación de central energética en Pichidegua

Ambientalistas y académicos, aseguraron que de concretarse este proyecto, afectará gravemente a la salud y a la actividad agrícola de la zona.

26 kilómetros recorrió una caravana de 400 autos, acompañada por más de dos mil personas que ocuparon por cerca de cinco horas la Carretera de la Fruta, para protestar en contra de la planta eléctrica de la empresa FibroAndes, que busca instalarse en el sector de Pataguas.

La empresa a cargo del proyecto, utiliza el método de Fibromix para generar energía, mediante el cual usa como combustible un compuesto de virutas de madera seca y guano de aves de carne.

Ambientalistas y vecinos del sector, se declaran preocupados ya que – aseguran – esta planta causará estragos a la salud y el medioambiente de la zona.

La presidenta del Comité en Defensa del Medio Ambiente de Pichidegua, Gloria Alvarado, aseguró que la emisión de contaminantes altamente tóxicos tales como el arsénico, mercurio, dioxinas, dióxidos de azufre, ácido clorhídrico – entre otros –, traerán múltiples enfermedades tales como: problemas respiratorios, cáncer, enfermedades al cerebro y riñón, problemas al corazón, a la tiroides y malformaciones genéticas.

Los manifestantes, cuyo principal sustento es la agricultura, hicieron un llamado a los Seremis, que aún no se pronuncian al respecto.

Otro punto que tiene molesto a los vecinos del sector, es la negativa de la empresa a llamar a esta planta como termoeléctrica.

Según Servet Martínez, premio Nacional de Ciencias, y quien se ha manifestado abiertamente en contra el proyecto, se trata de una termoeléctrica, dado que producirá energía a base de combustión, conviertiéndola prácticamente en una incineradora.

Esta protesta, se desarrolló en momentos en que las autoridades deben declarar sus reparos o aprobación a las modificaciones que la empresa FibroAndes realizó en su declaración de impacto ambiental.