Instan a diversificar la matriz productiva del país para el uso sustentable de los suelos

Este martes 05 de diciembre se conmemora el Día Mundial de los Suelos, efeméride que este año enfatiza que el cuidado del planeta comienza por ellos: el suelo es un recurso natural finito, no renovable y alberga una cuarta parte de la biodiversidad del planeta. Fuente: Codexverde.cl, 5 de diciembre de 2017.


Alimentos, forraje, fibras, combustibles y productos medicinales: para cada uno de ellos requerimos de una superficie con cubierta vegetal. Junto con almacenar y filtrar agua, los suelos son clave para la vida. Su capacidad de absorción de carbono es además una contribución esencial a la mitigación del cambio climático.

Su rol es fundamental para la mantención de la vida en el planeta y, sin embargo, se estima que a nivel mundial un tercio de la cubierta terrestre ya está degradada, cifra que en Chile alcanza la mitad de la superficie del país: la expansión de la actividad agrícola y forestal es el principal elemento que incide en este daño.

“Contar con una matriz productiva poco diversificada, que se basa en la extracción de los recursos naturales como sucede con la minería, la pesca y, en este caso, la actividad silvoagropecuaria, nos lleva al agotamiento y deterioro de estos recursos, con el consecuente impacto negativo en el bienestar de las personas”, explica Paloma Toranzos, oficial de Medio Ambiente y Energía del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo PNUD en Chile.

El crecimiento del sector agrícola y forestal en las últimas décadas en este país se evidencia no solo en la actividad económica, sino también en el despeje de las cubiertas vegetales nativas para el establecimiento de pastizales y cultivos. En el caso de la agricultura es relevante la expansión de la frontera agrícola generada por los cultivos de paltos, cuya superficie al 2015 supera en un 265% la superficie original que el cultivo presentaba a 1990; y el área de viñedos, que en 2014 había aumentado un 38% respecto de la superficie que ocupaba en 1976. El crecimiento en superficie de ambos frutales, se produce a costa de los últimos parches de ecosistemas mediterráneos que han quedado confinados a cerros isla y sin conexión entre ellos.

En tanto, el incremento de la actividad forestal en Chile ejerce presión sobre su biodiversidad, tanto a nivel de especies como al desgaste y modificación de los suelos. Esta presión se relaciona principalmente con la expansión de plantaciones y con explotaciones de madera nativa. En el periodo 1999 al 2011, la superficie de plantaciones forestales aumentó en aproximadamente un 40%. De las plantaciones entre los años 1975 a 1990, casi el 42% fue en reemplazo de bosques nativos, cifra que llega al 23% desde 1990 al 2007.

“Como PNUD lo que vemos es la urgente necesidad de diversificar la matriz productiva nacional y avanzar hacia la adopción de prácticas de producción sustentables, para ello sugerimos avanzar hacia una economía verde a través de la incorporación de elementos de eco y bio innovación o en consideraciones de biodiversidad en los Acuerdos de Producción Limpia, entre otros aspectos que hemos detallado en nuestra publicación 10 Claves Ambientales para Chile” precisa Paloma Toranzos.

Frente a este panorama, los desafíos que presenta el país en términos de restaurar y proteger sus suelos constituyen un desafío mayor. Sobre todo, si se considera que ellos son uno de los ecosistemas más complejos y uno de los hábitats más diversos de la tierra: alberga una infinidad de organismos diferentes que interactúan entre sí y contribuyen a los ciclos globales que hacen posible la vida. No hay ningún lugar de la naturaleza con una mayor concentración de especies que los suelos; sin embargo, esta biodiversidad apenas se conoce al estar bajo tierra y ser, en gran medida, invisible para el ojo humano.

Su relevancia ha sido destacada este 05 de diciembre al conmemorarse el Día Mundial de los Suelos, que este año enfatiza que el cuidado del planeta comienza por ellos: el suelo es un recurso natural finito, no renovable y alberga una cuarta parte de la biodiversidad del planeta. Su uso sostenible es esencial para nuestro desarrollo.

Algunos datos:

La Unión Internacional de las Ciencias del Suelo (IISS) elaboró una resolución en 2002 proponiendo declarar el 5 de diciembre Día Mundial del Suelo, con el fin de resaltar su importancia como un componente crítico del sistema natural y su contribución vital al bienestar de la humanidad.

El suelo retiene el triple de carbono que la atmósfera y puede ayudarnos a luchar contra el cambio climático.
Unos 815 millones de personas sufren inseguridad alimentaria y aproximadamente 2000 millones no disponen de alimentos suficientemente nutritivos. Esta situación se podría mitigar mediante la gestión adecuada de los suelos.

El 95% de los alimentos provienen del suelo.

El 33% de los suelos del planeta están degradados.

Junto con la degradación que alcanza la mitad de la superficie en Chile, la desertificación genera también un grave daño al suelo. Los territorios (áridos, semiáridos y subhúmedos secos) afectados por estos procesos superan el 62% del territorio nacional.

Los predios agrícolas que se encuentran en zonas desertificadas sufren una severa pérdida de productividad y de nivel de ingreso que llega hasta un 50%.

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