Geotermia busca abrirse paso

El año pasado la Universidad Mayor inició el estudio de un plan estratégico encargado por la Subsecretaría de Energía, cuyas primeras conclusiones ciará a conocer los próximos días.

Chile es considerado uno de los mayores territorios geotermales del planeta, pero pese a que la característica volcánica de nuestra geografía nos coloca en un sitial de privilegio, no hay un solo MW inyectado en la matriz energética por esta energía renovable.

El desafío que nuestro país enfrenta no es menor: se proyecta un aumento en torno a los 100 mil GWh de demanda total de energía eléctrica a 2020, reto que implica sumar R mil MW de capacidad instalada al sistema.

Para delinear las opciones de la geotermia en ese escenario, durante la administración pasada, la Subsecretaría de Energía licitó el “Plan de Desarrollo Estratégico para la Energía Geotérmica en Chile al 2050”, trabajo adjudicado a la Universidad Mayor, cuyo análisis está en línea con la Agenda Energética 2014-2018 del actual gobierno, que establece que se promoverá a “la energía geotérmica para el desarrollo local”.

Ernesto Correa, abogado y director del Centro de Energía, Medioambiente y Ordenamiento Territorial (ROAM) de la Universidad Mayor, a cargo de este proyecto, recuerda que ya el año 2011 la necesidad de reforzar la participación de las energías limpias y renovables en la matriz energética tomaba fuerza en el discurso presidencial, abriendo la puerta a estos estudios.

“La geotermia se posiciona como una tecnología que podría contribuir de manera sustancial en el aumento de la participación de las energías renovables no convencionales en la matriz energética, debido a su alto potencial, así como al buen factor de planta, en torno al 90%”, asevera A con convicción.

ALTOS RIESGOS

El plan que el ROAM llevó adelante desde 2013 constó de cinco etapas, donde cada una fue desarrollada por un equipo multidisciplinario y tuvo como contraparte a la División de Energías Renovables de la Subsecretaría de Energía.

Actualmente se está en la etapa final de entrega de propuestas, para luego, en agosto, realizar la presentación final con las conclusiones.

El diagnóstico elaborado confirmó que a la fecha no hay ningún MW en el sistema eléctrico que provenga de la geotermia pese al potencial, que podría llegar a 15.000 MW, aunque no hay estudios exactos. Y entre las barreras para su desarrollo sobresalen la dificultad para lograr financiamiento en la fase exploratoria debido a que la banca no toma esos riesgos y problemas para negociar contratos de venta de energía a

largo plazo, ya que el mercado no considera que estos procesos toman tiempo, como por ejemplo, ocurre con la apertura de pozos. A ello se suman conflictos territoriales y la falta de acceso a las redes de transmisión, por lo alejado de los centros de consumo.

Actualmente, en el país hay más de 76 concesiones de exploración otorgadas por el Estado y 7 de explotación; sin embargo, en solo algunas de ellas se han perforado pozos exploratorios con buenos resultados, pero que a la fecha no se han podido desarrollar.

PROPUESTAS CONCRETAS

Como se han acotado los plazos en cuanto a la necesidad energética del país, Correa explica que las propuestas que entregarán a la autoridad apuntan a ser desarrolladas en 5 a 10 años y no solo con miras a 2050. Las primeras, que se enfocan en la fase exploratoria, se orientan a sortear la inmadurez de la geotermia para disminuir costos y riesgos de exploración. Por ello se propone alargar la fase exploratoria a más de 4 años.

Otras iniciativas planteadas son devolver el IVA anticipadamente a las empresas involucradas, fortalecer el área geotérmica al interior de Enap y la creación de un organismo técnico que provea de información geológica, ya que actualmente los análisis deben enviarse al extranjero.

Para avanzar en la etapa siguiente de concesiones, sobre todo a largo plazo, la propuesta es reformular la Ley N° 20.698 sobre ERNC para permitir la negociación en bloque de varios generadores renovables frente a los que no lo son, que por ahora llevan la delantera, donde podrían postular los geotérmicos.

Un ítem que también fue analizado corresponde a la posible implementación de impuestos verdes por emisión de CO2. Para Correa, éstos afectarán a las generadoras a carbón, pero también en menor medida a la geotermia. Sin embargo, los estudios indican que una vez que sea una industria madura, la geotermia podrá ser competitiva respecto de las generadoras a carbón.

“No existía el estudio comparativo entre carbón y geotermia, antes y después del impuesto, y eso se lo entregamos a la autoridad. Esperamos que estos datos los estén revisando. En agosto nos reuniremos, ojalá, con el ministro (de Energía) para la presentación final de este trabajo y esperamos que nos digan qué les sirvió y, tal como estaba diseñado, se concrete tal vez en un plan estratégico o política energética”, concluye Correa.
Recuadro :
70 MW A CORTO PLAZO PUEDE SER EL APORTE DE ESTA ALTERNATIVA.

DATO CLAVE Las regiones Segunda, Séptima y Novena encabezan las zonas con proyectos que ya tienen estudios y exploraciones avanzados.