Ministra Benítez debe velar por el Medio Ambiente, no defender a la empresa privada

Declaración Pública Terram 11 septiembre 2012. Frente a las declaraciones efectuadas por la Ministra de Medio Ambiente, María Ignacia Benítez, criticando el fallo de la Corte Suprema que dejó sin efecto la resolución que autorizaba el proyecto de puerto y central termoeléctrica Castilla, Fundación Terram señala:


– La Constitución Política de la República, en su artículo 19 Nº8, establece el derecho a vivir en un medio ambiente libre de contaminación. La Corte Suprema en el caso Castilla falló en relación a esta garantía Constitucional y le dice a la autoridad ambiental que su deber es tutelar este derecho.

– El deber de la Ministra María Ignacia Benítez está descrito en la Constitución y en la ley de Medio Ambiente: la protección y conservación del medio ambiente en el país, y la promoción de políticas públicas que fortalezcan el desarrollo sustentable. Cualquier actuación que se aparte de estos objetivos contradice la esencia de su cargo como cabeza de la cartera de Medio Ambiente.

– Sus declaraciones de estos días a la prensa, no sólo son muy desafortunadas, sino que dejan en entredicho su rol como Ministra de Medio Ambiente, pues aparece defendiendo los proyectos de una empresa privada, sobreponiendo intereses económicos particulares por sobre el derecho de los chilenos a vivir en un medio ambiente libre de contaminación.

– Pese a lo que han señalado diversos ministros, e incluso el vicepresidente Rodrigo Hinzpeter y el Presidente Sebastián Piñera, las palabras de Benítez sí representan una abierta intromisión de un poder del estado sobre otro, pues aluden directamente a las facultades de la Corte de pronunciarse sobre una materia particular. Por lo demás, así lo ha entendido el propio alto tribunal, que ha calificado de  “intromisión indebida e inaceptable” la actuación de la ministra.

– Con sus declaraciones, María Ignacia Benítez ha cometido una gravísima falta a sus deberes como Ministra de Medio Ambiente, que la dejan en un muy mal pie para enfrentar sus funciones, pues debilitan su capacidad de defender la institucionalidad ambiental del país ante futuros cuestionamientos.

– Aún más, pese a que ha sido la única ministra de Medio Ambiente durante este gobierno, no ha sido capaz de implementar adecuadamente la reforma a la institucionalidad ambiental aprobada en enero del año 2010, pues a la fecha no se han dictado los reglamentos necesarios para que ésta sea completamente operativa.

Fundación Terram, 11 de septiembre 2012.


Publicado en: Comunicados de Prensa

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