La administración de George W. Bush creó en 2005 una gran reserva de protección marina en Hawaii. Es casi tan grande como el estado de California y fue, en su minuto, la más grande del mundo.

Entre los involucrados de la iniciativa estaba Pew Environment Group, una de las principales organizaciones de conservación en el mundo, que comenzaba a plasmar así una antigua aspiración: crear una compleja red de áreas marinas protegidas alrededor del globo. La meta es llegar a decretar 15 de estas para el 2022, un proyecto que bautizaron Legado Oceánico Global.

Y una de estas áreas está en Isla de Pascua. El gobierno y la comunidad Rapa Nui junto con Pew ya discuten cómo ejecutar el proyecto que busca proteger más de un millón de km cuadrados de territorio oceánico para fines de 2013, que la transformaría en el área protegida marina más grande del mundo.

"Son zonas donde la biodiversidad es tan rica que se transforman en espacios de reproducción. Son centros que generan vida en el mar, que con las corrientes marinas alimentan el resto de los sectores, de ahí la importancia de protegerlo", explica Ernesto Escobar, representante de Pew en Chile.

El área pretende incluir dentro de su zona de protección al Parque Marino Motu Motiro Hiva -en la isla Salas y Gómez-, y a la Reserva Hanga Roa.

El proyecto no sólo fue presentado a los isleños. El Presidente Sebastián Piñera también supo de él. "Le hicieron una presentación al Presidente, quien nos pidió que la estudiemos. Estamos en ello", reconoce Leonel Sierralta, jefe de la División de Recursos Naturales y Biodiversidad del Ministerio del Medio Ambiente.

Sierralta dice que la propuesta de Pew no es la única que busca proteger la zona. "Tenemos varias propuestas para crear parques marinos en el lugar. Recientemente se creó Motu Motiro Hiva, existe una propuesta de la Subsecretaría de Pesca y una de la ONG Oceana". Esta última postula ampliar el parque Motu Motiro Hiva a 400 mil hectáreas (actualmente son 150), de manera de incluir parte del área económica exclusiva de la Isla de Pascua. "Le hemos hecho ver a Pew de estas iniciativas y que hay que hacer una debida coordinación entre ellas. Hay que presentárselas a la comunidad, para que se pronuncie", aclara Sierralta.

Escobar lo sabe, por eso, junto a un equipo de expertos, ha viajado a la isla para presentar el proyecto a los pascuenses. "La idea es que la comunidad rapa nui defina las características que quiere para la reserva, dado sus costumbres y su vínculo con el mar", explica.

La Comisión de Desarrollo de Isla de Pascua (Codeipa) ya dio su consentimiento para desarrollar los estudios pertinentes al diseño del territorio de protección, los que se desarrollarán en los próximos doce meses. "Es una gran oportunidad para Chile y la isla. Que a parte de su patrimonio arquitectónico, arqueológico y cultural, sume su riqueza en especies y biodiversidad", dice Escobar.

Para regular y cuidar la zona, Pew propone idear un grupo de vigilancia satelital para ver los efectos de las grandes amenazas tras la explotación desmedida y la pesca no permitida. "Se está diseñando una suerte de interpol de los mares", dice.

Legado Oceánico Global ya ha inaugurado tres de los 22 parques propuestos. Al de Hawaii, se sumó en 2009 la zona protegida de las Islas Marianas, que tiene la fosa más profunda del océano y en 2010 se concretó el plan de conservación del archipiélago de Chagos en el mar Indico. Y el Mar del Coral, en Australia, será el cuarto. Si las negociaciones entre el gobierno, los pascuenses y las ONG prosperan, la Isla de Pascua podría ser la quinta.