Pesca en la contaminada bahía de Quintero cayó en 90% en una década

Las estadísticas sobre las principales caletas de la bahía que maneja el Servicio Nacional de Pesca (Sernapesca) confirman que en la última década la tradicional pesca de jurel, sardina española, merluza y sierra sufrió una fuerte baja.

En 2002, Embarcadero y El Manzano desembarcaban respectivamente 455 y 309 toneladas que fueron disminuyendo hasta llegar a 47 y 11 toneladas en 2011. En el mismo lapso, Loncura y Ventanas presentan un panorama más precario al pasar respectivamente de 131 y 30 toneladas a 13 y 6 toneladas.

“Hasta hace algunos años, los boliches trabajaban dentro de la bahía. Pero ahora hay una situación caótica en que solo se captura jibia”, asevera el presidente de Caletas Unidas de Quintero, Gerardo Muñoz, al precisar que el 90% de las actuales capturas corresponden a ese molusco y no a peces.

Para Muñoz, el deterioro de los recursos pesqueros ha ido a la par con el crecimiento experimentado por el parque industrial local.

De acuerdo al estudio que el Centro de Ecología Aplicada elaboró para el Ministerio del Medio Ambiente, son en especial las termoeléctricas las responsables de la presencia de aluminio, hierro, molibdeno, cobre y cromo. Además, se constató que al absorber agua de mar para sus procesos y luego devolverla, genera una carga térmica que altera las características físicas y potencialmente ecológicas del medio acuático.

El estudio ratificó la presencia de metales biotóxicos (arsénico, cadmio, cobre, cromo) en algas, moluscos y peces.

Muñoz dijo que las conversaciones con Enap y las autoridades apuntan no solo a ser compensados por el vertido de al menos 3 mil litros de petróleo, ocurrido la semana pasada. También a que se financie un proyecto de biorremediación con algas y bivalvos filtradores de metales pesados.

Ayer, la seremi de Medio Ambiente, Tania Bertoglio, no estaba en Chile. Desde el Ministerio se explicó que la contaminación puede influir indirectamente en la disponibilidad de la pesca.