Los casos de leucemia que preocupan a vecinos de Pudahuel

En la Ciudad de los Valles, en el sector poniente de la capital, algunos residentes están inquietos por algunos casos de cáncer infantil detectados en el colegio del sector. Los rumores han escalado y llegaron hasta el jefe comunal. También hasta la empresa sanitaria encargada del agua, donde afirman que según un estudio reciente, el líquido no presenta ningún problema. El Motrador, 23 de abril de 2012.


Todo empezó con un resfrío y una leve inflamación en el hígado. Una vez Javiera había tenido problemas con su sangre y fue cuando nació: ella llegó al mundo con más sangre que su hermana gemela, una situación nada rara cuando se trata de embarazos gemelares.
Pero esta vez la complicación fue distinta. Como en un efecto dominó, ese día de junio sucedieron una serie de hechos que finalmente tuvieron un nombre: leucemia.
La niña de 15 años sobrevivió 5 meses a la enfermedad. Murió en noviembre del año pasado, cuenta su mamá Andrea de la Cuadra.
El de Javiera es uno de los casos que comenzó a preocupar a los vecinos de Ciudad de los Valles, una especie de ciudad satélite emplazada en el sector poniente de Santiago, cerca del túnel Lo Prado. Y hace dos semanas, lo contaban como uno de los 4 casos de leucemia que ha tenido el colegio del barrio: el Manquecura. “Nos pareció raro que se hicieran bingos seguidos para niños enfermos”, dice Viviana, una vecina que explica por qué comenzaron a crecer las preguntas en el barrio.
Pese a que ninguno de ellos culpa a nadie de estas enfermedades, quieren tener la certeza de que esto no tenga nada que ver con factores ambientales.
LOS CASOS
El rumor comenzó a correr hace dos semanas, cuando una profesora contó a sus alumnos que había muchos casos de leucemia en el lugar, según señala una carta que ha circulado ya por varios e-mails de vecinos.
“En los 8 años de vida institucional del Colegio Manquecura Ciudad De Los Valles se han reportado (en periodos distintos) cuatro casos de leucemia debidamente informados por los apoderados”, señaló el establecimiento en un comunicado que hizo llegar a las familias y a este medio.
No son sólo niños, también existe preocupación por adultos con extrañas enfermedades. Como el caso de Gissela Fuentes, que junto a otros vecinos pide una muestra confiable de agua para descartar que el mal que padece tenga alguna relación con factores ambientales. “Hace 7 años que vivimos en Ciudad de los Valles y hace ya 2 ó 3 años que no bebemos el agua de la llave, ya que vimos cómo se nos echaban a perder artefactos eléctricos, planchas, hervidores y las llaves de las duchas y cocina que quedaban llenas de sarro. Por eso decidimos evitar beberla”, cuenta. Gissela padece hace dos años una enfermedad autoinmune llamada esclerodermia, la cual entre otras cosas produce cambios en la piel, vasos sanguíneos y órganos internos. No se conocen las causas. “Yo he leído mucho y preguntado desde que me diagnosticaron y así me enteré que es una enfermedad muy atípica, que es más frecuente ver en gente que trabaja en minas”, cuenta. La mujer tiene dos vecinas en una misma cuadra; ambas con enfermedades autoinmunes. Carolina Ortega, vecina de Gissela, está preocupada porque Agustina, su hija de 4 años, también presentó hace unos meses una enfermedad desconocida por ella: hepatitis autoinmune.
 
“Pedimos a las autoridades que hagan una investigación porque estamos asustados”, comenta Carolina; y a pesar de su petición, según el alcalde de la comuna Johny Carrasco —quien también vive en la mini ciudad que alberga unas 12 mil personas— nadie se había acercado a pedir la ayuda de la autoridad comunal.
LAS DUDAS
Ahora que ya conoce la inquietud de los vecinos, el alcalde señala que le pidió al jefe del departamento de medioambiente del municipio que solicite a la Superintendencia de Servicios Sanitarios hacerse parte de los análisis de agua correspondientes y también “analizarán la competencia de la seremi de Salud. Yo voy a recoger la preocupación de los vecinos, pero también con mucha cautela porque aquí no hay nada claro y no queremos que haya una estampida”, tranquiliza a la población el alcalde, que inclusive ofrece pagar un análisis de agua a los vecinos para que se queden tranquilos.
Una de las preocupaciones de los vecinos es el agua, cuya calidad se rige por la norma 409 de agua potable.
El temor de los habitantes de la Ciudad de los Valles radica en que a seis kilómetros de sus casas se encuentra el Centro de Estudios Nucleares Lo Aguirre. Este centro junto a otro ubicado en la Reina ha estado en la mira por el caso de la generación de conscriptos 88-89 que realizaron labores en esos lugares y que hoy presentan distintos tipos de cáncer, problemas digestivos crónicos y neurodegenerativos, dolores óseos e, incluso, malformación congénita de algunos de sus hijos.
La empresa que abastece con agua potable a la Ciudad de los Valles es Servicios Sanitarios Lo Prado S.A. (Sepra). Según explicaron a este medio se enteraron de la preocupación de los vecinos, por lo que al muestreo reglamentario del agua mandaron a realizar un análisis radiológico a la Comisión Chilena de Energía Nuclear (CCHEN) para descartar la existencia de contaminantes nucleares en el agua.
Los resultados fueron entregados este viernes 20 de abril y fueron negativos, ya que el informe concluye que “no se detecta la presencia de radionucleidos artificiales ni naturales por sobre el valor de fondo”.
Entre las observaciones de estos resultados se advierte que “el muestreo fue realizado por el cliente, sin la participación de la Comisión Chilena de Energía Nuclear”.

Publicado en: Resumen de prensa

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