Termoeléctricas triplican uso de carbón en 8 años en Puchuncaví

Vecinos y organizaciones medioambientales de la bahía de Quintero se quejan de que los beneficios de la expansión de tecnologías limpias para generar electricidad no llegan a las "zonas de sacrificio", ubicadas junto a las termoeléctricas. Fuente: El Mercurio 12 de octubre de 2017.


Si las Energías Renovables No Convencionales alcanzan hoy el 17% de la capacidad instalada de generación eléctrica en el país, las mismas estadísticas de la Comisión Nacional de Energía (CNE) revelan que el Sistema Interconectado Central (SIC) ha triplicado el consumo de carbón en los últimos ocho años. Si en 2008 el SIC ocupaba 1,7 millones de toneladas de ese combustible, el año pasado consumió 5,8 millones. De ese volumen de carbón utilizado el año pasado, el 40% (2,3 millones) fue quemado por las termoeléctricas de Puchuncaví, que en 2009 consumían menos de 800 mil toneladas.

Iván Saavedra, jefe del Departamento Eléctrico de la CNE, señala tres causas para explicar este fuerte incremento: la expansión de las centrales térmicas hasta 2012 – entre ellas las a carbón- para enfrentar el fin del suministro del gas argentino, que el carbón sea la tecnología térmica más barata, por lo que es incorporado primero al suministro eléctrico luego de las energías renovables; y que la sequía redujo el aporte de la hidroelectricidad.

Para Andrés León, de la ONG Dunas de Ritoque, «el Gobierno crea una ilusión con la expansión de las energías limpias, porque a las ‘zonas de sacrificio’, como Puchuncaví, éstas no están llegando».

Katta Alonso, de la agrupación «Mujeres de Zona de Sacrificio», cuestiona las medidas que las termoeléctricas aplican en las canchas de acopio, humectando el carbón y rodeándolo con mallas. «El viento igual levanta polvo que llega a la población, ennegreciendo el suelo en La Greda», asegura.

Otro hecho inquietante son los afloramientos de una sustancia similar al carbón cuando la bahía está calma. El capitán de puerto de Valparaíso, capitán de fragata Dinson Baak, descarta accidentes durante las descargas de carbón en el puerto Ventanas, pero explica que la fiscalía marítima de Valparaíso tramita un sumario para aclarar el origen del fenómeno

El ministro del Medio Ambiente, Marcelo Mena, destaca que la norma de emisiones de 2013 y el impuesto verde han introducido mejoras sustanciales. AES Gener invirtió US$ 200 millones en adecuar sus centrales más antiguas a la norma y sus cuatro unidades en Puchuncaví cuentan con desulfurizadores y filtros de manga para reducir las emisiones de SO2 y de material particulado. «Hoy tenemos menos episodios críticos y se han reducido en 80% las emisiones de material particulado», dice Mena.

Pero los dirigentes de Puchuncaví destacan que la comuna, junto a Quintero y Concón, mantiene desde 2015 su condición de zona saturada por material particulado fino respirable (MP 2.5) en concentración anual; y de zona latente en concentración diaria de MP 2.5 y concentración anual de MP 10.

El diciembre, el Consejo de Ministros aprobó un Plan de Descontaminación que busca que en seis años la zona cumpla con normas de calidad de aire vigente, reduciendo en 41% las emisiones de material particulado, pero no ha obtenido toma de razón de Contraloría.

2.395 toneladas de material particulado emiten por año las industrias en Quintero y Puchuncaví, según estudio del Ministerio del Medio Ambiente.

27% de las emisiones de material particulado fino en la zona son de las termoeléctricas, según el mismo estudio.

Mauricio Silva

Los comentarios están cerrados.