Tribunales Ambientales ya han tramitado 180 causas, pero aún no se instala sede de Antofagasta

A casi tres años, las reclamaciones se concentran en contra de procedimientos sancionatorios de la Superintendencia del Medio Ambiente y de resoluciones del Servicio de Evaluación Ambiental. Fuente: Pulso, 19 de enero, 2016.


Tres años cumplirá en algunas semanas el Segundo Tribunal Ambiental, ubicado en Santiago y que junto con su símil de Valdivia, conforman la nueva justicia ambiental.

Inicialmente, la ley contemplaba tres sedes: una de ellas en Antofagasta, denominado Primer Tribunal Ambiental y que aún no logra concretarse.

El Segundo Tribunal Ambiental se instaló en 28 de diciembre de 2012, luego de que sus ministros presentaran juramento o promesa ante la Corte Suprema. En ese entonces, la instancia fue integrada por tres ministros titulares: José Ignacio Vásquez, como ministro abogado; Rafael Asenjo, como ministro abogado; y Sebastián Valdés de Ferari, como ministro del área de las ciencias. Además, se integró Ximena Fuentes y Juan Escudero como ministros suplentes.

Durante su primer año de funcionamiento ingresaron un total de 34 causas, presentando un progresivo y sostenido aumento desde marzo hasta diciembre. La duración promedio de causas, en el caso de las consultas fue de 40 días corridos entre el ingreso y la dictación de la sentencia y los procedimientos de reclamación ya finalizados tomaron 70 días en promedio.

Al año siguiente, ingresaron un total de 38 causas, de las cuales 15 se terminaron, 19 continuaron en tramitación y en 4 se llegó a acuerdo. Del total, 31% correspondieron a la zona norte y un 69% a la zona centro. El año pasado, en tanto, las causas se elevaron a 56 -contando 8 exhortos-, siendo las reclamaciones las más numerosas, con el 55% del total. Sin embargo, esta vez, solo el 19% de las causas correspondieron a la zona norte.

A lo largo de estos tres años, la mirada hacia estos organismos es positiva. Sin embargo, aún se estima que hay puntos que debería mejorar como la justificación necesaria para adoptar medidas provisionales o los tiempos de tramitación, que en el caso de Santiago alcanza en promedio unos 529 días.

“Me parece que los plazos de resolución de los juicios en el ámbito de los Tribunales Ambientales no siempre son razonables y en algunos casos se exceden demasiado. Y esto es un problema porque la oportunidad de una decisión judicial es un elemento central del concepto de justicia ambiental”, indicó el titular de la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA), Cristián Franz.

En Valdivia, por su parte, el tribunal se constituyó administrativamente en octubre del 2013 y la instalación jurisdiccional se formalizó en diciembre del mismo año. Por ello, su real funcionamiento se inició en 2014, año en que se ingresaron un total de 16 causas, de las cuales el 50% correspondió a reclamaciones por Ilegalidad y 4 a demandas por daño ambiental. Al año siguiente los ingresos de recursos casi se duplicaron a 31.

A nivel global, a la fecha han ingresado cerca de 180 causas, en su mayoría contra las decisiones de la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA) y el Servicio de Evaluación Ambiental (SEA).

“Hay que entender que en este diseño institucional, que haya reclamaciones contra la Superintendencia no es algo que a la gente le pueda llamar a sorpresa. El sistema está diseñado para que titulares y reclamantes tengan la opción de ir a un tribunal ambiental para reclamar si consideran que la Superintendencia tomo una decisión no acertada, pero eso no significa que por el solo hecho de reclamar se ponga en tema de juicio la Superintendencia” explicó el superintendente de la SMA.

¿Y el de Antofagasta?

Si bien los tribunales de Valdivia y Antofagasta debían implementarse en un plazo de doce emses desde que se promulgó la ley -a fines de 2012- la corte de Antofagasta sigue sin poder instalarse.

A mediados de 2015, la Corte Suprema conformó la lista de cinco integrantes para integrar el organismo, pero el Ejecutivo aún no presenta su propuesta al Senado.

“Es una falta de gestión política (…) Llama mucho la atención, es una cuestión bastante institucional y que de alguna manera está mandatado por ley. Creo yo que hay una responsabilidad por el no envío de estos nombres al Senado”, indicó el ex Subsecretario del Medio Ambiente y académico, Ricardo Irarrázabal.

Por ahora, esos temas los ha visto Santiago. En 2014, 16 causas ingresadas en la corte de la capital correspondieron a la jurisdicción del Tribunal Ambiental de Antofagasta, mientras que en 2015 fueron nueve.

¿Qué ha pasado? A casi tres años de la puesta en marcha de los tribunales ambientales, se han ingresado casi 180 causas y aún no se conforma el tribunal de Antofagasta.

¿Por qué ha pasado? Estos organismos se rigen bajo la ley 20.600, publicada el 28 de junio de 2012, y que crea una nueva normativa ambiental.

¿Qué viene? Para el futuro, los tribunales esperan seguir acotando los tiempos de tramitación.

En 2015, nueve casos correspondientes al Tribunal Ambiental de Antofagasta se tramitaron en Santiago.

Principales procesos bajo la nueva justicia

1. Central termoeléctrica Bocamina de Endesa

El Tercer Tribunal Ambiental ha sido uno de los canales en los procesos contra la Central termoeléctrica Bocamina de Endesa, ubicada en la comuna de Coronel.

Por ejemplo, en 2014 confirmó las sanciones aplicadas por la Superintendencia de Medio Ambiente por la operación de la termoeléctrica y ordenó recalcular infracción sobre desarrollo de actividades sin RCA, «por cuanto ésta no consideró la intencionalidad en la comisión de la infracción por parte de la empresa», se explicó en su oportunidad.

El año pasado, en tanto, resolvió rechazar una reclamación de Endesa en contra de la resolución exenta de la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA), por la superación del límite de emisión contenido en la norma de emisión de Bocamina I.

2. El mega proyecto minero Pascua Lama

En marzo pasado el Tribunal Ambiental de Santiago rechazó la acción de reparación de daño ambiental interpuesta contra Minera Nevada, titular del proyecto minero Pascua Lama, debido a que no se logró acreditar el daño alegado.

La demanda fue interpuesta por pequeños agricultores, ganaderos de la comuna Alto del Carmen y alrededores y el Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales (OLCA), alegando «una supuesta afectación o menoscabo significativo solo respecto de los glaciares Toro 1, Toro 2 y Esperanza y, por extensión, a la cuenca del río El Toro que es hacia donde escurren las aguas de dichos glaciares».

Anteriormente también había acogido las reclamaciones de la empresa contra la actuación de la SMA.

3. Hotel Punta Piqueros en Concón

El Tribunal Ambiental de Santiago también ha llevado la reclamación del Comité pro Defensa del patrimonio Histórico y Cultural de Viña del Mar en contra de la resolución en que el Comité de Ministros aprobó el hotel Punta Piqueros, en Concón.

Los reclamantes solicitan que el tribunal invalide y deje sin efecto la decisión pues, según indican, el proyecto presenta defectos en la línea de base, está sobre un bien nacional de uso público, no está conforme con el instrumento de planificación territorial y existirían riesgos ante un tsunami y deficiencias viales. El proyecto consiste en la construcción y operación de un hotel cinco estrellas, de 19.451, 92 m2, diez pisos, seis de ellos bajo el nivel calle; con 134 habitaciones y servicios varios.


Publicado en: Resumen de prensa

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