Reconstruir en el borde Costero, equilibrio entre las normas y la urgencia
By Comunicaciones Terram

Reconstruir en el borde Costero, equilibrio entre las normas y la urgencia

Post terremoto y tsunami en las costas de la conurbación perteneciente a La Serena y Coquimbo, se enfrentan dos miradas divergentes. Fuente: El Día de La Serena, 8 de noviembre, 2015.

Desde La Serena hasta Coquimbo existen más de 10 kilómetros de playa, ocupada en una parte importante por locales turísticos, principalmente gastronómicos, los que son concesionados y por tanto deben cumplir con ciertos requisitos para su implementación, siendo uno de los más importantes el que su estructura sea desmontable con una base determinada, en pilotes que separen de la arena a la construcción propiamente tal. Un documento que respalda esos requerimientos es el decreto municipal de La Serena de zonas de protección costera, que señala que ese sector “está destinado preferentemente al paseo peatonal, reposo y soleamiento de las personas, permitiendo el desarrollo de actividades recreacionales, comerciales de nivel básico, como restaurantes, actividades temporales de apoyo a la actividad turística y actividades deportivas que se desarrollen sobre suelo natural y que no produzcan alteraciones al medio natural como compactación, erosión u otras”.

Asimismo, este decreto determina que el tipo de edificación, tanto en su arquitectura, materialidad como diseño, deberá ser aprobado por la Dirección de Obras Municipales.

En el caso de la conurbación entre La Serena y Coquimbo, un importante número de empresas concesionadas generan sus negocios de manera estable durante todo el año, así como algunas que obtienen un permiso transitorio durante la temporada alta siendo 12 proyectos de este tipo aprobados en La Serena y 5 en Coquimbo, de acuerdo a lo indicado por el capitán de Puerto de Coquimbo, teniente Raúl Ceballos, perteneciente a la Armada de Chile, entidad a la que corresponde otorgar el permiso establecido para operar.

El actual titular marítimo señaló, además, la importancia de efectuar la tramitación correspondiente para estos efectos, “las personas que quieren reconstruir tienen que ser titulares de una concesión marítima. Esto quiere decir que la Subsecretaría, la Armada y el Ministerio de Defensa entregan un decreto supremo en el que se informa que son titulares de una concesión marítima en la que usted va a usufructuar del suelo, que es un bien nacional de uso público.

Para eso le dan un decreto supremo que ha pasado por todos los requisitos legales en razón con la Contraloría y ahí puede, indistintamente de los otros certificados que sean competentes, obras de la municipalidad, servicios de impuestos internos, etc.” puntualizó.

Respecto a la realidad actual, son varias las empresas de servicios complementarios al turismo que se vieron afectadas post terremoto, determinando por esto una urgente reconstrucción para estar operativos en la temporada alta que se avecina, algunas de las cuales descuidaron las medidas que la ley solicita en términos de construcción, como lo fue el caso de Restaurant Kardamomo, al que se le aplicó una multa considerable debido a que se instaló un tipo de suelo no permitido en el sector donde se construyó. Anteriormente también había sido sancionado por tener una antena al interior del recinto y que tuvo que ser retirada.

Más allá de las prácticas ilícitas en términos de edificación de la obra en construcción, Restaurant Kardamomo continúa en el presente con su edificación y si bien se hace cargo de la multa efectuada sigue su construcción con máquinas de sondajes notoriamente visibles y por tanto con ruido y polvo en suspensión, razón por la cual vecinos cercanos al sector han manifestado su incomodidad al respecto.

Si bien no fue posible conseguir la versión de la Dirección de Obras de la municipalidad de La Serena, Soña del Campo, arquitecta revisora de este departamento, aseguró que se están haciendo trabajos en el ex Restaurant Kardamomo, “sin permiso de edificación porque aquí no han pedido en la Dirección de Obras permiso alguno. El propietario de ese restaurante tiene que renovar esa concesión con la Gobernación Marítima. Eso es lo primero que se tiene que hacer porque el territorio de playa es de jurisdicción de la Gobernación Marítima, no es municipal. Por lo que tengo entendido, la Capitanía de Puerto ya les pasó una multa y lo otro que tengo entendido es que mi director ya instruyó a personal de esta dirección e inspectoras pertinentes para que fuera a notificar y regularizar su situación”.

Contrario a sus declaraciones, el teniente Ceballos alude a que Kardamomo cumple con lo establecido en términos de construcción, sin perjuicio de la multa efectuada y las faltas identificadas, “el tema de los ruidos molestos es algo subjetivo y ahí yo no soy competente. En estricto rigor, si me preguntan por Kardamomo, es el único que está cumpliendo cabalmente con el tipo de estructura que se debiera tener por el tema de la naturaleza de la concesión marítima de playa, debiese construirse sobre pilotes y ellos en estos momentos están instalando pilotes para poner la estructura de madera”

Pese a su afirmación, la entidad marítima corrobora que este restaurante no solicitó autorización para instalar tierra en ese sector de construcción, efectuándole el alcance y siendo removido ese tipo de suelo cumpliendo el plazo límite el viernes 6 de noviembre.

Si bien se debería efectuar un estudio de factibilidad para evaluar el tipo de tierra a ingresar, el teniente Ceballos señala que considerando esos hechos consumados se le solicitó a los propietarios de Kardamomo que retiraran la tierra no permitida, además de haber sido llamados a reunión con la autoridad marítima para dar las explicaciones del caso.

Por otra parte, la Gobernación Marítima se encuentra actualmente realizando una mesa de trabajo con todos los concesionarios para promover las buenas prácticas en materia de construcción en el borde costero, de manera de cumplir con lo establecido sin dañar el entorno natural marítimo.

En ese contexto, el decreto municipal pertinente para estos tipos de construcciones nuevamente hace un alcance referente a qué tipo de suelo usar, “a fin de utilizar la erosión de playa y promover su permanencia en el tiempo, en esta zona se deberá proteger la ante-duna y su cubierta vegetal retenedora de arena. Por lo anterior, queda prohibida su intervención y eliminación, favoreciéndose el paso a través de ella mediante puentes o pasarelas peatonales de madera, u otra estructura que cumpla ese objetivo”, determina este documento. Cabe destacar que en relación a los ruidos molestos, la normativa de construcción no establece un parámetro, es la Superintendencia del Medio Ambiente quien tiene los instrumentos para determinar cuándo un ruido es molesto, pese a diversos reclamos de residentes cercanos, considerando que la Avenida del Mar no sólo es costa sino también un sector residencial que tiene cientos de departamentos habitables durante todo el año.

A su vez, el decreto determina normas que pretenden preservar el medio ambiente y ecosistema del sector, señalando que “se contempla a lo largo de toda la zona de protección una faja no edificable de 20 metros de ancho mínimo, medidos tierra adentro a partir de la línea de más alta marea, para ser destinada exclusivamente a la circulación peatonal”.

En ese sentido, el teniente Ceballos invita a todos los empresarios relacionados a que sigan las buenas prácticas conforme a la norma. A su vez, indica que todas las semanas mantienen reuniones con los empresarios costeros, logrando una coordinación constante incluyendo también a entidades del Estado como Sernatur, Corfo y Sercotec.

“Creo que todos los empresarios del borde costero están super llanos a trabajar como corresponde. Me gustaría llamar a la empatía, llamar a que necesitamos todos reconstruir entendiendo los procesos. Todos estamos tratando de levantar la región ya que no es fácil vivir un tsunami, menos para el área productiva”, enfatiza Ceballos.

COMPETENCIAS DEFINIDAS

Cabe destacar que las competencias de la Dirección de Obras Municipales llegan hasta la fiscalización de edificaciones y las normas urbanísticas que correspondan. La arquitecta de esta entidad municipal, Sofía del Campo, aconseja a los empresarios en general que “primero deben tener una concesión de la Gobernación Marítima vigente y segundo, un permiso de edificación de la Dirección de Obras. Eso lo tramita un arquitecto que ingresa el expediente en esa Dirección y luego de su revisión se aprueba o se rechaza. Ese proceso tiene 30 días legales de evaluación”.

ENTRE LO URGENTE Y LO IMPORTANTE

El establecimiento Bakulic estuvo entre los más afectados por el último terremoto y posterior tsunami. Sin embargo, su propietario declinó referirse a cómo está enfrentando el proceso de reconstrucción.

Quien sí accedió a entregar su visión fue Pedro Roy, del establecimiento “Playa Paraíso”. Admitió que fueron fuertemente golpeados y tuvieron una pérdida total.

“Esto es muy difícil por los 22 años de trayectoria que tenemos en la Región de Coquimbo y no es fácil recuperarnos. Pese a eso, reconstruiremos en el mismo lugar con mejor materialidad que cumpla con lo establecido, pero con un nuevo diseño, de manera que evitemos las marejadas y otro eventual tsunami”.

Aseguró que ha recibido el apoyo de numerosas personas, pero igualmente admitió la existencia de numerosas dificultades, “que podría decir que son males de la burocracia imperante y por eso es que aún no hemos logrado reconstruirnos por completo”.

Estimó los daños de su local en 150 millones de pesos, además de las pérdidas por no estar atendiendo y generando recursos, “y eso lo vamos a cuantificar en el tiempo que estaremos sin trabajar”.

Señaló que la reconstrucción de su local demoraría 80 días, con una inversión estimada de 200 millones de pesos, enfatizando en la necesidad de operar prontamente y en la gestión paralela de permisos adecuados con la Dirección de Obras Municipales y la documentación correspondiente, como lo ha hecho durante los más de veinte años que funciona en ese sector de la Avenida del Mar.

Normas, medidas y además un criterio ético entre lo urgente y lo importante de una reconstrucción necesaria, pero que no interfiera con el bienestar de un entorno tan emblemático de la región como es la Avenida del Mar, buscando preservarle como un sector de excelencia para el turismo y la habitabilidad residencial.

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  • 09/11/2015