Este fue uno de los anuncios del Presidente Sebastián Piñera en su discurso del 21 de mayo, y que es uno de sus desafíos prioritarios de conectividad. El Mandatario explicó a La Tercera que este es uno de los tres proyectos de conectividad priorizados, al que se suman el puente sobre el canal de Chacao y los 65 kilómetros faltantes de la ruta que va de la estancia Vicuña a Yendegaia, en Tierra del Fuego y que permitirán unir el Estrecho de Magallanes y Canal Beagle en la Región de Magallanes.

Respecto de la Carretera Austral, el Mandatario explicó que es un proyecto que posee dificultades técnicas, geográficas y topográficas, pero que “vale la pena hacer y que tiene detrás una visión estratégica”.

“Es un proyecto muy grande y lo estamos abordando por etapas, en algunos casos abriendo la ruta que no existe, en otros casos pavimentando las que ya existen y eso tendrá un impacto enorme para integrar al país en la Región de Aysén y toda la provincia de Palena”, dijo Piñera, quien ha viajado tres veces a la zona por esta materia.

El tramo sur

Según el Presidente, lograr la integración de esas dos regiones al resto del territorio chileno tendrá un beneficio en la productividad, “porque podrán sacar sus productos y, además, van a poder aprovechar su potencial de turismo en base de sus bellezas naturales, sus ríos y las maravillas que hay en Aysén y Magallanes”.

También conocido como tramo sur de la Carretera Austral, comprende la pavimentación de la Ruta 7 en 458 kilómetros. Pero además, adicionará los 120 kilómetros entre Chile Chico y el cruce con la vía (cruce el Maitén), proyecto que tiene una plusvalía turística, considerando el cruce desde Argentina.

Asimismo, se incluirá terminar como camino de obra básica (ripio) los 105 kilómetros entre caleta Tortel y Villa O´Higgins (ver infografía). Esto sumará, en total, 1.392 kilómetros de camino que, según el cronograma fijado, estarán listos en 2018.

“Vamos a dejar absolutamente trazada la Carretera Austral, abiertas las rutas y buena parte pavimentanda y le corresponderá al sucesor continuar esta obra que es muy importante y necesaria para Chile”, anunció Piñera, quien agregó que “será un camino que se podrá ocupar los 365 días del año, con lluvia o sin lluvia, desde la frontera con Perú hasta el borde de Campo de Hielo Sur”.

En el Ministerio de Obras Públicas reconocen que es un proyecto ambicioso, pero un cambio trascendental en la configuración del territorio nacional, lo cual hizo que Piñera lo mandatara como prioridad presidencial. Y aunque la iniciativa de pavimentar el territorio austral no es nueva, y en alguna oportunidad estuvo en suspenso por la negociación con el empresario Douglas Tompkins por el tramo que pasa por el parque Pumalín, esta es la primera vez que la Ruta 7 se aborda como proyecto integral, lo que permite realizar un trabajo más acelerado.

“El énfasis de esta administración está en la Ruta 7 norte y ya tenemos varios avances, pero ya estamos trabajando en la planificación de detalle del tramo sur, que esperamos estar empezando este año o en 2013”, explicó el ministro de la cartera, Laurence Golborne. Según el titular del MOP, uno de los principales beneficios será en los tiempos de viaje, que disminuirán a la mitad: de 24 horas podrán reducirse a 12.

El proyecto, que se está pensando con un estándar de ruta de belleza escénica, avanza en el tramo norte en la X Región, donde los 709 kilómetros estarán listos en 2017 en una carretera bimodal (un tramo marítimo). Varios de los puntos están en ejecución y otros comenzarán el segundo semestre. La ruta considera 18 miradores, de los cuales seis están listos. Desde Pichanco a caleta Gonzalo, en la provincia de Palena, se están desarrollando los estudios de diseño.De hecho, ya comenzaron las expropiaciones de las zonas del parque Pumalín. Estos estudios terminarán con una senda de penetración por donde pasará la ruta.