Inusual cambio en vientos evitó tragedia por derrame de amoniaco en Mejillones

La inusual condición climática presente durante la tarde del miércoles en la bahía de Mejillones evitó una tragedia. Según la información proporcionada por la Armada de Chile, una fuga durante el proceso de descarga de amoniaco en el terminal de Enaex produjo una nube tóxica que gracias al viento no alcanzó a la población.

De acuerdo con lo informado por el capitán de puerto, Cristian Peña, el accidente se produjo cerca de las 17.20 horas en ese terminal marítimo durante la descarga de amoniaco líquido (-33° C) desde la nave ‘Sanko Independence’ de bandera liberiana.

“Al desacoplarse el flexible que se une con el terminal de descarga cayó remanente de esta sustancia entre 1 a 2 minutos, provocando una nube tóxica al entrar en contacto con el aire, la cual -producto de fuerte viento- se desvió hacia mar adentro evaporándose”.

Y pese a que no hubo personas afectadas y hasta ayer no se reportaban impactos en la flora y fauna del sector, la autoridad advirtió que este accidente pudo tener consecuencias muy graves, incluso con consecuencias de muerte si alguna persona su hubiese visto expuesta a la nube.
Tripulantes

La autoridad marítima reconoció que fueron tres factores los que se conjugaron para que este accidente no tuviera consecuencias trágicas.

“La inusual dirección del viento -que esa hora normalmente va hacia la ciudad-, en esta ocasión estaba orientada hacia mar adentro, lo que ayudó a disipar la nube hacia el oceáno. Además, las válvulas de corte rápido del terminal se activaron y sólo se liberó lo que quedaba en el flexible; y finalmente, que en esos momentos no hubiera ni tripulantes ni gente de operaciones del terminal en las cercanías”, explicó Peña.

El seremi de Medio Ambiente, Felipe Lerzundi, coincidió en torno a la gravedad del hecho, anunció que oficiaron -con copia a la Superintendencia de Medio Ambiente- para que Enaex informe respecto de las causas del accidente y que mantienen monitoreos en el sector para detectar eventuales daños a la flora y fauna.

Desde la firma, informaron que una vez producido el accidente se activaron los procedimientos de seguridad para controlar la situación y que “no hubo personas lesionadas ni daños a la infraestructura y, dada la naturaleza del producto, se produjo su dilución”.

-1 a 2 minutos duró la descarga accidental de amoniaco desde la nave ‘Sanko Independence’ .

Eugenio Sugg Gálvez