Hacen llamado para prohibir el uso de redes artesanales

La Federación de Tripulantes de Chile reabre el debate tras la muerte de dos mil aves. Ver la playa de Las Brisas de Santo Domingo convertida en un verdadero cementerio de aves resulta impactante para cualquier persona. El Líder de San Antonio 17 de mayo 2012.

Ver la playa de Las Brisas de Santo Domingo convertida en un verdadero cementerio de aves resulta impactante para cualquier persona. Tal como si se tratara de la muerte de una plaga, dos mil aves marinas fueron encontradas sin vida a orillas del mar durante el fin de semana, causando la conmoción de la ciudadanía del Litoral Central.

Es este desastre natural el que ha reabierto el debate acerca de la mínima selectividad de las redes de enmalle de los pescadores artesanales, las cuales serían la causa de este hecho. Así lo afirmó Sergio Vera, vicepresidente de la Federación de Tripulantes de Chile (Fetrinech), quien recordó que llevan más de tres años denunciando esta situación y ni la autoridad competente, ni el Parlamento, toman cartas en el asunto".

Vera explica eso sí, que la muerte de aves es común durante las faenas de naves artesanales, ya que ellas van a las redes en busca de alimento, quedan atrapadas, se ahogan y luego son arrojadas al mar por los propios pescadores.

"Lamentablemente las autoridades insisten en preocuparse de darles cuotas de pesca y bonos familiares, pero no de regular cómo desarrollan la actividad, aunque siempre con el discurso de la "sustentabilidad" por delante", dijo Vera.

Lo ocurrido recientemente en las costas del Litoral Central no es un caso aislado. Vera recuerda que en mayo de 2010 cerca de 1.500 fardelas negras fueron encontradas muertas en la comuna de Cobquecura, mientras que en marzo de 2009, en la bahía de Queule, se produjo el hallazgo de 700 pingüinos muertos por asfixia.

"Ya son muchos casos; es necesario regular ahora el uso de estas redes. No es casual que las redes de enmalle estén prohibidas en los países pesqueros relevantes; Chile no puede hacerse el ciego ante esta realidad", dice Vera.