Especial para la gente de la ONU es que en Chile se esté desarrollando desde el lunes y hasta hoy la "Plataforma regional para la reducción del riesgo de desastres en las Américas", evento que reúne a 400 invitados de América y el Caribe para analizar cómo mejorar en los temas de prevención de riesgos y resiliencia ante desastres naturales. O sea, cómo un país puede salir menos dañado ante un siniestro. 

En ese escenario, el director de la Oficina de las Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres (UNISDR) de la Organización de las Naciones Unidas, Ricardo Mena, quien lidera la conferencia que se lleva a cabo en el hotel Crowne Plaza, analiza con La Tercera la labor de Chile en este encuentro y cómo el país puede colaborar en la reunión en base, principalmente, a la experiencia del terremoto de 2010.

"Hay varias sesiones en las que hay participación chilena muy importante tanto a nivel nacional como internacional. Por ejemplo, una sesión específica sobre reconstrucción luego de desastres catastróficos como lo fue el terremoto de Chile de 2010 y el de Haití. Ahí hay una participación de representantes chilenos de la Onemi, Vivienda y gobiernos locales. Además, habrá un intercambio sur-sur entre Talcahuano y Cuba, que pueden dar muestra de los esfuerzos del campo de la prevención de riesgo", explica Mena.

¿Tiene Chile un rol protagónico en esta plataforma en vista de su experiencia?

"De las buenas prácticas que se estarán presentando, todos podrán ver cómo en Chile se está llevando el tema del riesgo sísmico en área en el que Chile tiene muchas fortalezas, como el código de construcción es bastante bien concebido y actualizado, sino que también es muy bien consistentemente aplicado. Lo cual hace que desde el punto de vista estructural, Chile sea un país de baja vulnerabilidad. Entonces, esos son algunos ejemplos de cómo Chile está participando. Entre una cuarta parte o un tercio de la conferencia son chilenos". 

¿Le ha tomado especial atención a Chile desde el terremoto del 27 de febrero de 2010 y cómo actuó frente al desastre?

"No mayormente, sí como actores que propulsamos y tratamos de hacer abogacía por la reducción del riesgo trabajamos en las medidas para evitar pérdidas económicas y de vidas humanas ante un desastre. Entonces nosotros no hacemos evaluación de cómo un país responde, sino que cómo trabajan los países para reducir el riesgo. Nosotros estamos trabajando con todos los actores del Gobierno de Chile y la sociedad chilena para que cuando ocurra alguna amenaza natural el impacto que esta tenga sea lo menor posible, eso es lo que se llama gestión y riesgo de desastres".

En ese ámbito, ¿Qué le podrían enseñar al país? ¿Qué le falta a Chile para estar a la vanguardia y que no suceda lo de 2010?

"Nosotros a pedido del Gobierno de Chile y luego del sismo de 2010, hicimos una evaluación de cómo estaba Chile enfrentando el tema de la prevención de riesgo. Y preparamos un informe en el que participaron varias agencias de la Organización de las Naciones Unidas y la Federación Internacional de la Cruz Roja, además de la OEA y ese informe contiene un diagnóstico y una serie de recomendaciones que se hicieron al gobierno chileno de cómo ir abordando cada una de las áreas en las que todavía hay necesidad de trabajar y fortalecer para que puedan ser una nación resiliente". 

¿Qué se le ha recomendado a Chile en ese aspecto?

"Son más de 70 recomendaciones, es difícil entrar en detalles, pero sí una de las recomendaciones en las que se puso énfasis es que todavía no se ha conseguido en Chile, un tema muy importante: que cada uno de los sectores, cada uno de los ministerios, haga de la reducción de riesgo de desastres una de sus prioridades, sobre todo en los procesos de planificación del desarrollo tomando en cuenta el país con multiplicidad de amenazas que son. Entonces, es un tema absolutamente clave, que ONEMI está abordando, pero que aún hay bastante espacio para trabajar.