Reactivan proyecto que obligará a empresas a gestionar sus residuos

Fabricantes deberán financiar programas para hacer seguimiento de sus proyectos desde la elaboración hasta su transformación. Iniciativa creará un nuevo mercado formal de reciclaje.

Según estimaciones del Ministerio del Medio Ambiente, cada chileno genera entre 0,7 y un kilo de basura cada día. En conjunto, al año se acumulan 6.140 toneladas de residuos en todo el país. De esa cantidad, solo 614 toneladas (10%) son recuperadas o recicladas por empresas, particulares o municipios que han implementado planes de reciclaje.

La cifra se aleja drásticamente del más de 50% que tratan países pertenecientes a la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE). Fue justamente ese selecto grupo de naciones, al que pertenece Chile, el que exigió al país contar con un sistema formal de reciclaje y manejo de residuos sólidos este año.

Con ese horizonte, en 2013 el gobierno anterior envió al Congreso un proyecto que exige a las empresas hacerse cargo de toda la vida útil de los productos que elaboran, desde su fabricación hasta su desecho. La iniciativa legal, que se basa en las experiencias de España o Alemania, permitiría que Chile se sume a Brasil y Colombia como los únicos países de la región que cuentan con sistemas regulatorios de este tipo.

A siete meses de su ingreso al Legislativo, la iniciativa se entrampó en su discusión, algo que la actual administración busca subsanar con un reimpulso al proyecto de ley.
El ministro del Medio Ambiente, Pablo Badenier, explica que en este semestre se ingresarán indicaciones para “fortalecer” la iniciativa. Entre ellas, se contempla incluir en el nuevo negocio formal de reciclaje a los recicladores pequeños. Se estima que solo en Santiago hay 8.000 personas que trabajan en el rubro.

“El proyecto se ocupa en países europeos y apunta a identificar productos prioritarios que puedan reciclarse, valorizarse y recolectarse. También se busca que los importadores y fabricantes cumplan una meta anual de recolección. Para ello, van a tener que financiar la cadena de su producto y tener sistemas de gestión con los municipios y recolectores”, explica.

Agrega que en algunos productos se buscará crear sistemas de depósito y reembolso. Esto ya opera con las botellas plásticas retornables: a través de incentivos, se busca reducir el costo de fabricación de botellas y generación de plásticos de residuo. Esto podría operar para electrodomésticos.

El ministro descartó que el sistema aumente los costos de los productos, puesto que muchas empresas ya han incorporado estas prácticas.

Para Gonzalo Muñoz, gerente general de TriCiclos, una de las principales empresas de reciclaje del país, la iniciativa apunta en la dirección correcta. “Nuestro país no solo pasará a cumplir el compromiso de tener leyes a nivel OCDE en materia de residuos, sino que fundamentalmente estará promoviendo una sociedad que se cuestiona los impactos ambientales desde el origen y de esa forma propiciará una cultura sustentable entre la ciudadanía. Nos parece relevante, justo y dignificante que se incorpore a los recicladores como actores”, opina.

292 mil toneladas de envases de vidrio se desechan al año en el país, según Medio Ambiente. Otras 252 mil toneladas de diarios y revistas se generan en el mismo plazo.

100 mil toneladas de envases de metal y aluminio, además de 67 mil toneladas de vehículos, se convierten en basura cada año, según estudios encargados por el Gobierno.

Sin plásticos para reciclar, Chile importa.

Desde países como Bolivia, Ecuador, El Salvador, Argentina y Honduras, Chile importa 15 mil toneladas anuales de desechos plásticos para reciclarlos.

“El problema está en el nulo incentivo al reciclaje, a entender los residuos plásticos ya no como basura, sino como recurso”, comentó Mariela Formas, gerenta general de la Asociación de Industriales del Plástico.

Formas recalcó la importancia de la aprobación del proyecto que busca cambiar esta conducta entre los chilenos.