Plan argentino para extraer aguas del lago Gral. Carrera debe ser aprobado por Chile

La Presidenta Michelle Bachelet llamó ayer a “estar tranquilos” frente al anuncio de su homóloga argentina, Cristina Fernández, sobre la construcción de un acueducto que extraería aguas del lago General Carrera-Buenos Aires, que comparten ambos países, para abastecer a 11 localidades y regar 5 mil hectáreas en el norte de la provincia transandina de Santa Cruz.

Consultada sobre el tema durante una visita al muelle de Puerto Ingeniero Ibáñez, localidad costera del lago binacional en la Región de Aysén, la Mandataria aseguró que “cualquier tipo de iniciativa requiere que pase por una comisión binacional de recursos hídricos compartidos, y desde ahí se verán las iniciativas y se aprobarán o no se aprobarán las iniciativas correspondientes”.

Añadió que frente al llamado a licitación pública anunciado por Fernández , “la Cancillería ha mandado una nota al Gobierno argentino y estamos esperando su respuesta”.

El proyecto no es nuevo, asegura el presidente de la comisión de Medio Ambiente del Senado, Antonio Horvath, ya que “en el año 2011 pedí a la Cancillería chilena que recabe antecedentes frente a los trascendidos y esta ofició a la Embajada Argentina, pero ahí le perdimos la pista”.

La iniciativa se reactivó este año, cuando en septiembre el gobierno transandino anunció que los fondos necesarios para iniciar las obras estaban incluidos en el presupuesto de la nación para el próximo año. Luego, el 9 de octubre en una cadena nacional por streaming , la Presidenta Fernández anunció que el proyecto se materializará, que la licitación fue publicada y que las ofertas se abrirán el 2 de marzo próximo.

Sin embargo, el embajador de Chile en Buenos Aires, José Antonio Viera Gallo, señaló que a su juicio “es un anteproyecto” y que “no hay todavía estudio de impacto ambiental, no hay estudio de ingeniería”. Recordó asimismo que el proyecto ha estado en otras ocasiones considerado en el presupuesto de la nación, pero no se ha concretado.

Viera Gallo explicó que cualquier plan que involucre uso de aguas binacionales debe ceñirse a los acuerdos entre ambos países (el Tratado de Medio Ambiente suscrito en agosto de 1991 y el Protocolo adicional sobre Recursos Hídricos Compartidos), por lo que “correspondería que hubiera una información y al mismo tiempo hubiera una consulta con Chile”. Como eso no ha ocurrido, añadió que “la Cancillería pidió a la Embajada Argentina esa información el 8 o 9 de octubre, y está a la espera de respuesta”.

El proyecto, que requiere una inversión de US$ 1.200 millones, considera una tubería de 27 kilómetros desde el lago General Carrera-Buenos Aires, en el sector de Los Antiguos, hasta Perito Moreno, donde se instalará una planta de impulsión, y desde allí dos tuberías, una de 295 kilómetros hasta Puerto Deseado para suministro de agua de bebida, y otra de 243 kilómetros hasta Pico Truncado para el riego y otros usos (industriales y mineros).

Con eso se pretende abastecer a 11 localidades con una población actual de 143.076 habitantes -pero que al 2050 se calcula en 360 mil- y regar cinco mil hectáreas, que aumentarían a 40 mil en igual lapso.

Para ello, se pretende extraer del lago unos seis metros cúbicos de agua por segundo.

Incredulidad y preocupación en la zona

“Acá la gente no cree que el proyecto se vaya a ejecutar pronto, cree que es más bien un anuncio de campaña”, dice Héctor Talma, desde Caleta Olivia, el principal poblado del norte de la provincia de Santa Cruz. Recuerda que el año pasado hubo protestas con cortes de carretera por la aguda sequía y que el próximo domingo se elegirán autoridades en esa y otras provincias.

El alcalde de Chile Chico -poblado ribereño del lago General Carrera-, Luperciano Muñoz, tampoco da crédito al anuncio. “Yo creo que es solo un anuncio, pero que no debiera provocarnos problemas en esta zona donde existe un alto grado de colaboración entre ambos países. Pensamos que incluso podríamos negociar con ellos abastecimiento de gas para nuestra ciudad”.

No piensa igual Emilio Alarcón, alcalde de Río Ibáñez, la otra localidad lacustre, quien le planteó ayer personalmente su inquietud a la Presidenta. “Esta situación nos preocupa a todos en nuestra comuna y región. Quiero pedirle a usted, como representante de nuestro país, que instruya a los organismos que correspondan para que se desarrollen todas las acciones necesarias para que se cumplan con las normativas y tratados internacionales de medio ambiente y también nos garantice los derechos que correspondan”, le señaló.