Cristián Franz, superintendente del Medio Ambiente: «Estamos empezando a construir una hipótesis»

El viernes terminó la rueda de declaraciones de los representantes legales de las empresas que están siendo investigadas en un proceso a cargo de la división de fiscalización de la Superintendencia del Medio Ambiente, en el que incluyó a Oxiquim, Gasmar, Codelco Ventanas y Enap, entre otras firmas. Fuente: El Mercurio. 2 septiembre de 2018.


«La información que nos entregan estos representantes ayudan a formarnos una opinión y, en definitiva, una convicción respecto de qué ocurrió y quién o quiénes son los responsables, pero también ayudan las visitas que estamos haciendo a esas mismas empresas, las declaraciones que hemos tomado en terreno a los operarios, a los encargados de seguridad, y la información que hemos revisado de las bitácoras de novedades del día de cada empresa», detalla Cristián Franz, superintendente del Medio Ambiente. Agrega que esta semana van a continuar las fiscalizaciones.

-¿Cuánto peso tienen los dos informes de Enap en el marco de la investigación de la SMA?

«En primer lugar, yo no tengo confirmación hasta ahora (viernes) que hayan sido enviados por Enap a la SMA (…). Cuando me lleguen, los técnicos van a tener que mirarlos y formarse una opinión respecto de su contenido, y tomarlos en cuenta cuando lleguemos a una conclusión. Decir, ‘sí, esto aporta un antecedente que nos puede servir o no aporta nada’. O lo que resulte del análisis que ellos hagan. Cuando lleguen esos estudios los vamos a mirar, lo que no significa que vayamos a resolver solo en función a esos estudios. Los vamos a tener a la vista, pero tenemos nuestros informes, análisis y datos. Cómo vamos a resolver en base a lo que nos dice uno de los propios investigados, sería ridículo».

«Gozo de la más absoluta libertad para tomar nuestras decisiones»

-¿Se sintió presionado políticamente a hacer algo el 24 de agosto?

«Por ningún motivo».

-¿No lo llamó la ministra Carolina Schmidt o alguien del Gobierno?

«Jamás. He tenido la fortuna en estos cinco años que he ejercido el cargo de superintendente del Medio Ambiente de no haber recibido nunca una presión, de ninguna autoridad política de turno. Me siento autónomo. No tengo que andar consultando o recibiendo llamadas respecto de qué debo o no resolver en un determinado caso, y eso es una muy buena noticia para Chile y habla muy bien de la institucionalidad de este país. Gozo de la más absoluta libertad para tomar nuestras decisiones, obviamente, fundadas en criterios técnicos, de peso. Como SMA me doy cuenta de que hay mucha ansiedad en la gente y que necesita saber qué pasó. Pero también, que un escenario posible es que no lleguemos a determinar qué sucedió, por la dificultad intrínseca que tiene este caso, de que el incumplimiento ocurrió durante un período muy corto de tiempo, entonces no hay evidencia física hoy que nos permita ver la emanación. Tendríamos que haber estado ahí en ese mismo momento para comprobar el incumplimiento, y eso no es posible».

«Las mediciones que hemos hecho con posterioridad contribuyen a alimentar, en primer término, una presunción, y en base a eso, se tomó una medida. Las mediciones que tomamos después de la presunción, nos van a permitir determinar si hay o no un incumplimiento».

-Hay también la opción para un superintendente de no tomar ninguna medida si es que no encuentra evidencia suficiente. Sin embargo, usted tomó una medida que ha causado polémica.

«La medida está perfectamente respaldada. La medida es preventiva. La ley le entrega al superintendente del Medio Ambiente la facultad del principio precautorio, que significa frente a una circunstancia, asumir una posición conservadora (asumir el peor de los escenarios) y sobre la base de eso, dictar una medida para prevenirlo para que no ocurra. Eso fue lo que hice tomando los elementos que teníamos a la vista el día 24 de agosto de 2018, ni más ni menos. Y no implica culpabilidad, no hemos hecho una imputación (…). Es una cuestión técnica, nadie me obliga a dictar la medida».

-La semana pasada, la ministra Carolina Schmidt dijo: «Hemos detectado que en algunas faenas realizadas por Enap se ha producido emanación de gases tóxicos» ¿Por qué la diferencia con ella?

«No me voy a pronunciar respecto de las declaraciones de la ministra. Por lo demás, en las últimas entrevistas que le he escuchado estos últimos días ha sido súper clara, en el sentido de que la determinación de lo que ocurrió y la responsabilidad nos corresponden a nosotros, como SMA, y yo me quedo con eso. Estamos gozando de absoluta independencia, pero le estoy informando a la ministra lo que hacemos en terreno».

-En el caso de Oxiquim (de ahí eran los trabajadores que se sintieron mal), trabaja con compuestos químicos. ¿No había evidencia para tomar la misma medida que se tomó con Enap?

«No había evidencia que nos indicara que el origen podía haber estado en Oxiquim».

-¿Cuál es su límite para seguir investigando? ¿Cuándo va a tirar la esponja?

«No, la esponja no la voy a tirar nunca. Este no es un trabajo para débiles; al revés, hay que ponerse duro para llegar a una conclusión y, en este caso, lo más pronto posible. Estamos cerrando el círculo, atando cabos y a partir de los análisis que hemos hecho, estamos empezando a construir una hipótesis y eso significa que estamos cerca de tomar una decisión».

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