Derrame en Juan Fernández ya se extiende por dos kilómetros

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Las naves “Estefanía Carolina” y “Cristina S”, que pescaban albacoras en las cercanías de la isla Alejandro Selkirk, en el archipiélago de Juan Fernández, vararon la noche del jueves, provocando un derrame de petróleo diésel que comenzó el viernes y se extiende por dos kilómetros, amenazando la biodiversidad marina de la zona. De derramarse el contenido de ambas embarcaciones, se trata de 25 mil litros de diésel y siete mil de aceite.

De acuerdo a Julio Chamorro, representante del sindicato de pescadores del archipiélago y concejal de la comuna, dieron la alerta el viernes, y ayer la mancha de petróleo se encontraba avanzando hacia el norte, en dirección a la isla Alejandro Selkirk.

“Apostamos a que se solucione pronto, ya que para el martes hay alerta de marejada y todo puede empeorar. Estamos hablando de 17 mil litros de petróleo de la lancha que se rompió y va a quedar ahí”, indicó.

Alex Muñoz, director ejecutivo de la ONG Oceana, agrega que los barcos vararon a un kilómetro del pueblo, en zona de langostas, “lo que puede significar un tremendo costo económico”, asegura.

“Estamos hablando de uno de los ecosistemas más ricos del mundo, con especies endémicas de peces, corales y las langostas, que son la base económica. Hemos encontrado fardelas (especie de ave marina endémica de las islas) que tienen manchas de petróleo, y el lobo fino de Juan Fernández se puede ver afectado”, indicó Muñoz.

Conaf y la Gobernación de Valparaíso ya están realizando labores de rescate de las especies. Ya trabajan 43 personas, entre personal de la Capitanía y la municipalidad en Juan Fernández y esta tarde se sumarán 60 más, quienes partieron a bordo del buque Piloto Pardo ayer en la mañana, entre ellas autoridades de la Seremi de Medio Ambiente y Sernapesca.

“El apoyo desde la Gobernación de Valparaíso ha sido total, han respondido a todas las peticiones. Sin embargo, no sabemos si el Piloto Pardo, que es lo que se ha enviado hasta el momento, tenga la capacidad de limpiar fauna marina, absorber diésel y todo lo que se necesita”, dice Chamorro.

De acuerdo a Muñoz, para manejar el problema es necesario cercar alrededor de los barcos para que la mancha no se extienda, además de absorber el diésel derramado y succionar el que aún está dentro de las máquinas. “Sobre todo de la segunda, antes de que se genere el agujero”, agrega.

El diésel es un hidrocarburo menos dañino que el crudo (del derrame de Quintero, por ejemplo) y se evapora más rápido, según explica el comandante Rodrigo Vattuone, gobernador marítimo de Valparaíso. “El combustible de tipo diésel es más liviano que el agua, por sus características es muy poco probable que se hunda y se evapora en un amplio porcentaje”, dice.

De acuerdo a Vattuone, la información que disponen señala que el derrame comenzó entre las 12.30 y 13 horas de ayer, y según informó el capitán de puerto -que está en la isla-, de los 2 km en los que se ha extendido el combustible, la parte más ancha es de 100 metros.