Wellboat Seikongen inicia la etapa de reflotamiento para su traslado definitivo hacia Talcahuano

Luego de nueve meses hundido en las costas de Pilpilehue, comuna de Chonchi, y veinte días de su adrizamiento, el wellboat Seikongen, de propiedad de la naviera puertomontina CPT Empresas Marítimas S.A., inició ayer su esperada operación de reflotamiento.

Las maniobras, que lograron que el barco se divisara en gran parte desde la playa alrededor del mediodía y en su mayor magnitud a partir de las 17 horas, se prolongaron por aproximadamente nueve horas y continuarán esta jornada, siempre a cargo de la firma transnacional Ardent Servicios Marítimos Limitada.

Las faenas consistieron en la colocación de bombas en la proa y en la popa para la extracción del agua que se mantenía en su interior, echándole aire a los estanques para su levantamiento y posterior reflote.

“El barco está sujetado por el postón (plataforma) que está al lado, llamado Yagarfina, y por debajo tiene cadenas que lo sujetan y ahí van nivelando que el buque vaya subiendo en forma estable; entonces, con las bombas van regulando la izada del buque”, explicó Ricardo Clavijo, representante legal de CPT Empresas Marítimas S.A.

Asimismo, la fuente destacó que para esta maniobra trabajan en el sitio alrededor de 50 personas, entre profesionales de la naviera regional y expertos de la firma holandesa, entre los que se cuentan 15 buzos.

En cuanto a la preparación de esta maratónica jornada, Clavijo reveló que en los días previos y posteriores al adrizamiento se “sellaron todos los compartimientos de vías de aguas exteriores, se colocaron parches y se selló el buque herméticamente para poder iniciar el bombeo hacia la Yagarfina”.

Cuando culminen estas maniobras, la embarcación será trasladada al puerto de Talcahuano por un remolcador, una vez que cuenten con la autorización de la Autoridad Marítima.

“Mañana (hoy) será la nave revisada por Ardent, para que esté apta para la fiscalización que realizará personal de la Armada el día viernes”, acotó el profesional.

En esta inspección, el fiscal naval concluiría la investigación de las causas, circunstancias y responsabilidades de que este navío zozobrara mientras finalizaba sus faenas de embarque de 214 toneladas de salmones el 18 de octubre del año pasado, desde el centro Pilpilehue de Salmones Camanchaca y en cuyo interior aún se mantienen en una de las bodegas mil metros cúbicos de riles. Aquel día del siniestro también portaba 67 mil litros de combustible.

“El sábado o domingo hay que prepararlo (el buque) para el remolque a bahía Concepción y ahí atracará para empezar su reparación y sacar la carga que continúa en las bodegas”, aclaró Clavijo sobre el viaje a Talcahuano, en la Región del Bío Bío.

Este fin de semana también la empresa proyecta sacar desde la playa de Pilpilehue, comuna de Chonchi, todo la maquinaria que tiene instalada en el sitio y abandonará el lugar, no sin antes dejar limpio todo el sector como está acordado con la comunidad.

Fiscalización

Todo este proceso, y como ha sido desde el día del accidente, ha contado con la fiscalización de la Armada con 47 efectivos desplegados tanto en tierra como en mar, además de profesionales del Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca).

“El dispositivo de seguridad para este tema es preventivo, porque nosotros no tenemos participación en la maniobra en la parte técnica, estamos en el aspecto control del tema medioambiental y que se dé cumplimiento al plan que presentó la empresa y que está aprobado, eso desde el punto de vista de la fiscalización”, afirmó Héctor Aravena, gobernador marítimo de Castro.

Acotó el oficial que en el lugar “la empresa mantiene las barreras de control para la prevención para la contaminación con su gente que está en los botes de goma, más los medios que son para contener alguna condición contaminante y la gente de Arden efectuando el reflotamiento de la nave”.

La fuente precisó que la Armada continuará prestando apoyo en el sitio, a modo de velar por la seguridad de las personas y del medio ambiente.

“Este buque se tiene que ir, desde el 18 de octubre que fue el accidente hemos estado acá con presencia permanente en el área con patrulleras y gente en tierra, esperamos que en no más de cinco días que, de acuerdo al plan previsto, el buque se vaya de la zona con rumbo a Talcahuano”, resaltó.

Aravena además consignó que esperan realizar la fiscalización del Seikongen mañana, en el marco de la investigación de las causas, circunstancias y responsabilidades de esta emergencia marítima ocurrida en octubre del año pasado.

“Hay harto que mirar al interior del buque, harto que inspeccionar para llegar a ciertas conclusiones. Este proceso investigativo sigue para un buen tiempo más”, concluyó el gobernador marítimo.