Chile se compromete a bajar emisiones de mercurio tras adherir a pacto global
By Comunicaciones Terram

Chile se compromete a bajar emisiones de mercurio tras adherir a pacto global

Minería artesanal y quema de carbón están entre los principales emisores del metal a la atmósfera. Aumento de la concentración en el océano centra la preocupación en el consumo de grandes pescados. La Tercera, 22 de enero 2013.
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En Chile ya se realizó un estudio sobre el impacto del metal, con miras a crear un plan nacional.  
 
Minamata, ciudad ubicada al sur de Japón, sufrió en 1956 el peor envenenamiento masivo por mercurio, provocado por el vertido que una empresa petroquímica hizo del metal hacia el mar. Entonces 46 personas murieron por consumir pescados y mariscos contaminados. Hacia 2001, otras tres mil habían sido diagnosticadas con la enfermedad derivada de la contaminación, un síndrome neurológico grave y permanente que produce, desde la descoordinación de las partes del cuerpo hasta parálisis y muerte.

La misma ciudad será, en octubre de este año, la sede donde los más de 140 miembros de la ONU firmarán un convenio vinculante para reducir y controlar las emisiones de mercurio hacia la atmósfera, acuerdo al que llegaron el sábado tras una semana de discusión en Ginebra, y más de cuatro años de negociaciones.

Aunque no se fijó una meta global de reducción, el compromiso es adoptar las mejores técnicas disponibles para los procesos que generan mayores emisiones de mercurio; como la minería artesanal, la producción de cemento y energía con carbón. Además, se determinó que a partir de 2020 estará prohibida la producción, importación y exportación de una serie de productos con este metal, que van desde instrumentos médicos, como termómetros y tensiómetros, a ampolletas de bajo consumo y cosméticos. Se trata del primer tratado de alcance mundial celebrado en los últimos 10 años.

Latinoamérica y Chile

El impacto en Latinoamérica, donde la minería de oro artesanal y a pequeña escala ha crecido, sobre todo en países como Colombia, Bolivia, Perú, Ecuador o Brasil, será muy importante, afirma Jordi Pon, consultor del PNUMA para América Latina. “El uso de mercurio supone un grave riesgo de intoxicación para la salud de los trabajadores, sus familias y comunidades que viven alrededor y río abajo de las explotaciones mineras”, indica a La Tercera.

Aunque un represente chileno estuvo presente en el encuentro de la ONU en Ginebra, el Ministerio de Medioambiente no tuvo ayer vocero disponible para referirse el tema.

En Chile existen pocos datos y estudios sobre el tema. El más completo es el realizado en 2008 por la Comisión Nacional de Medioambiente, y que detalla las principales fuentes de contaminación por mercurio en el país, entre ellas la pequeña minería de oro (contamina aire, agua y suelo), la combustión de carbón en grandes centrales de energía (aire, agua, suelo), minería del cobre a través de relaves (suelo), productoras de cemento (aire) y termómetros y pilas con mercurio, que si bien no se producen en el país, se importan y sólo el 3% tiene un manejo final adecuado. Este estudio cita al menos 30 zonas del país que debieran ser priorizadas por contaminación de mercurio, y establece un plan de manejo que podría retomar importancia tras la adhesión de Chile a este convenio.

Estudio en peces

Otro estudio fue el realizado en 2011, el Ministerio de Salud para saber si pescados y mariscos que se consumen en el país estaban o no contaminados con mercurio. Esto, a propósito de una recomendación del gobierno de España para que niños menores de tres años y embarazadas no consumieran atún rojo, albacora, tiburón y otros peces grandes, que por su alimentación acumulan alto contenido de mercurio. Los resultados revelaron que de 67 muestras de pescado analizadas (54 de atún, 2 de bacalao y 11 de albacora; fresco, congelado y la mayoría enlatado), el 30% de las albacoras refrigeradas o congeladas tenía mercurio por sobre lo permitido, lo mismo que el 2,3% de las conservas de atún. De las muestras totales, sólo al 9% se le reconoció procedencia chilena (San Antonio, Valparaíso y Talcahuano). El resto era de Ecuador, China, Tailandia, Brasil, España, Colombia y Vietnam.

En la ocasión, el ISP anunció que iban a hacer un monitoreo constante de las costas y estudiar una norma para extender a Chile la recomendación sanitaria española para niños y madres embarazadas. Pero a la fecha no hay novedades.

Donde ha habido algunos avances es en los hospitales. Enrique Paris, presidente del Colegio Médico está trabajando -junto al Cituc, la organización Salud sin Daño y autoridades de gobierno- en un programa para el retiro de mercurio desde los hospitales (termómetros y maquinaria para medir la tensión arterial y otros).

Un avance: en 2012 se redujeron los valores de mercurio permitido en personas que por motivos de trabajo tienen contacto con este metal. En pruebas de orina no pueden registrar más de 35 microgramos de mercurio por gramo de creatinina “Antes era 50 microgramos”, dice Paris.  
 
ENTREVISTA JUAN CARLOS RIOS, DIRECTOR EJECUTIVO DE CITUC:

• ¿En qué elementos encontramos mercurio?
• En los termómetros. equipos para medir presión, baterías, ampolletas de bajo consumo, etc. El problema es su inhalación, que puede provocar problemas neurológicos y renales.

• ¿Cómo se debe eliminar?
• Si se rompe un termómetro, hay que recogerlo con un papel y ponerlo en doble bolsa. Se debe botar a la basura, pues no hay lugar donde tratarlo. Nunca se debe botar al agua, porque llega directamente al mar.

• ¿Por qué se recomienda a niños y embarazadas no consumir atún o albacora?
Cuando el mercurio llega al mar se convierte en metilmercurio, muy neurotóxico. Las intoxicaciones se producen por exposición reiterada. Es un daño crónico y por acumulación y genera deterioro intelectual y alteraciones motoras. Más que no comer pescados hay que saber qué nivel de mercurio hay en la costa.

 

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  • 21/01/2013