Furche defiende cambios al Código de Aguas y acusa «fuerte carga ideológica» en la postura empresarial

Ministro de Agricultura hace frente a la inquietud del sector. Fuente: El Diario Financiero 01 de junio 2015.


Secretario de Estado anticipa que el sector crecerá entre 5% y 6% este año y ve razones para la mantención del dinamismo.

Optimismo es la frase que más repite Carlos Furche. Y cómo no: el ministro de Agricultura muestra satisfacción por el rumbo que lleva a la fecha el crecimiento del sector, con una expansión de 8,5% en el primer trimestre del año, lo que ratifica -señala- que el rubro se expandirá entre 5% y 6% este año, muy sobre el desempeño global de la economía chilena, estimado en torno a 3%. Pero a pesar de esto, el titular de Teatinos 40 está consciente de los desafíos hoy presentes para el sector, entre los cuales -en lo próximo- se ubica la severa sequía que afecta al país. «De hecho, tenemos a la fecha 194 comunas del país en situación de emergencia agrícola», señala.

Una de las prioridades para la secretaría de Estado, dice Furche, ha sido llevar a cabo el proceso de enfrentar la sequía en conjunto con el sector privado. Según el ministro, a la fecha ha habido avances relevantes, a través de la asignación de recursos -vía concursos- a través de la Ley de Fomento al Riego, que se hace «íntegramente» en trabajo conjunto con sectores privados.

«La prioridad ha sido establecida en todas las regiones, no existe en Chile riego si no se hace parte en conjunto con un trabajo público y privado. Eso sí, la señal que hay que dar es que en Chile hay menor disponibilidad de recursos hídricos y necesitamos multiplicar nuestro sistema de acumulación de agua, tecnificar los sistemas de distribución y, sobre todo, verificar el buen uso del agua», señala el titular del Minagri, junto con destacar los anuncios realizados por la presidenta Michelle Bachelet en su discurso del 21 de mayo: durante este gobierno se dejarán en proceso de construcción ocho grandes embalses y se van a construir o reponer 25 medianos y pequeños embalses.

«La sequía sólo se puede enfrentar con medidas estructurales», destaca la autoridad.

Código de Aguas

Y justamente en ese contexto es que el gobierno realizó el 21 de mayo del año pasado un anuncio que inquietó al sector privado: una reforma al Código de Aguas.

Hace ocho meses, el Ejecutivo ingresó una indicación sustitutiva al proyecto en trámite en la comisión de Recursos Hídricos de la Cámara, que apunta a limitar la duración de las concesiones de derechos de aguas, medida criticada por el sector privado que señala que es «expropiatoria».

– ¿Esto podría impactar el buen desempeño del sector?

Este es un tema opinable y que genera debate, pero tenemos una situación hoy con menor disponibilidad de recursos hídricos, con una mayor demanda no solo en el sector agrícola, sino también el minero, energético, el consumo directo de la población, todos esos son demandantes legítimos. Esa relación está claramente mal administrada y es sorprendente, porque quienes todo este tiempo han reclamado contra esa mala administración de los conflictos vinculados a los distintos usuarios del agua, son los agricultores.

El empresariado ha manifestado inquietud por este tema.

Yo podría citar muchos ejemplos sobre cómo el agua pasa a ser un recurso indispensable, escaso y con dificultades claras de administración. Por lo tanto, una modificación al Código de Aguas es lo mínimo que podemos hacer para enfrentar un escenario nuevo, y las propuestas de modificación son bastante razonables. Primero, afectan a los derechos no otorgados, no a los ya otorgados y les pone un límite de 30 años y también -previa evaluación- se determinará si renueva o no la concesión de esos derechos; segundo, se establecen caudales ecológicos mínimos en las principales cuencas hidrológicas del país, algo indispensable, ya que si no en un par de décadas no habrá derechos de agua para adjudicarse; y tercero, se establece algo obvio: la prioridad en una situación de escasez hídrica es el consumo humano, y no puede ser de otra manera. Aquí también hay una carga ideológica muy importante cuando se debate sobre este tema.

¿Se están trabajando plazos para su aprobación?

El Congreso es el lugar donde deben buscarse los puntos de acuerdo. El Ejecutivo envió hace ocho meses una indicación sustitutiva y lo que está en el Congreso es la postura del Ejecutivo.

¿Descarta de plano cambios a esa propuesta?

Nunca un proyecto ingresa al Congreso y sale igual como entró. Pero esa es línea principal sobre la cual como Ejecutivo vamos a trabajar.

¿Por qué no avanza ese proyecto?

Lo está haciendo, está en la comisión de Recursos Hídricos de la Cámara. Luego, debe pasar a la comisión de Agricultura y de ahí al Senado.

– ¿Pero está caminando según el cronograma planteado?

Este es un debate importante y no tiene sentido apurarlo en exceso. Lo que corresponde es dar espacios para que esto sea discutido en profundidad. Estamos seguros de que lo que estamos proponiendo es algo razonable, que debe ser -en algún momento- complementado con alguna modificación a nivel institucional. Tenemos una institucionalidad débil para la gestión de los recursos hídricos y la presidenta también anunció que se va a trabajar en un ajuste a la institucionalidad en ese sentido. Es evidente que estamos sobrepasados frente a una necesidad cada vez más importante de administrar y gestionar este recurso escaso. Estamos interesados en que se apruebe una modificación al Código de Aguas, que ponga a la legislación acorde con el principio que todo el mundo dice aceptar que el agua es un bien nacional de uso público. Si uno revisa con atención, sin una carga ideológica, la forma en cómo hoy está definida la normativa, cuesta bastante identificar en esa normativa un bien nacional de uso público. Se parece bastante a un bien de uso privado.

Tirando del carro

¿Hay brotes verdes en el sector agrícola?

A diferencia de otros sectores como energía o minería, que son inversiones de gran envergadura, en el caso de la agricultura es más intensiva y tenemos inversión sistemática todos los días, de escala menor, por tanto menos visible.

¿Qué mandato les dio el ministro Valdés en sus primeros comités de ministros económicos?

– La tarea principal a la cual contribuimos todos es generar las mejores condiciones posibles para retomar tasas más dinámicas de crecimiento. Ahora, lo digo con toda modestia pero creo que el sector agrícola en esto tiene buena parte de la pega ya hecha. Siempre se puede hacer más, obvio, pero es un sector que crece de manera bastante dinámica y que tiene todo para estar en un ciclo de crecimiento dinámico en los próximos años. Esto obedece a factores estructurales, más algunos coyunturales: la demanda internacional sigue siendo más dinámica y continuará siendo así en los próximos años. Además, la red de acuerdos comerciales que disponemos continúa ampliándose, no necesariamente por la firma de nuevos acuerdos, pero sí por la materialización de esos acuerdos en ventajas comerciales efectivas.

Pero en el sector agrícola se están tocando temas relevantes, como el etiquetado de alimentos y la reforma laboral.

Respecto de estos temas siempre hay opiniones, que son respetables y que tienen que tener un espacio para ser tratadas, discutidas y resueltas. Y la resolución de estos temas es el Congreso. Pero yo quiero rescatar que en el sector agrícola hemos tenido un muy buen diálogo con la mayor parte de los gremios.

¿Están viendo muchos fantasmas los empresarios, como dijo el ministro Valdés?

Yo no sé si hay fantasmas, pero de pronto hay una sensibilidad extrema. Y me parece que a veces esa sensibilidad extrema genera un cuadro que perfectamente podría evitarse. Siempre es mucho mejor conversar, dialogar y buscar acuerdos. Quiero decir que las puertas en el Ministerio de Agricultura están siempre abiertas.

MINISTRO RESPONDE A CRÍTICAS DEL PRESIDENTE DE LA SNA, PATRICIO CRESPO:

Conflicto en La Araucanía: «No me parece que haya respuestas simples»

Titular de Agricultura ratifica apertura al diálogo del Ejecutivo para solucionar el conflicto en la zona.

La situación en La Araucanía también ha generado críticas. El presidente de la SNA, Patricio Crespo, dijo que el Estado no se estaba haciendo cargo del tema.

La situación de La Araucanía es preocupante sin duda, pero con todo lo importante que es, no da cuenta del conjunto de la situación del país ni del sector agropecuario. Además, es un poco genérico decir que esto es responsabilidad del Estado.

Aquí hay que hacer un trabajo en múltiples direcciones. Hay datos que dan cuenta de que La Araucanía es la región con mayor pobreza del país, mayor desempleo; en consecuencia, hay un tema social de gran magnitud.

Pero esto no se resuelve con represión. Naturalmente, hay que hacer cumplir la Ley y no hay nadie que esté por encima de ella, pero esto supone un esfuerzo de mediano y largo plazo que incorpore al conjunto de sus habitantes al desarrollo de la región, no sólo un segmento. Eso es lo que ha estado ocurriendo por décadas: la región ha sido próspera solo para algunos, y lo que se trata es que sea próspera para la mayoría. Y no me parece que haya respuestas simples y nadie aquí ha descubierto la piedra filosofal de cómo se hacen las cosas; esto es algo que se arrastra desde hace muchos años.

Crespo solicitó una mesa de diálogo. ¿Tienen contemplado establecer una?

Ha habido un diálogo permanente. Esa ha sido la actitud del gobierno regional y de prácticamente todos los ministerios. Probablemente, lo que tengamos sea un déficit para pasar desde el diálogo a la acción de una manera más rápida y más concreta, eso puede ser.

Yo soy de la opinión de que las cosas siempre se pueden hacer mejor, de eso no tengo ninguna duda. Pero no me parece que el camino sea el de responsabilizar y ver en los demás siempre la responsabilidad. Esto es algo que nos involucra a todos.

¿Las medidas tomadas hasta ahora han sido consistentes para pasar prontamente del diálogo a la acción?

Me parece que el diálogo, en una situación como ésta, debiera tener como norte pasar a la acción en los distintos campos, en relación al desarrollo, a los derechos políticos y al reconocimiento de una multiculturalidad que es bastante evidente. En fin, hay un conjunto de cosas que hay que hacer y en esto no hay tiempo que perder.

¿Cuál es la autocrítica desde el Ejecutivo?

En primer lugar, no me corresponde a mí asumir la vocería del actuar del Ejecutivo en su conjunto. Yo puedo dar cuenta de lo que ha sido la gestión gubernamental en lo relacionado con el sector agropecuario y forestal. Uno siempre tiene que estar disponible a escuchar críticas y sugerencias, pero cuanto más constructivas sean esas críticas y sugerencias, es más fácil llegar a soluciones.

ENTIDAD MUNDIAL CERTIFICO AL TERRITORIO NACIONAL COMO LIBRE DE LA ENFERMEDAD QUE AFECTA A CERDOS

Chile, primer país de la región libre de gripe porcina

Furche destaca que medida abriría importantes oportunidades de mercado para el país.

El jueves de la semana pasada se marcó un hito en materia sanitaria para el país: la Organización Mundial de Sanidad Animal (01E) declaró al país como libre de la gripe porcina clásica, siendo el primer país de Sudamérica en recibir dicha categoría.

El ministro de Agricultura, Carlos Furche, estuvo en París, Francia, en la sede del organismo y explica que la medida generará una serie de efectos positivos en materia de comercio exterior para el país, abriendo la posibilidad para acceder a nuevos mercados. «Hay solo dos estados en Brasil, Santa Catarina y Rio Grande do Sul, que tienen esta certificación. En Norteamérica, Canadá, Estados Unidos y México también lo tienen. Esto significa que hasta la semana pasada, los países se auto declaraban libres de peste porcina. De hecho, Chile se declaró hace 15 años. Sin embargo, ahora tiene que ser con reconocimiento que se hace en base científica por parte de un organismo internacional», destaca el secretario de Estado.

El titular del Minagri explica que las naciones importadoras comenzarán a exigir el certificado de la OIE para aceptar internaciones de productos de determinadas zonas. «Los principales mercados a los que Chile exporta son justamente países de alto estándar, como Japón, Corea del Sur y México, todos reconocidos al igual que Chile. También hay que considerar los mercados emergentes como china y Rusia, que predeciblemente van a privilegiar sus importaciones desde países que tengan el certificado», asegura.

Furche explica que la fiebre porcina básica es la principal enfermedad que afecta a los cerdos en el mercado internacional, situación similar a lo que ocurre con los vacunos y la fiebre aftosa «Esto tiene un valor en sí mismo, porque es un reconocimiento a décadas de trabajo de políticas públicas bien focalizadas Esto, además, tendrá un impacto económico bien significativo», señala.

El cambio al Código de Aguas es un debate importante y no tiene sentido apurarlo en exceso. Estamos seguros que lo que proponemos es algo razonable».

«Yo no sé si hay fantasmas (en el sector empresarial), pero de pronto hay una sensibilidad extrema».


Publicado en: Resumen de prensa

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