La Meca olímpica en clave de reciclado

Estadios que se desarman después de las competencias, otros que pierden buena parte de su capacidad, otros que van directamente a la piqueta, edificios que se transforman en oficinas. Una recorrida por el corazón de los Juegos de Londres. Pagina12.com 22 de marzo 2012.


El estadio construido en el Parque Olímpico para los JJ.OO., con capacidad para 12 mil espectadores, será prolijamente desarmado luego de la cita olímpica y enviado a Río, donde se podrá utilizar en los Juegos del 2016. Es otro de los detalles asombrosos de este parque, que recibirá a 23.500 atletas y oficiales a partir de la última semana de julio.

El Parque Olímpico ocupa una superficie de 2,5 kilómetros cuadrados, más o menos la del tradicional Hyde Park, sólo que una hora hacia el este de la city. Estos terrenos eran zona fabril antes de que la industria británica se fuera a pique en los ’70 y luego con el thatcherismo. Se depuró 1,4 millón de metros cúbicos de tierra contaminada y se pensaron escenarios que pudieran ser reutilizados por la comunidad después de los Juegos. Los que no, como el estadio de básquetbol –en el que también habrá handball y rugby y básquetbol en sillas de ruedas en los Juegos Paralímpicos–, o las canchas de hockey en las que Las Leonas buscarán su primera medalla dorada– serán removidos.

En total trabajaron 14 mil operarios para levantar el parque, con un presupuesto de más de 9000 millones de libras, una cifra superior a los 65 mil millones de pesos, el equivalente a un cuarto de las reservas internacionales de la Argentina.

El Estadio Olímpico (presentado en la edición de ayer) domina el panorama, pero una extraña construcción cercana, en acero rojizo, es la que llama la atención. Parece un pebetero gigante pero no lo es: se trata de Orbit, la escultura más alta del Reino Unido –con un observador panorámico en lo alto– ideada por el arquitecto de origen iraní Anish Kapoor y bancada por Arcelor Mittal, la siderúrgica de origen indio que en la Argentina es dueña de Acindar. ¿Se encenderá allí la llama olímpica? Es una incógnita. Calculan que, después de los Juegos, un millón de personas lo visitarán por año.

El Velódromo es otra de las maravillas del parque. Con capacidad para seis mil espectadores, sus formas exteriores reflejan las líneas de la pista, de 250 metros de recorrido y peralte de hasta 42º “en las que ya se alcanzaron velocidades de hasta 70 km/h”, cuenta el ingeniero Andrew Weir, uno de los responsables del proyecto, en el que se gastaron 90 millones de libras. Para la pista se usaron 56 kilómetros de listones de pino de Siberia, sujetos con 300 mil clavos. Es uno de los pocos estadios que después de los JJ.OO. permanecerán inalterados, y formará parte de un complejo ciclístico que podrán usar los nuevos vecinos.

No sucederá lo mismo con el Centro Acuático, que posee dos piletas olímpicas y una para clavados con piso móvil; los 17.500 asientos se reducirán a 2500 una vez que los Juegos terminen. “¿Qué torneo de natación atrae más que esa cantidad de espectadores?”, señala Paul Deighton, CEO del Comité Organizador (LOCG) a modo de explicación. El waterpolo se desarrollará en otra pileta cubierta contigua, que tras los JJ.OO. caerá bajo la piqueta.

La Villa Olímpica se compone de 67 edificios, divididos en once complejos, con capacidad para alojar a los 15.000 atletas de los JJ.OO. y a los 4500 que participarán en los Juegos Paralímpicos. Todos los departamentos tendrán wi-fi, pero ninguno posee cocina: sólo se podrá comer en una cantina común, con capacidad para 5000 comensales, que servirá 14 millones de comidas a lo largo de los Juegos. Después de la cita olímpica, la Villa se transformará en unas 2818 residencias, para venta y alquiler. Los planificadores esperan que para 2030, en lo que es hoy el Parque Olímpico, haya ocho mil viviendas.

El Copper Box impresiona por el color cobrizo del techo. Posee 7500 asientos y se usará para la esgrima y algunos partidos de handball. La idea es que tras los JJ.OO. tenga múltiples usos deportivos, culturales y comerciales.

Los edificios más feos del parque son los del Centro de Prensa y Televisión. El primero, más chico, albergará a 20 mil periodistas; el otro galpón, mucho más grande, contendrá varias decenas de estudios de TV. Tras los Juegos se transformarán en oficinas.

Los estadios están concluidos, aunque al Parque Olímpico le faltan amplios detalles de terminación, a cuatro meses del inicio de los Juegos. Hasta mayo se ensayarán los estadios en un total de 42 pruebas distintas. El 27 de julio tendrá lugar la ceremonia inaugural en el Estadio Olímpico. Al parque se podrá acceder por vía terrestre, subterránea o fluvial (en botes por el Támesis), pero no aérea: el cielo estará reservado a la vigilancia en función de la seguridad. “Al parque vas a entrar como si fueras a embarcar en un aeropuerto”, grafica Deighton. Va a ser apretado, entonces.


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