En Andacollo (IV Región de Coquimbo), los vecinos dicen que el aire que respiran es "una rica mezcla". Según Luis Guerrero, presidente de la agrupación CMA (Control Medioambiental de Andacollo), el polvo que se desplaza desde las dos grandes faenas ubicadas a escasos metros del centro de la ciudad (Dayton y Teck CDA) ha trastornado su calidad de vida.

La comuna minera, de unos 10 mil habitantes, fue declarada zona saturada por material particulado PM10 en 2009.

"Tenemos la tasa de mortalidad por enfermedades respiratorias más altas del país (…) la situación es muy grave. No sabemos qué contiene el polvo que ha generado esta situación. Lo único que se está desarrollando aquí es el cementerio, porque la comuna es la segunda más pobre de la región", dice Guerrero.

En diciembre estará listo el plan de descontaminación. Pero las empresas, que según el Ministerio de Medio Ambiente son emisoras, ya han puesto en práctica algunas medidas para descontaminar.

La iniciativa más significativa consiste en un inédito plan para eliminar tres relaves abandonados en la zona urbana de la ciudad y convertir uno de ellos en parque.

La ciudad tiene inserto entre los templos donde se rinde culto a la Virgen del Rosario, las casas, escuelas y negocios, 18 tortas de desechos de más de 50 años.

Un estudio del Centro Nacional del Medio Ambiente de la U. de Chile detectó en 2011 que en la totalidad de los pasivos mineros ambientales existe mercurio, cinco de ellos con concentraciones más altas.

"Hay un relave muy grande que está compuesto de tres cuerpos (sector Mataderos). Uno de los taludes va a ser una capa verde completa, y arriba se va a sellar y se van a construir canchas de fútbol o lugares para la familia. Después, la parte del relave que nosotros sabemos que tiene mercurio se va a sacar y el otro se va a sellar con un cerro completamente vivo, con doca", explica el seremi de Medio Ambiente de Coquimbo, Cristian Felmer.

Esas faenas las realizará la empresa Dayton.

Otros dos desechos serán retirados por Teck CDA, que en los próximos días presentará la Declaración de Impacto Ambiental necesaria.

"La idea es trasladarlos a la propiedad nuestra, y después a través del proceso entran a un relave contenido, que es distinto", dice Hugo Herrera, gerente general de esa compañía, quien explica que antes de fin de año estaría ejecutada la obra.

Los relaves datan de la década de 1950 y tienen un volumen de 207 mil toneladas. Sacarlos costará unos $1.500 millones.

La ministra del ramo, María Ignacia Benítez, dijo que "vamos a esperar que termine el proyecto, para ver que los compromisos se cumplen, de inicio a fin. Efectivamente es inédito, queremos que se desarrolle en los menores plazos y creemos que será un muy buen aporte para la comunidad".

Recuadro :

FORESTAR

El Ministerio de Medio Ambiente trabaja en un proyecto para plantar árboles en la zona.