Los estudios no mienten: ¡detengamos el sacrificio en Puchuncaví!

Opinión de Cristián Opaso, Periodista de Terram. En Memoria de Alberto González Contreras. Fuente: Quinto Poder, 20 de marzo de 2016.

By Comunicaciones Terram

Los estudios no mienten: ¡detengamos el sacrificio en Puchuncaví!

Se llamaba Alberto González Contreras y murió prematuramente a los 65 años. Los últimos doce los vivió a sólo unos 700 metros de las chimeneas de las termoeléctricas y la fundición de cobre de Codelco en Ventanas, industrias que, junto a otras cuantas, cambiaron para siempre el bello paisaje del balneario que visitó Alberto desde niño, una de las zonas más contaminadas del país.

Como fotógrafo, documentó profusamente los cambios con su cámara, compartiendo las imágenes del desastre y participando también activamente con los movimientos ciudadanos que hace años luchan por su derecho a vivir en un ambiente libre de contaminación. Hasta que en noviembre del año pasado le diagnosticaron un cáncer renal con metástasis expandida a los pulmones, ganglios y otras partes del cuerpo. Sólo un par de meses después, el 8 de febrero pasado dejaba su agotado cuerpo en su lecho del hogar frente al mar contaminado y rodeado de un numeroso grupo de seres queridos.

“Absolutamente convencida”, está su hija Carolina, también fotógrafa, de la relación directa entre la contaminación de la zona y la enfermedad de su padre.

Alberto, ciertamente no ha sido el único y no será el último que morirá prematuramente por la contaminación en el sector de Quintero-Puchuncaví y otras zonas de sacrificio ambiental del país.

Paulatinamente se ha ido conociendo lo que para muchos es un secreto a voces. Pronto los familiares de 29 ex trabajadores de ENAMI -hoy Fundición Ventanas de Codelco- cuyos cuerpos comenzaron a ser exhumados en el año 2012, conocerán el veredicto de los tribunales respecto a la relación entre los altísimos niveles de metales pesados detectados en sus cuerpos y su ambiente laboral.

Pero lo más trágico e inaceptable es que desde hace 30 años existen estudios que demuestran científicamente el gravísimo impacto de las industrias en la salud de la población, la flora y la fauna del lugar, y que todavía no se tomen las drásticas medidas que se necesitan para resolver adecuadamente la situación y proteger la vida de los habitantes del sector, especialmente la de los miles de niños que allí viven y crecen. Ciertamente no son suficientes las medidas hasta ahora adoptadas, como la tomada a inicios de la década de los ´90, cuando se implementó en la zona el primer Plan de Descontaminación Ambiental del país.

Estudios históricos

Entre junio y diciembre de 1982 se llevaron a cabo los primeros estudios conocidos sobre la contaminación en la zona por un equipo liderado por el doctor Jaime Chiang, ingeniero civil químico de la Universidad Técnica Federico Santa María.

La investigación Determinación de Cadmio, Cobre, Manganeso, Plomo, Hierro, Cinc y Arsénico en la Zona de Quintero, V Región, Valparaíso, Chile” , publicada en 1985, concluye que “en esta región ha sido posible comprobar una drástica disminución de la productividad agrícola como también numerosos casos de muertes de animales por intoxicación con metales”.

18 años después, en 1999, se publicó en la Revista Panamericana de Salud Pública un estudio sobre el efecto agudo de la contaminación atmosférica sobre la salud respiratoria en 114 niños, de 6 a 12 años, residentes en la zona industrial de Puchuncaví. Sus conclusions fueron lapidarias: “El presente estudio sustenta la hipótesis de que los niños inicialmente sintomáticos que viven en la comuna de Puchuncaví se ven afectados por la exposición sostenida a altos niveles de SO2 y PM10. Esto sugiere que los niños crónicamente expuestos del área de influencia del complejo industrial de Puchuncaví pueden llegar a sufrir daño pulmonar. Se plantea entonces la necesidad urgente de minimizar la exposición y desarrollar nuevos estudios”.

Pues bien, el escándalo provocado por la intoxicación masiva de estudiantes de la escuela La Greda el año 2011 gatilló una serie de estudios en escuelas de la zona, entre ellos uno que se realizó en 14 de ellas, y que llevó a que el ex-seremi de Salud de Valparaíso enviara un oficio al subsecretario de Educación de la época, señalando que “los análisis realizados en las matrices de polvo y suelos indican la presencia de contaminación en todos los establecimientos educacionales”.

Posteriormente, a fines del gobierno de Sebastián Piñera, se encargaron tres estudios para -otra vez- cerciorarse del estado del medio ambiente de la zona y su posible impacto en la salud.

Uno de los tres estudios encargados demostró que existe una relación entre los metales pesados detectados en la zona y las modificaciones genéticas relacionadas con el cáncer.Dicho estudio estuvo a cargo de la doctora Eva Madrid de la Universidad de Valparaíso, quien también recopiló los índices de cáncer y graficó el enorme incremento de esta enfermedad en los habitantes de Puchuncaví. De un índice de 134,03 por 100 mil habitantes (con un promedio nacional de 118,110) del año 2001, las cifras saltan a 218,98 por cada 100 mil habitantes (con un promedio nacional de 135,30) el año 2010.

El estudio -encargado por el Ministerio del Medio Ambiente- no sólo fue escondido bajo la alfombra, sino que sencillamente no se dio por recibido, dándose una serie de razones para no validarlo.

No obstante, hace tan solo un año, la Dra. Madrid dio una charla magistral en un encuentro de profesionales chilenos en la Universidad de Harvard, casa de estudios donde lleva a cabo actualmente una investigación sobre el tema vetado en Chile.

¿Qué espera el Gobierno para cumplir con su principal responsabilidad, la de proteger a los ciudadanos? Alberto González no pudo salvarse. ¿Cuántas vidas más se sacrificarán en pos de este cuestionado modelo de desarrollo?

 

  • 2 Comments
  • 23/03/2016

Comments

  1. Cristian
    02/04/2016

    Es necesario informar que existen agentes encubiertos tratando de desarticular los movimientos medioambientales, estospersonajes generan conflictos y division al interior de las organizaciones que estan luchando por vivir en un ambiente limpio y sano.
    Esto agentes trabajaron para la CNI y ahora estan trabajando para las empresas mineras

  2. Patty
    24/03/2016

    Es impresionante que cuando uno pasa por el sector en auto impacta la imagen de sequedad y muerte, nada crece, ni siquiera una maleza. El problema es que hacia el norte esta todo contaminado tambien, los relaves antiguos parecen cerros y en pos del mentado” progreso y desarrollo” se pasa por sobre los Derechos de las personas y la etica cada dia mas olvidada en este sistema.hasta cuando permitimos esto?

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