Copec no quiere correr más riesgos con su moderna planta "Pureo de Calbuco". Después del bochornoso derrame de septiembre del año pasado, ocurrido el mismo día que se inauguraban las modernas instalaciones, la petrolera decidió maximizar sus ya elevadas medidas de seguridad.

"El concepto apunta a maximizar la seguridad de la planta. Es una planta moderna y tremendamente segura. No hay que confundirse con eso", asegura Gregorio Hassenberg, gerente zona sur de Copec.

El ejecutivo ha asumido el proceso que siguió al derrame y que está llegando a su etapa final, por lo menos desde el punto de vista de las sanciones administrativas, con las multas cursadas por la Superintendencia de Electricidad y Combustibles (SEC) y de la Comisión de Evaluación Ambiental.

La idea de Copec, que controla la planta desde la que además distribuyen combustibles las restantes empresas del rubro, es aislar las instalaciones del medioambiente.

"La planta se va a ser encapsulada. No va a tener ningún posible contacto con el entorno", explica Hassenberg.

Para ello, la empresa dispuso de 12 medidas, las que pretenden evitar que los líquidos que están en el interior de la planta se mezclen con el entorno exterior.

Así, se instalaron pretiles en el sistema contra incendio -desde donde se produjo el derrame de septiembre del año pasado- que evitarían la fuga ante un eventual derrame. Lo mismo se hizo en la zona de descarga, además de sensores adicionales y alarmas sonoras y visuales. A esto se suman rejas y ductos adicionales en el sistema de aguas lluvias.

El 70% de las obras está terminado; por lo que se estima que en agosto las medidas de seguridad deberían estar plenamente operativas.

Pero no es el único aspecto en que habrá novedades.

Tras el incidente del pasado 26 de junio, cuando la Autoridad Marítima detectó cerca de un litro de petróleo en Punta Caicaén, Copec también decidió maximizar sus medidas de seguridad.

Hassenberg descarta, eso sí, alguna relación entre el proceso de descarga del buque y el hallazgo del petróleo en punta Caicaén. "La certeza que tenemos en forma indiscutida es que toda la descarga fue hecha bajo la supervisión de las autoridades. Por lo tanto, habiendo aparecido la mancha y dando las autoridades la salida del buque, entendemos que no hay relación", aseguró.

La descarga del buque se realiza a través de una tubería aérea, que está siempre a la vista, bajo supervisión de las autoridades y que además cuenta con una manga en el mar para evitar que un eventual derrame se extienda en el mar.

compensaciones

Hassenberg anunció que habrá compensaciones para los cultivadores del canal Caicaén, con quienes habían firmado convenios (5 en total). "Vamos a honrar nuestra palabra", aseguró el ejecutivo, quien explico que tales compensaciones se circunscribirán al lucro cesante que sufrieron los cultivadores por el plazo en que Sernapesca prohibió la extracción de productos.

Hassenberg aclaró que este proceso se da, a pesar que "el informe Golder es contundente. Hubo derrame, no lo vamos a desmentir, pero no hubo daño ambiental. En ningún momento se vio amenazado el medioambiente. Todos los parámetros siempre estuvieron por debajo de las normas que se exigen. Bajo esa mirada no nos sentimos responsables en lo absoluto, porque no hubo daño. Sí es un hecho que lamentamos profundamente"

Recuadro :

5 son las cultivadores con quienes Copec tenía firmados convenio. Con ellos conversan las compensaciones por el lucro cesante.