Empresa proyecta construir una mini hidroeléctrica a metros del salto de agua en Las Cascadas

Puerto Octay. Tanto los vecinos como las autoridades del balneario lacustre se oponen a la iniciativa energética, ya que temen perder su principal atracción turística. Fuente: Diario Austral de Osorno, 12 de noviembre, 2015


«Mini central hidroeléctrica de pasada» se llama el proyecto que pretende desarrollar la empresa EnerGem Cascadas Ltda. en el sector de río Blanco, a la altura del balneario lacustre de Las Cascadas, en la comuna de Puerto Octay. La iniciativa, que busca generar 1,6 megawatts de energía eléctrica, tiene la particularidad de que estará emplazado a metros del salto de agua que precisamente da el nombre a la localidad situada a orillas del lago Llanquihue y es su principal atractivo turístico.

Esta situación ha provocado que la comunidad y las autoridades de Octay se opongan a la iniciativa energética, ya que temen que la intervención del río provoque que el caudal de agua disminuya y el salto pierda su atractivo natural.

El salto de agua, que tiene más de 50 metros de altura, está ubicado dentro de 26 hectáreas pertenecientes a Bienes Nacionales, terreno que además es ocupado hoy en día, de forma ilegal, por una familia. Para recuperar el control del predio, el Ministerio de Bienes Nacionales solicitó que el Consejo de Defensa del Estado inicie las acciones necesarias para desalojar al clan representado por Rubith Marcos.

Proyecto desconocido

Las características que se conocen del proyecto hidroeléctrico son que tendrá un punto de captación adecuado a un caudal de 1.400 litros por segundo los que se transportarán por una tubería de acero de 20 metros de longitud.

El agua llegará a un cuarto de máquinas donde se generará la energía gracias a la fuerza del agua y el desnivel del terreno, que será de 1.700 metros lineales.

El punto donde comenzará la extracción del agua del río está emplazado en el fundo Río Blanco, ubicado río arriba, a metros del famoso salto de agua. Sin embargo, no precisa si el punto de retorno del agua al cauce está ubicado antes o después que se inicie el salto.

Si bien el proyecto no se ha comenzado a ejecutar, la empresa cuenta con derechos de agua sobre el río Blanco entregados en 2012 por la Dirección General de Aguas (DGA). Según precisaron de la DGA regional, a los derechos se debe sumar la solicitud de permiso para iniciar obras, conocido como «modificación de cauce», petición que hasta la fecha no está ingresada al sistema.

Por ser una central de paso cuya generación de energía no supera los 3 megawatts, no debe someterse al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (Seia), según lo precisa la Ley 19.300 sobre bases generales del Medio Ambiente.

Sin embargo, la empresa presentó los antecedentes al Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) para obtener el certificado de pertinencia, único documento requerido por dicho organismo y que fue aprobado en agosto de 2011.

Alfredo Wentd, director regional del SEA, precisó que «el servicio ya se pronunció. El estado posterior y las tramitaciones o ejecución de la actividad deben ser consultadas con los respectivos servicios y la municipalidad».

Oposición ciudadana

El inicio de las acciones que desarrolla el Ministerio de Bienes Nacionales para desalojar a Rubith Marcos y familia, quienes administran ilegalmente el acceso, estacionamientos y senderos del lugar, reflotó los temores de los vecinos por el proyecto de construcción de la mini central.

Patricio Troncoso, presidente de la asociación indígenas de Las Cascadas, que agrupa a más de 200 personas, señaló que el proyecto siempre ha sido una preocupación para los vecinos.

Precisó que el año pasado ingresaron una carta a la Gobernación solicitando que fuera rechazada toda solicitud de autorización, ya que existe total oposición de la comunidad a la obra.

«Sabemos que una central de captación provocará una alteración al ecosistema y sobre todo a nuestro salto, que es un patrimonio que queremos proteger. Además, ese terreno está siendo ocupado por un privado de forma ilegal, la denuncia de la comunidad fue por años y puede ser que esa mini central ya esté en plena construcción y nadie se ha dado cuenta», dijo Troncoso.

La presidenta del Comité de Emergencia de Las Cascadas, Mirella Vargas, explicó que existe desconocimiento total en la comunidad frente al proyecto, que si bien puede no haber comenzado a ejecutarse, tiene tramitada la mayoría de las autorizaciones.

Detalló que ya existe una deforestación de la zona provocada por la tala ilegal de árboles que ha encabezado la familia que ocupa el terreno y construir una central, por pequeña que sea, tiene un impacto importante en la zona.

«Se está jugando con nuestra agua, nuestra belleza natural. Aquí se debe realizar un proceso de consulta ciudadana para ver si aprobamos o no la llegada de este proyecto. En ese terreno las autoridades han permitido tantas irregularidades, que una más ya no sorprendería», dijo.

En noviembre del año pasado se registró la tala ilegal de árboles en el terreno, carga de dos camiones que fue incautada y donde se transportaban trozos de madera de pino oregón que eran extraídos en el sitio fiscal. En ese momento se inició un proceso de investigación que lleva a cabo la Fiscalía de Río Negro, ya que existían denuncias previas de vecinos de Las Cascadas por la apropiación indebida y tala ilegal que realizaría la familia en el predio.

Oscar Guzmán, presidente de la junta de Vecinos de Las Cascadas, manifestó que ya «basta del atropello ciudadano que se realiza mediante la aprobación de proyectos que aparentan no tener ningún impacto en el medio ambiente, pero que en la práctica terminan destruyendo el entorno».

Agregó que la sensación ciudadana es que las obras ya están siendo realizadas.

Cambio de políticas

El alcalde de Puerto Octay, Carlos Mancilla, precisó que el municipio desconoce el estado actual del proyecto y lamentó que la legislación ambiental actual permita que proyectos como el de la mini central se desarrollen con nula participación ciudadana y muy poca opinión de los municipios.

«Yo hasta donde sé no afecta el salto, pero es necesario que la empresa defina si construirá o no la mini central y explique su proyecto a la comunidad. Si la cascada natural se ve afectada, yo y toda la comunidad nos movilizaremos para detener ese proyecto», aseveró Mancilla.

El concejal de RN Egon Hoffmann, si bien está de acuerdo con la llegada del progreso y la generación energética, considera que no se conocen detalles del proyecto y el temor es que se construya de forma sorpresiva.

El gobernador Gustavo Salvo, en tanto, llamó a la calma y explicó que no existe ninguna solicitud reciente formulada por la empresa. Además, descartó que el proyecto esté en etapa de construcción, ya que faltan permisos municipales y de la Dirección de Obras Hidráulicas (DOH).

«Si la empresa retoma el proyecto tendrá que responder a las políticas actuales de consulta ciudadana y demostrar que no afectará el salto», dijo Salvo.

Este medio intentó contactarse con los representantes de la empresa mediante vía telefónica y correo electrónico, pero no fue posible.

50 metros de largo tiene el salto de agua ubicado en la localidad de Las Cascadas en Puerto Octay.

2012 Bienes Nacionales ratificó su condición de dueño de los terrenos donde se emplaza el salto.

«Sabemos que una central de captación provocará una alteración al ecosistema y sobre todo a nuestro salto, que es un patrimonio». Patricio Troncoso, Dirigente de Las Cascadas


Publicado en: Resumen de prensa

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