Tribunal acoge querella por metales pesados en niños de Coronel

Ocho diligencias solicitó al Ministerio Público el abogado Andrés Durán, en representación de la familia de la menor de 14 años C.C.U. en cuya sangre se detectaron altos niveles de arsénico.

Ella es uno de los 18 niños de la comuna que tienen en su sangre una alta concentración de metales pesados como arsénico, níquel, cadmio y mercurio. En el estudio, realizado por la Seremi de Salud, se tomaron muestras a 285 menores, el que fue realizado por la Brigada de Delitos Medioambientales de la PDI, en Coronel, tras una denuncia por contaminación, ante los Tribunales.
La querella fue acogida por el tribunal de Garantía de Coronel, y ahora debe ser investigada por el Ministerio Público, por cuasidelito de lesiones graves.

La acción legal va dirigida a todos aquellos que resulten responsables de la contaminación en la comuna, pero individualiza a las empresas Endesa y Essbio, por la posibilidad de que los metales pesados tengan su origen en la contaminación generada por las termoeléctricas Bocamina y el agua que suministra la sanitaria y que capta de la laguna Quiñenco.

Pese a que la empresa aún no ha sido notificada de la querella, mediante un comunicado, Essbio respondió que ‘del total de agua potable que produce Essbio para Coronel, el 90% proviene de captaciones de pozos profundos y un 10% corresponde a agua extraída de la laguna Quiñenco. Luego de ser captada, el agua es sometida a un complejo proceso que se realiza en la planta de producción de agua potable quedando apta para el consumo humano.’

En el escrito, agregan que ‘particularmente en relación a presencia por arsénico, los valores medidos en las diferentes fuentes y red están bajo el límite normativo (0,01 mg/l).

Al respecto, el abogado Durán señaló que ‘al señalar Essbio que el 90% del suministro viene de aguas subterráneas, es peor aún, porque esa es una zona de pirquenes, por lo tanto, esas aguas tienen que tener un tratamiento más acucioso por todas las filtraciones que pueden tener esas napas’.

Consultada Endesa, declinó referirse al caso, por ser un caso judicial que está en tramitación.

Vivir con arsénico

Flavia Uribe es la mamá de C. C.U. Al teléfono desde Coronel, aseguró que el proceso ha sido tremendo para la familia, ‘porque a mi casa vino el mismo seremi a darnos los resultados, y lo hizo delante de mi hija, que es menor de edad. ‘Para ella fue terrible, porque pensó que se iba a morir. No tuvieron ningún cuidado en tener la precaución que ella no estuviera presente. Yo ni sabía lo que era arsénico, y me dijeron que era tratable, pero yo hasta el momento no he visto ni un medicamento para mi hija’, explicó.

Tras esa reunión, le repitieron exámenes a toda la familia, pero aún no les han entregado los resultados.

Ante el resultado, decidieron realizarle todos los exámenes médicos a la niña, para saber si el arsénico ha afectado su salud. ‘Y ahora la llevo a médico, porque se le están enchuecando los dedos de sus manos, y queremos saber por qué’.

Agregó que la niña sufre también de jaquecas constantes, y por eso decidieron interponer la acción legal. ‘Yo no quiero plata, quiero salud para mi hija, porque a mí quién me asegura que mi hija en 20 años no va a tener cáncer. Yo tengo 50 y no sé si voy a poder estar con ella, por eso sólo espero que Dios me dé toda la vida posible’.

‘El 90% proviene de captaciones de pozos profundos y un 10% es agua extraída de Quiñencó.
Comunicado Essbío.

‘Al señalar que el 90% del suministro viene de aguas subterráneas es peor, esa es una zona de pirquenes’.
Andrés Durán, abogado.

‘Yo no quiero plata, sólo quiero salud para mi hija’.
Flavia Uribe, madre de menor afectada.

Carolina Abello Ross