De 55 clases de mamíferos, pájaros, insectos, hongos y plantas, hay 13 vulnerables, 10 en peligro y tres en peligro crítico. Fuente: El Mercurio. 27 junio de 2018.
Consejo de Ministros llega a consenso sobre Proceso de Clasificación de Especies Silvestres
La semana pasada casi 70 instituciones académicas, sociedades científicas y fundaciones de conservación habían advertido que podría quedar en suspenso el pronunciamiento del Consejo de Ministros por la Sustentabilidad sobre el 14° Proceso de Clasificación de Especies Silvestres, el lunes el Ministerio del Medio ambiente (MMA) anunció que dicho consejo llegó ‘a consenso pleno’ sobre la clasificación de las 55 especies propuestas (37 de ellas sugeridas por la ciudadanía), dice Charif Tala, jefe del Departamento de Conservación de Especies del MMA.
La clasificación —que permite evaluar el nivel de amenaza al que está expuesta la diversidad biológica del país y orientar acciones de conservación— es validada por 15 expertos reunidos en un comité de clasificación que se guía por criterios técnicos promovidos por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
Este año la lista incluye 29 animales (5 insectos, 21 aves y 3 mamíferos), 16 hongos y 10 plantas (4 árboles, 4 arbustos y 2 herbáceas).
Del total, hay 25 que quedaron en alguna condición de amenaza (Vulnerable, En Peligro o En Peligro Crítico). Las Vulnerables son 13, incluyendo siete aves, el murciélago coludo de Kalinowski (Mormopterus kalinowskii), un insecto (típula pintada o Tanyderus pictus) y cuatro plantas: el olivillo (Aextoxicon punctatum) desde Valparaíso y la RM hacia el norte; la Araucaria araucana de la cordillera de los Andes; el ciprés de cordillera (Austrocedrus chilensis) desde la Región de O’Higgins al norte, y la palma chilena (Jubaea chilensis).
En Peligro hay cinco aves, un insecto y cuatro plantas, incluyendo la Araucaria araucana de la cordillera de Nahuelbuta. Y tres especies vegetales están el Peligro Crítico: las hierbas garbancillo (Astragalus trifoliatus) y don Diego de la noche (Oenothera grisea) y el arbusto huella (Corynabutilon salicifolium).
Casos emblemáticos Ivo Tejeda, director ejecutivo de la Red de Observadores de Aves (ROC), destaca que se haya calificado En Peligro a la golondrina de mar negra (Oceanodroma markhami), ‘una especie que llevamos cinco años estudiando y que 90% de su nidificación a nivel mundial ocurre al sur de Arica y al sur de Iquique’. Su mayor amenaza es la proliferación de luminarias de faenas mineras, caminos y playas que atrae a los juveniles en su tránsito al mar.
‘Se requiere un esfuerzo público y privado para instalar luces menos nocivas para ellas o no prenderlas tras la época de nidificación’, dice Tejeda. Nicolás García, curador del Herbario EIF de la U. de Chile, considera positivo ‘que se haya reevaluado la Araucaria araucana diferenciando las de la cordillera de la costa (Nahuelbuta) y las de los Andes por su distinta condición de vulnerabilidad’.
Coincide con él Alicia Marticorena, secretaria de la Sociedad de Botánica de Chile, en la U. de Concepción: ‘Ambos grupos tienen una distinta condición genética, por lo que si pasa algo en Nahuelbuta, no hay opción de replantar ahí las de los Andes’. Mary Kalin Arroyo, directora del Instituto de Ecología y Biodiversidad, advierte que ‘es increíble que siendo Chile un hotspot de biodiversidad, no haya un jardín botánico científico donde esté representada toda la flora en peligro’.