Miden huella hídrica de la zona central del país

La necesidad de avanzar hacia una mejor gestión del agua fue la alerta que dejó el trabajo efectuado por Fundación Chile a petición de la Dirección General de Aguas. Fuente: Sustentare.cl, La Segunda, 26 de noviembre, 2016.

By Comunicaciones Terram

Miden huella hídrica de la zona central del país

Con el objetivo de identificar los puntos críticos de consumo de agua dulce en nuestro territorio para así aportar al progreso de la gestión hídrica sustentable en el país, se realizó la primera evaluación de huella hídrica en Chile. Entre sus principales resultados, el reporte detectó que se consumen 77.6 m3 de agua dulce por segundo en la zona central. El 88% de este recurso es consumido por el sector silvoagropecuario.

Esta primera evaluación del consumo de agua dulce fue desarrollado por Fundación Chile para la Dirección General de Aguas (DGA), con el financiamiento de la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación (Cosude).

El estudio se basa en un instrumento validado a nivel internacional por el Water Footprint Network y sirve como una guía pública para que otros actores puedan replicar la misma metodología.

En concreto, midió la huella hídrica -volumen de agua dulce que se consume- de la cuenca del río Rapel con su proyección a la zona central, que comprende las regiones de O’Higgins, Valparaíso, Maule y Metropolitana con el fin de mejorar la administración del vital recurso en nuestro país.

La evaluación de la huella hídrica busca simplificar y contextualizar los problemas del uso de agua en territorios compartidos por múltiples usuarios, de modo de avanzar en la búsqueda de soluciones estratégicas sustentables en la gestión de ese recurso, ya que, por ejemplo, no es lo mismo fabricar pan en el norte del país donde hay escasez de agua, que hacerlo en el extremo sur. donde abunda.

“La agricultura es el mayor consumidor de agua en el planeta. En O’Higgins el 90% del agua que se consume es destinada al sector silvoagropecuario y esta actividad significa el 12% del PIB de la región. Gracias a la evaluación de la huella hídrica es posible identificar focos de intervención y tomar medidas para que el recurso tenga un uso eficiente en esta área como limitar el aumento de las superficies de riego en zonas con mayor escasez e incorporar tecnologías para mejorar la distribución de aguas”, explica Ulrike Broschek, subgerente de Sustentabilidad en Fundación Chile.

El estudio revela, además, que el sector doméstico produce el 72,5% de la contaminación del agua en la zona central, siendo más alto en la Región Metropolitana, donde alcanza el 95%. “Los resultados arrojaron que existe un desafío en incrementar la cobertura y asegurar el tratamiento adecuado de las aguas, sobre todo en las zonas rurales”, agrega la experta.

“De acuerdo con las proyecciones del cambio climático, se observa que la zona central de Chile tiende a una mayor escasez hídrica. Es importante considerar que hoy la demanda de agua va de la mano del crecimiento del país y por lo tanto la falta del recurso puede limitar nuestro desarrollo económico”, indica Broschek.

Hacia la gestión integrada

Ante este escenario, Carlos Estévez, director general de Aguas, advierte que hay que tomar acciones múltiples para salvaguardar el recurso hídrico del país. Destaca, entre otras, la licitación de al menos ocho embalses y la construcción de un centenar medianos-pequeños. “Se necesita una buena gestión e instrumentos como la huella hídrica son necesarios. Una gestión integrada tiene que involucrar uso y cantidad de agua con uso, y con calidad del agua, tiene que integrar aguas superficiales con aguas subterráneas, que en el código vigente aparecen como mundos distintos”, plantea.

A su juicio, sin embargo, la gestión integrada no basta, pues hoy se requiere una institucionalidad para este tema. Al respecto, Estévez recuerda que por un anuncio de la Presidenta y mandato del Comité de Ministros hoy se trabaja en crear una subsecretaría del Agua y en la modificación del Código de Aguas.

“Hay que hacer acciones en el ámbito regulatorio, institucional, en el ámbito de gestión y de inversiones”, precisa.

La especialista de FCh añade que una característica aceptada y refrendada en las reuniones mundiales sobre el agua es crear y operar sistemas y organizaciones de coordinación y concertación de intervenciones sobre el agua y las cuencas de captación. Este modelo ha sido exitoso en Europa, Estados Unidos y Canadá.

Agrega que se podría fijar una meta en relación al uso y aplicación de la huella hídrica para mejorar el uso del agua, tanto a nivel de cuenca como de procesos productivos en las empresas a través de su incorporación en políticas públicas.

“Fundación Chile está evaluando en conjunto con la DGA la forma en que esta herramienta podría ser aplicada como parte de las políticas públicas, de manera de fomentar la aplicación masiva de la herramienta que ahora es voluntaria”, afirma.

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  • 26/11/2015