Por temor a desastre medioambiental vecinos rechazan millonaria piscicultura en Natales

Temerosos que se produzca un “desastre” medio ambiental tal como sucedió en Chiloé, los vecinos de Colonia Isabel Riquelme rechazan la construcción de la piscicultura de recirculación Lago Balmaceda (ubicada a 18 kilómetros al sur de Puerto Natales, en la desembocadura del río Hollemberg) por parte de la empresa Sealand Aquaculture S.A..

En la Colonia Isabel Riquelme viven más de 150 personas, todos ellas vinculadas a actividades del campo o interesadas en vivir en contacto con la naturaleza.

Manifestaron que oficialmente no tienen antecedentes sobre la iniciativa -ingresada al Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental el pasado 18 de abril- y sobre el efecto que podría producir en los afluentes de agua (para su operación requiere agua dulce) tomando en cuenta que el sector tiene una carencia de este recursos. Además expresaron que el camino vecinal construido para los parceleros está siendo dañado por los camiones que transitan por el lugar, a lo que se suma el impacto medio ambiental al mar, y la flora y fauna de al costa.

Emplazamiento a autoridades

La presidenta de la Agrupación de Parceleros Colonia Isabel Riquelme, Carmen Soto, manifestó su rechazo al mencionado proyecto por la contaminación y por el uso del agua dulce que requiere una planta de este tipo. Dijo que “nos va a ocasionar daño y problemas, nosotros somos campesinos, va existir una contaminación y nuestros sector en este momento no cuenta con agua de riego, ni potable, y ni siquiera para nuestros animales. Nos informaron sobre el proyecto a último momento y no hemos podido manifestar nuestra oposición al tema”.

Jaime Vivar, propietario de la parcela F-1, agregó que “nos estamos oponiendo porque altera nuestra calidad de vida por los problemas de agua que tenemos. El camino es vecinal construido para las parcelas del sector y ahora tiene un tráfico como camino interprovincial por el uso de los camiones de las salmoneras e incluso de la basura”.

El poblador Edgardo Muñoz expresó que “ya tenemos una piscicultura de la cual no fuimos informados y ahora se está instalando otra y hay una contaminación enorme en el sector. Lo mismo que le pasó a Puerto Montt nos va a ocurrir a nosotros un tiempo más. Con este tipo de proyectos se está afectando la cuenca del Lago Balmaceda que es la reserva de agua para la ciudad de Puerto Natales en el futuro”.

Se privilegia el lucro

El vecino Felipe Marambio dijo que “la experiencia de Chiloé es determinante para tomar una actitud. Un medio ambiente enfermo va a ser vulnerable a la marea roja. No sé porqué a las autoridades les cuesta tanto entender que no podemos repetir la historia que se ha dado en todo el país. Tenemos un modelo de desarrollo que lo único que busca es el lucro que es el concepto más irresponsable que hemos creado como Humanidad”.

Carmen Soto agregó que “nosotros estamos pidiendo que las autoridades detengan esta iniciativa, no podemos pensar que Puerto Natales sea contaminado de la misma forma como lo fue Chiloé. No podemos seguir contaminando nuestra ciudad, tenemos que defender lo que es de nosotros y no permitir que cualquiera se venga a lucrar y provoque la destrucción de la ciudad de Puerto Natales”.

Los vecinos están siendo acompañados por la consejera regional Antonieta Oyarzo, para quien la Región de Magallanes debe tener un trato especial, porque se trata del territorio que tiene el mayor volumen de solicitudes de concesiones acuícolas. Expresó que “el Estado de Chile tiene que ser responsable, porque la crisis medio ambiental que afectó a Chiloé marcó un antes y un después sobre el impacto que produce la salmonicultura en el país. Cuando todavía no hay claridad sobre las causas de la crisis medio ambiental que afectó a Chiloé no podemos seguir entregando concesiones acuícolas como si nada hubiese pasado”.

El proyecto

El proyecto de construcción de la Piscicultura de Lago Balmaceda implica una inversión de 24 millones de dólares y busca llegar a producir 3.000 toneladas al año de smoll. La obra se emplazará en el sector de la desembocadura del río Hollemberg,

Durante de construcción, se requerirían entre 70 y 150 trabajadores y entre 40 y 60 para la operación de la planta. La construcción considera una superficie de 11,4 hectáreas y el proyecto contempla su ejecución en dos etapas. En una primera fase, cuya preparación tendría una duración de 14 meses, la producción esperada es de 1.080 toneladas al año, para luego llegar al máximo de 3 mil.

Sobre el proyecto el Servicio de Evaluación Ambiental consignó que éste genera cargas ambientales para las comunidades próximas.

En consecuencia y según la normativa vigente, se decretó la realización de un proceso de participación ciudadana -dado que cuenta con el quórum mínimo para su realización-, el que considera un plazo de 20 días.