Transporte justifica razones para aplicar restricción permanente a motos

Un 41% del total de contaminación por material particulado fino (MP 2,5) es generado por fuentes móviles en Santiago, entre ellas las motocicletas, que alcanzan las 85.262 unidades, el 50, 7% del total nacional. Debido a ello, el Ministerio de Medio Ambiente incorporó en el anteproyecto del Plan de Descontaminación de la Región Metropolitana por MP 2,5 la restricción permanente a estos vehículos, lo que ha sido rechazado por usuarios.

Ayer, el ministro de Transportes, Andrés Gómez-Lobo, aseguró que “las motos anteriores del 2010 no tienen convertidor catalítico y contaminan más que un automóvil. Técnicamente, hay una justificación para restringir los motos”.

Sin embargo, agregó que la definición sobre si regirá la prohibición se tomará tras analizar los resultados de la consulta pública que culmina el último día hábil de marzo. En la cartera de Medio Ambiente se planteó que el parque de motocicletas requiere una mayor regulación por lo que se está revisando las exigencias de todo tipo de cilindrada, con el objetivo de requerir una tecnología limpia.

Por su parte, el ministro de Medio Ambiente, Pablo Badenier, explicó ayer que “es razonable normar todas las fuentes de emisión: fijas, móviles, de cualquier característica, como lo han hecho los planes de descontaminación anteriores”.

Algunos expertos y los dueños de las motocicletas se oponen a que se aplique la prohibición. Carla Tejos, vocera de la agrupación de mujeres usuarias, sostuvo que han realizado protestas en contra una eventual aprobación de la medida. “La plaza automotora es diferente a la de hace una década.

Los últimos modelos usan gasolina más limpia y otras funcionan con electricidad”, dijo.

Louis de Grange, académico de la U. Diego Portales, añadió que “no encuentro sentido a la restricción de estos vehículos, pues no producen congestión y ocupan poco espacio.

Esta es una medida desesperada del gobierno para evitar la fuga de pasajeros de los buses”.

Oriana Fernández